El exgobernador estadounidense Bill Richardson valoró como un primer paso positivo para un diálogo productivo entre los gobiernos de Venezuela y EEUU la decisión de otorgar régimen de arresto domiciliario a dos de los seis directivos de Citgo, filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), privados de libertad por peculado doloso, lavado de dinero y asociación para delinquir, entre otros delitos.
Con un mensaje en Twitter, Richardson hizo el anuncio y agradeció al Jefe de Estado venezolano y al vicepresidente sectorial de Comunicación, Turismo y Cultura, Jorge Rodríguez.
«Estamos aliviados de escuchar que hoy Gustavo Cárdenas y Jorge Toledo, dos de los #CITGO6, fueron liberados de prisión y se les concedió el arresto domiciliario», escribió el exdiplomático en la red social.
En su mensaje, agradeció por este «gesto y por continuar trabajando en un diálogo productivo para los detenidos estadounidenses. Este es un primer paso positivo».
…and Vice President Jorge Rodríguez for this gesture and for continuing to engage in the productive dialogue on the American detainees that began earlier this month when Governor Bill Richardson and his team traveled to Venezuela on a private humanitarian mission.
— Bill Richardson (@GovRichardson) July 31, 2020
El expresidente de Citgo José Ángel Pereira y los exvicepresidentes Tomeu Vadell, Jorge Toledo, Gustavo Cárdenas, Alirio José Zambrano y José Luis Zambrano están detenidos desde el 21 de noviembre de 2017 en Venezuela, acusados de peculado doloso, lavado de dinero y asociación para delinquir, entre otros delitos, refiere la agencia AFP.
Richardson a mediados de julio viajó a Venezuela para reunirse con el presidente Nicolás Maduro y abogar por los estadounidenses privados de libertad, cuyas familias niegan los cargos y el Departamento de Estado señaló el mes pasado el «peligro mortal» que sufren en prisión.
En su viaje a Venezuela, Richardson también intercedió por los estadounidenses Luke Denman y Airan Berry, vinculados con la frustrada incursión paramilitar marítima al país en mayo.
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Richardson ha gestionado varias misiones para ayudar a prisioneros estadounidenses detenidos en el exterior, lo cual ha generado malestar entre los miembros del gobierno de Donald Trump, quien ha desconocido la legitimidad constitucional del presidente Maduro y arreciado las medidas coercitivas y unilaterales contra el pueblo venezolano como parte de una conjura para derrocar al Jefe de Estado de Venezuela.
Además, Washington apoya al autoproclamado Juan Guaidó y le otorgó el control de cuentas de Venezuela en EEUU y compañías como Citgo.