¡Hey, cinéfilos! En esta ocasión nos reúne unos de mis géneros favoritos: terror y suspenso, con la segunda parte Orphan: The first kill (La huérfana: El primer asesinato). Esto me emocionó mucho, porque la “primera” parte me dejó encantada e intrigada por la historia de esta pequeña asesina.
Recordemos que en la primera película (en el 2009), nos presentan a una Esther que tuvo un pasado caótico y triste, por eso es puesta en adopción y, bueno, ya sabemos cómo acabó todo. En esta ocasión nos presentan la historia sobre Leena y cómo sería su primer asesinato; así lo dice el título y así nos lo venden, pero nada que ver, ya esta psicópata tenía varios “trofeos” encima y de ahí su fama en el asilo donde estaba recluida, cosa que me pareció un total fallo a la hora de colocarle el título a este film. Otro error fue que, como tal, no nos cuentan la historia de Leena, solo nos dicen someramente (y muy rápido por los eventos que estaban ocurriendo en ese momento) su extraña enfermedad y problemas mentales (y eso ya nos lo habían dicho en la primera parte). Aun así continué viéndola y, ¡oh, que sorpresas hay en toda la trama!, un giro totalmente a su desarrollo como Esther, verla convertida en el león cazado por una “tranquila” gacela fue asombroso. Trataré de no contar muchos detalles por lo fresco que está y quizás muchos no la hayan visto.
Argumento
Como ya les dije, se trata de Leena, su escape del asilo y cómo se crea una vida tomando la identidad de Esther, una niña perdida desde hace 4 años; pero todo esto cambia cuando, por supuesto y como siempre, “su madre” ve incongruencias en su comportamiento y toma el asunto en sus propias manos.
Calentando los motores
En comparación con la primera, aquí Esther va puliendo su madera de manipuladora, de hecho, la podemos ver en muchas ocasiones descuidada, distraída y, claro, aún no tiene la pericia con la que cautivó en la primera presentación. Aun así, se ve como ella misma se mentaliza y prepara para poder actuar bien y pasar por la hijita perfecta, y esto lo logra con ayuda de “su madre” irónicamente. Conocer cada detalle, recuerdos familiares y hasta actuar emociones, todo lo aprendió con tal de sobrevivir un día más con su nueva familia.
No todo lo que brilla es oro
El film no solo nos enseña esta temprana faceta de Esther, sino también el daño emocional y psicológico que puede haber en una familia por la pérdida de una hija, mismo daño que seduce también a una psicopata con tal de seguir llevando las cosas perfectas, como todos creen. El estado anímico y sexual que recupera el padre, la madre feliz por ser tomada en cuenta afectivamente y como mujer, y el hijo que intenta sobresalir aun con la llegada de vuelta de su hermana… en fin, todo un parapeto armado y todo esto ocurre para que papi esté feliz. Y es que hasta la familia “más perfecta” tiene oscuros secretos que ocultar.
Por lo poco que vi al momento de buscar la fecha de estreno, vi que este film no tuvo la misma receptividad de la primera. Desconozco si fue del mismo director y guionista, pero personalmente, creo que fue una muestra asombrosa aun con los detalles que les mencioné sobre el nombre. La narrativa busca mostrarnos un claro antes-después del personaje, y si para eso tuvo que actuar con mayor descuido, lo aplaudo; y más teniendo en cuenta que la actuación la realiza la misma actriz de la primera película. Así que no es que haya actuado mal o le faltó algo, es de esperarse porque vemos la transformación en marcha de un personaje maniático y psicópata.
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La suma de todas esas experiencias fue lo que llevó a Esther a ser lo que vimos en la primera entrega, una completa desquiciada, sin emociones ni respeto por nada ni nadie, a excepción, por supuesto, de su papi. Decir que una fue mejor que la otra, para mí es algo tonto, por lo mismo; ambas tuvieron cosas buenas como malas y aun así no deja de ser buen terror psicológico. Así que si me preguntan, busquen su cobijita, apaguen las luces, acurrúquense, y como siempre les digo: “Si no la han visto, véanla, y si ya la vieron, vuélvanla a ver, no tiene pérdida de nada”.
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Isabel Londoño, egresó de la Universidad de Carabobo (UC) en el área psicosocial, tiene también estudios universitarios en turismo y sistemas.
Es una apasionada de la música y del Séptimo Arte desde que tiene memoria, siendo el cine y sus distintos géneros la pasión a la que ha dedicado más horas y análisis. Sus reseñas sobre clásicos o estrenos del cine aparecen ahora, cada viernes, en Ciudad Valencia desde “El Rincón Cinéfilo”.
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