Últimamente Venezuela se ha convertido para las grandes potencias hegemónicas mundiales imperialistas en un laboratorio permanente de guerra con diferentes modalidades a las ya conocidas, las cuales se manifestaron con toda su contundencia y capacidad de manipulación en las recientes elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
En las diversas entregas de estos artículos relacionados con la poesía antibélica hemos realizado un breve paseo por diferentes autores emblemáticos que levantaron su voz contra este antiguo flagelo, pero dado que en los últimos acontecimientos pudimos observar un comportamiento inusual en la mayoría de las personas, víctimas de una suerte de neurosis colectiva, resulta oportuno ahondar someramente en algunas de sus posibles causas, basándonos para tal fin en diferentes fuentes consultadas de las cuales tomamos lo más relevante.
Según los investigadores dedicados al estudio del fenómeno bélico, tan antiguo como el miedo, “el propósito de la guerra no es la derrota militar del adversario en sí misma, ni siquiera su destrucción, sino la aceptación de la preeminencia propia por parte del enemigo y su sometimiento. La victoria solo se alcanza cuando la derrota es aceptada por el conjunto de la sociedad vencida. Una victoria militar no logra necesariamente la aceptación de la derrota por la otra parte; esta puede conseguirse por otros medios, como la persuasión, la amenaza, la coacción o la extorsión. La guerra psicológica y la propaganda han sido siempre parte de la guerra y están dirigidas tanto a la población del país enemigo como la propia población…
La guerra psicológica y la propaganda cobraron un gran impulso con el desarrollo de los medios de comunicación en la primera mitad del siglo XX. Las técnicas de propaganda desarrolladas por el nazi Joseph Goebbels supusieron un hito, pero el desarrollo posterior de la televisión y las grandes redes privadas de comunicación de masas le dieron alcance mundial”.
En este orden de ideas apuntamos que la llamada Guerra Cognitiva, “es una forma de guerra no convencional que utiliza herramientas cibernéticas para alterar los procesos cognitivos del enemigo, en este caso que nos ocupa, del político revolucionario, explotando los sesgos mentales y el pensamiento irreflexivo y provocando distorsiones en el mismo para influir en la toma de decisiones y entorpecer sus acciones, con efectos negativos, tanto a nivel individual como colectivo.
El objetivo es atacar, explotar, degradar o incluso destruir cómo alguien construye su propia realidad, su autoconfianza mental, su confianza en los procesos y los enfoques necesarios para el funcionamiento eficiente de grupos, sociedades o incluso naciones.
La guerra cognitiva es una forma de guerra híbrida que utiliza la información como combustible, pero va mucho más allá de la mera información. Aprovecha los despliegues de las grandes corporaciones tecnológicas y la vigilancia masiva para explotar el Big Data, es decir, la ingente cantidad de información que producimos de datos dondequiera que vayamos. Estos datos permiten conocer mejor a cada persona y usar ese conocimiento para cambiar la forma en la que piensa. Tiene un alcance universal, llegando al individuo, a Estados y las organizaciones multinacionales. Su campo de acción es global y tiene como objetivo tomar el control del ser humano, tanto civil como militar.
Podríamos decir que la guerra cognitiva se libra en la mente y busca no solamente influir en lo que piensan, sino también en cómo actúan las personas, y cuyos propósitos principales son la influencia en las políticas públicas y la desestabilización de los gobiernos… Otra de sus características es la omnipresencia de sus actividades en la vida cotidiana …Es potencialmente interminable ya que no puede haber tratado de paz o rendición para este tipo de conflicto…Además de la Big Data utiliza la Inteligencia Artificial para cambiar la forma en que pensamos por medio de la ciencia de datos, de comportamiento, poder computacional, sistemas algorítmicos y plataformas automatizadas. También se dirige a cada persona de manera individualizada.
Con el desarrollo creciente de tecnologías de la información y comunicación y la sobrecarga que generan en personas e instituciones, las habilidades cognitivas individuales ya no son suficientes para garantizar una toma de decisiones informada y oportuna… La guerra cognitiva manipula las emociones y la capacidad de atención y al mismo tiempo exacerba o crea sesgos cognitivos que determinan la información que se rechaza o acepta inconsciente o automáticamente, lo que llamamos “sentido común”…
En particular, el cerebro es incapaz de distinguir si una determinada información es correcta o incorrecta; se le hace creer afirmaciones o mensajes como verdaderos solo por haberlos escuchado, aunque estos pueden ser falsos y acepta declaraciones como verdaderas si están respaldadas por pruebas sin tener en cuenta la autenticidad de esa evidencia.
Cada plataforma de redes sociales, cada sitio web está diseñado para ser adictivo y desencadenar estallidos emocionales. Las redes sociales son particularmente adecuadas para empeorar la polarización política y social debido a su capacidad para difundir imágenes violentas y rumores aterradores de manera muy rápida e intensa como es el caso de las recientes guarimbas, luego de las recientes elecciones presidenciales del 28 de julio, que han dejado un saldo negativo al generar una violencia desatada y crear odio entre los venezolanos: más de 70 centros educativos, 37 centros de salud y 38 unidades de transporte destrozadas. Además de 6 CDI con médicos y enfermeras dentro, 3 hospitales, 30 ambulatorios, 12 universidades y la agresión simbólica a nuestra identidad nacional y nuestros símbolos patrios, al derivar y destruir 27 monumentos públicos erigidos en honor a Bolívar, Chávez, el gran cacique Coromoto, y el intento fallido de demoler la estatua de José Gregorio Hernández en El Tigre, todo ello como práctica política característica del fascismo.
Finalmente, sirva la llama de la poesía para mantenernos unidos y en solidaridad con aquellos que sufrieron las arremetidas de la canalla fascista y enfrentarla con el poder imbatible de la palabra, nuestra única arma:
Entre todos vosotros, con
Vicente Aleixandre
y con Pablo Neruda tomo silla
en la tierra:
tal vez porque he sentido su
corazón cercano
cerca de mí, casi rozando el mío.
Con ellos me he sentido más
arraigado y hondo,
y además menos solo. Ya
vosotros sabéis
lo solo que yo voy, por qué voy
yo tan solo.
Andando voy, tan solos yo y mi
sombra.
Alberti, Altoaguirre, Cernuda,
Prados, Garfias,
Machado, Juan Ramón, León
Felipe, Aparicio,
Oliver, Plaja, hablemos de
aquello a que aspiramos:
por lo que enloquecemos
lentamente.
Hablemos del trabajo, del amor
sobre todo,
donde la telaraña y el alacrán no
habitan.
Hoy quiero abandonarme
tratando con vosotros
de la buena semilla de la tierra.
Dejemos el museo, la biblioteca,
el aula
sin emoción, sin tierra, glacial,
para otro tiempo…
Quitémonos el pavo real y
suficiente,
la palabra con toga, la pantera de
acechos.
Vamos a hablar del día, de la
emoción del día.
Abandonemos la solemnidad.
Así: sin esa barba postiza, ni esa
cita
que la insolencia pone bajo
nuestra nariz,
hablaremos unidos,
comprendidos, sentados,
de las cosas del mundo frente al
hombre.
Así descenderemos de nuestro
pedestal,
de nuestra pobre estatua. Y a
cantar entraremos
a una bodega, a un pecho, o al
fondo de la tierra,
sin el brillo del lente
polvoriento.
Ahí está Federico, sentémonos al
pie
de su herida, debajo del chorro
asesinado.
que quiero contener como si
fuera mío,
y salta, y no se acalla entre las
fuentes…
Hablemos, Federico, Vicente,
Pablo, Antonio,
Luis, Juan Ramón, Emilio,
Manolo, Rafael,
Arturo, Pedro, Juan, Antonio,
León Felipe.
Hablemos sobre el vino y la
cosecha.
Si queréis, nadaremos antes en
esa alberca,
en ese mar que anhela
transparentar los cuerpos.
Veré si hablamos luego con la
verdad del agua,
que aclara el labio de los que han
mentido.
Miguel Hernández. “Llamo a los poetas”.
Del libro: El hombre acecha (1937-1939).
En este poema- testimonio, Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, España, 3 de octubre de 1910- Alicante 25 de marzo de 1942), poeta y dramaturgo perteneciente a la Generación del 36, le rinde homenaje a sus amigos poetas y les pide que lo acompañen con su verbo y su ejemplo a marchar a los frentes de batalla contra el fascismo internacional al servicio de los militares monárquicos, como él mismo lo hizo vestido con el uniforme del Quinto Regimiento del destacamento comunista.
Empezando su llamado les dice: “Entre todos vosotros…, tomo silla en la tierra”. Alude a bajar de la nube para luchar y convertir los poemas en armas. Luego, proclamando su soledad y rompiendo con las reglas de la gramática repite, valiéndose de un juego de palabras a través de las figuras de la retórica, que “sabéis/ lo solo que yo soy, por qué soy yo tan solo/…tan solos yo y mi sombra”. Seguidamente, afirma que “hablemos del trabajo…, donde la telaraña y el alacrán no habitan”, es decir, les pide que salgan a la superficie, a la calle, fuera de las aulas, las bibliotecas, los museos, a encontrarse con el pueblo.
Posteriormente, hace una alegoría sobre el pavo real refiriéndose a la vanidad y al ego que acechan al poeta. Más adelante a través del recurso de las metáforas les exhorta a quitarse las máscaras de la hipocresía y que se reconcilien de lo efímero de la vida del poeta que “una racha de Otoño nos deja moribundos/ sobre la huella de los sepultados”, aunque reconociendo que son útiles porque saben dar esperanzas “con el terrestre sueño que alentamos”.
Por último, les arenga a bajarse del pedestal en que se encuentran y llorar sobre la tumba de Federico García Lorca, referente espiritual de todos los poetas de la época republicana y primer poeta mártir de la guerra civil española, de quien se conmemoran 88 años de su vil asesinato por las garras del fascismo franquista, el venidero 18 de agosto.
No obstante, tenemos presente que los poemas no necesitan de ninguna explicación. A riesgo de perder su magia y su misterio, estos se explican por sí mismos, dejando abierta la posibilidad de múltiples lecturas e interpretaciones.
La poesía comprometida, antibélica, urgente o necesaria, esa que algunos tildan de panfletaria, tiene poder para transformar la infame realidad a través de la palabra y es un arma peligrosa a la que temen los criminales y los regímenes neofascistas, sionistas, imperialistas, enemigos de la humanidad…
¡No al fascismo! ¡Prohibido olvidar!
(Continuará). ¡Salud, Poetas!
***
Mohamed Abí Hassan (El Tigre, 1956). Poeta, artista visual y editor independiente. Licenciado en Educación, Mención Artes Plásticas (cum laude), por la Universidad de Carabobo (UC). Ha ejercido la docencia en la UC y en la Universidad Arturo Michelena. Ha sido colaborador en las revistas Poesía y La Tuna de Oro (UC). Primer Premio II Bienal de Literatura Gustavo Pereira, Mención Poesía 2013; Primer Premio IV Bienal de Literatura José Vicente Abreu, Mención Poesía 2016; Primer Premio Concurso Nacional del II Festival 3.0 de Historias Comunales Ramón Tovar (2022).
Formó parte de la Comisión Rectoral del Encuentro Internacional de Poesía de la UC. Coordinó el Taller de Formación de Cronistas Comunales en Mariara, estado Carabobo, auspiciado por el Minci, la Revista Nacional de Cultura y el Centro Nacional de Historia. Actualmente se desempeña como facilitador de talleres de iniciación en la creación literaria, así como talleres sobre patrimonio histórico.
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