Amigas y amigos, constructores de sueños, forjadores de esperanzas: El 27 de septiembre de 1816 tuvo lugar, cerca de Barcelona, estado Ánzoátegui, la Batalla de El Juncal, episodio bélico en el que las tropas patriotas, comandadas por el general Manuel Carlos Piar, propinaron una importante derrota al ejército realista liderado por el brigadier Francisco Tomás Morales.
A la postre el triunfo terminaría siendo relevante, ya que, por una parte, permitió hacer una reevaluación geopolítica de la guerra, la cual sería direccionada hacia el sur en procura de la liberación de la provincia de Guayana; por la otra, reafirmó el liderazgo y talento del general Manuel Carlos Piar, haciéndolo acreedor al máximo grado militar: General en Jefe.
Jefe Supremo
La Batalla de El Juncal fue resultado de la llamada Expedición de Los Cayos, esta fue una invasión armada al territorio venezolano, planificada y organizada en 1816, en Haití, por el Libertador Simón Bolívar y respaldada por el presidente de esa nación, Alejandro Petión.
Antes de iniciar la primera de las dos expediciones hubo de resolverse el tema del liderazgo militar, pues, como es sabido, los principales líderes del proceso independentista debieron salir del país tras el colapso de la llamada Segunda República. En medio de un elenco de destacadas figuras militares era imperativo resolver el difícil tema de la jefatura expedicionaria.
Zarpada la expedición, los jefes militares se concentraron en la isla de Margarita para debatir y definir el tema del liderazgo. Se trataba de un paso importante en el propósito de aglutinar fuerzas y minimizar las aprensiones y rivalidades existentes entre hombres de armas tan diversos. Hay que recordar que estos militares no hacían parte de un ejército organizado, como podía serlo la expedición pacificadora, que arribó a las costas venezolanas en 1815 comandada por Pablo Morillo, donde la jefatura, la disciplina y la obediencia estaban más institucionalizadas.
Aquí, por el contrario y a pesar del respaldo otorgado por el presidente Petión, Bolívar debía y tenía que negociar con hombres política y militarmente iguales a él, quienes habían construido su prestigio, obtenido su liderazgo y ganado su rango en el campo de batalla en base a coraje, habilidad de combate, carisma y ascendencia moral. El apoyo del presidente haitiano era político y económico, pero no vinculante. En ese momento no existía en el bando patriota institucionalidad que legitimara liderazgo alguno.
Al final Bolívar logró ratificar su liderazgo y ser reconocido como Jefe Supremo en la isla de Margarita el día 7 de mayo. El balance de la primera incursión militar en tierra firme resultó desfavorable. La derrota sufrida en Los Aguacates el 14 de julio, donde murieron 200 soldados y se perdió el parque militar, obligó a Bolívar a huir de nuevo al Caribe. A finales del mismo año estará al frente de una segunda expedición que desembarcó en Barcelona. Entre tanto Piar obtenía el importante triunfo en la Batalla de El Juncal el 27 de septiembre de 1816.
Importancia geopolítica de Guayana
Las tropas patriotas zarparon de la isla de Margarita y desembarcaron en Carúpano, allí el día 2 de junio el Libertador emitió un decreto de abolición de la esclavitud para todos los soldados que se incorporaran al ejército republicano. Luego impartió órdenes a Soublette de marchar hasta los valles de Aragua y controlar el paso en La Cabrera. Éste ocupó el lugar pero debió retroceder hasta el cerro Los Aguacates, en las cercanías de Ocumare, ante el avance del general Francisco Tomás Morales. El día 10 de julio se produjeron enfrentamientos con saldo positivo para el ejército republicano, pero los refuerzos recibidos por Morales inclinaron la balanza y favorecieron el triunfo realista el día 14.
Tras la derrota en Los Aguacates, Bolívar regresa a Haití en procura de nuevos apoyos. Por su parte, las tropas comandadas por el general Gregor MacGregor se replegaron por las costas de Maracay, pasando a la Victoria para finalmente llegar a Barcelona donde se unieron a las fuerzas comandadas por Piar. MacGregor fue un militar de origen escocés que perteneció a la armada británica y a los ejércitos portugués y español. Atraído por los sucesos del 19 de abril, arribó a Venezuela poco tiempo después. Fue ayudante del general Francisco de Miranda durante la campaña de la Primera República y contrajo matrimonio con Josefa Antonia Lovera, pariente de Bolívar.
En el tránsito hacia el oriente venezolano, MacGregor obtuvo consecutivas victorias: en Onoto (Aragua) derrotó al coronel Juan Nepomuceno Quero, los días 18 de julio y el 2 de agosto; y al coronel Rafael López en la Batalla de Los Alacranes, el 6 de septiembre; triunfos que le permitieron encontrarse, el 25 de septiembre, con las fuerzas comandadas por Piar para conformar el llamado Ejército del Centro.
El día 26 se tuvo noticias de que las tropas comandadas por Morales habían ocupado las sabanas de El Juncal. Piar se estableció a unos dos kilómetros de distancia, y a tempranas horas del día 27 se desencadenaron las acciones. Los republicanos avanzaron en dos columnas: la derecha comandada por MacGregor, integrada por el batallón Cazadores, la caballería liderada por Monagas y dos piezas de artillería; la columna de la izquierda comandada por Piar, compuesta por los batallones Maturín y Barlovento más una compañía de dragones. El ataque dirigido hacia ambos frentes enemigos de forma simultánea produjo una relativamente fácil victoria. Morales, perseguido por la caballería, terminó refugiándose en Urachiche.
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Tras este triunfo, Piar emprendió marcha hacia el sur en lo que sería la campaña libertadora de Guayana. Su avance fue tan contundente que para febrero de 1817 todas las misiones capuchinas catalanas, ubicadas entre los ríos Caroní y Yuruari, estaban bajo control del ejército patriota.
Piar estaba consciente de la importancia geopolítica, militar y económica de este territorio, el cual se había constituido, desde el siglo XVIII, con base en el sistema productivo de explotación de los recursos naturales y organización del trabajo, dirigido por los padres capuchinos catalanes, en un importante punto para la articulación comercial con el Sistema Económico Internacional vigente entonces.
El triunfo en la Batalla de El juncal abrió la puerta para el avance patriota hacia Guayana. La victoria obtenida en la batalla de San Félix, el 11 de abril de 1817, sentenció la liberación de esta estratégica provincia, cuyo control cambió el curso de la Guerra de Independencia.
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Ángel Omar García González (1969): Licenciado en Educación, mención Ciencias Sociales, y Magister en Historia de Venezuela, ambos por la Universidad de Carabobo, institución donde se desempeña como profesor en el Departamento de Ciencias Sociales de la Facultad de Educación. En 2021 fue galardonado con el Premio Nacional de Periodismo Alternativo por la Columna Historia Insurgente del Semanario Kikirikí. Ganador del Concurso de Ensayo Histórico Bicentenario Batalla de Carabobo, convocado por el Centro de Estudios Simón Bolívar en 2021, con la obra “Cuatro etapas de una batalla”. Es coautor de los libros “Carabobo en Tiempos de la Junta Revolucionaria 1945-1948” y “La Venezuela Perenne. Ensayos sobre aportes de venezolanos en dos siglos”.
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