Desde la mirada de la educación en patrimonio cultural, que transmite, documenta, promociona y enriquece, hablaré de Río Caribe, municipio Arismendi, estado Sucre, del Centro Histórico, delimitado por una poligonal cerrada (Gaceta Oficial nº 37.691 del 16-05-2003), del Centro Urbano de Río Caribe y sus elementos asociados, declarados Bien de Interés Cultural por el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), según Providencia Administrativa N° 003/05 del 20-02-2005, Gaceta Oficial N° 38.234 del 22-07-2005. Toda vez, como Portadora Patrimonial de la Nación (Gaceta Oficial N° 43.127, del 14-05-2025).
Río Caribe, capital del municipio Arismendi, se encuentra ubicada en la península de Paria, sector centro-norte del estado Sucre. El espacio donde se asientan tanto Río Caribe como sus regiones inmediatas se caracteriza por ser un área de valles y planicies costeras, de topografía esencialmente plana. Por esta estratégica ubicación, el pueblo posee un enorme valor paisajístico conformado por sus playas, la exuberante vegetación existente en sus plazas y patios de casas, así como también las colinas que rodean el casco urbano, en las que se ubica el monumento Cristo Rey.
Un factor de importancia lo constituye el hecho de que se encuentra emplazado dentro de un entorno costero marino de alto valor paisajístico, combinado con un patrimonio edificado de valor global, en el que se conjugan materiales, formas y estilos propios de una tipología caribeña, la cual responde a influencias históricas, sociales y culturales particulares de la región de Paria.
En cuanto a la fecha de fundación del pueblo de Río Caribe no se tiene certeza; algunas fuentes afirman que fue en 1715, año de la llegada del primer teniente de Justicia Mayor y de las Providencias Oficiales. Para 1741, Río Caribe recibió visita pastoral de Francisco Pérez Lozano, obispo de Puerto Rico, lo que trajo como consecuencia el nombramiento de Río Caribe y de Carúpano como parroquias eclesiásticas independientes de las autoridades religiosas de San Francisco de Chacaracuar y San Juan de Aerocuar.
Luego de esto, Río Caribe comenzó a crecer y desarrollarse como un conjunto de haciendas y fundos diseminados en los campos de Churucuar, Patucutar y Mauraco, beneficiados además por la cercana salida al mar Caribe. Gran parte del crecimiento poblacional se debió a la epidemia de viruela que azotó a la población de San Francisco de Chacaracuar; pues sus habitantes, huyendo de la peste, se trasladaron a Río Caribe definitivamente.
Para el desarrollo económico fue determinante la explotación del cacao, que empezó a realizarse de manera sistematizada a finales del siglo XIX, impulsada en gran medida por el nutrido grupo de inmigrantes corsos asentados en este centro poblado. Gracias a ellos, el pueblo se incorporó a la dinámica agro-exportadora que sostuvo la economía venezolana de esa época, lo que produjo en el lugar una reestructuración territorial.
El desarrollo urbano se llevó a cabo ordenadamente, manteniendo manzanas regulares y calles ortogonales que conforman el casco central y se prolongan a lo largo de la carretera local. No obstante, el crecimiento urbano de Río Caribe se ha visto limitado por los riesgos de inundaciones fluviales o marítimas, así como por las áreas montañosas que lo rodean.
Las plazas poseen vegetación abundante y se localizan en manzanas de dimensiones similares al resto de la trama; entre ellas destacan las plazas Bolívar, Sucre, Miranda y la que está frente al cementerio. En cuanto a las edificaciones resaltantes están los inmuebles residenciales como las casas de don Luciani, José Loreto Arismendi Rausseo, familia Hernández Grisanti, Lorenzo Ortega y los hermanos Cabello, además de sedes de instituciones y comercios como la logia masónica, el edificio del juzgado, la heladería La Primavera y la iglesia San Miguel Arcángel, la cual es el principal símbolo religioso y arquitectónico de la ciudad, ubicada frente a la plaza Bolívar.
Se dice que los orígenes de la iglesia San Miguel Arcángel se remontan al siglo XVIII, tiempo al que se atribuye la fundación de la ciudad. En su interior guarda una importante colección de imágenes religiosas y mobiliario de gran valor. El patrono de Río Caribe es San Miguel Arcángel.
Otro aspecto transcendental son las imponentes playas y costas del municipio Arismendi, estas se encuentran enmarcadas por el macizo montañoso del extremo nororiental de Venezuela, que presenta grandes bellezas naturales, algunas de ellas aún no exploradas. Sus bosques secos, húmedos y espinosos, junto con las altas precipitaciones, hacen de Paria una región caracterizada por el alto número de ríos que corren hacia el mar, construyendo así un paisaje marino donde predominan riscos y pequeños valles con playas de fuerte oleaje. Este sistema presenta un relieve relativamente bajo, con altitudes que no superan los 1.000 metros.
Entre las playas, que se encuentran en este municipio están: playa Medina, Pui-Pui, playa El Chaguarama, Chaguarama de Loero y playa de Uva; que forman parte de la exuberante geografía del Parque Nacional Península de Paria, caracterizado por vistas panorámicas donde la selva parece derramarse sobre las costas.
Pui-Pui, por ejemplo, es una playa de fuerte oleaje, usualmente es visitada por los amantes de surf. Entre los atractivos más resaltantes de esta bella playa, está su zona protectora de tortugas marinas, en donde participa la comunidad en su preservación. Playa Medina, ubicada en la vía hacia Río Caribe, es una pequeña ensenada, caracterizada por aguas muy frías y tranquilas, rodeada por cocoteros; los paisajes de esta playa son especialmente llamativos debido a que conjuga la belleza de la costa con la espesa vegetación que la enmarca. Chaguaramas de Sotillo es una playa grande de fuerte oleaje.
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Gracias a la humedad proveniente de las aguas del Atlántico, la vegetación del parque es generosa y abundante. Algunos de los árboles que se dan en esta selva son el puis, el mijao, el guácimo y el laurel. También se presenta una gran variedad de helechos, orquídeas y bromelias.
En cuanto a las costas de Río Caribe se trata de una colorida bahía rodeada por los cerros El Faro, La Cruz, El Toro, El Calvario y Cristo Rey, y enclavada en los terrenos aluviales del valle del río Mauraco. Esta bahía, en la que destaca el puerto del centro poblado, está enmarcada hacia la costa por vegetación xerófila y hacia los cerros por el bosque tropical.
Para concluir, cabe decir que este parque, cuya área abarca 37.500 hectáreas, fue declarado como Parque Nacional junto a otros seis en 1978, según decreto nº 2.982, el cual protege las tierras por encima de los 400-800 metros sobre el nivel del mar en la vertiente sur, y desde el nivel del mar en la vertiente norte.
¡Visitemos, preservemos y salvaguardemos estos elementos y sitios Declarados Bien de Interés Cultural!
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Danfny Esther Velásquez Sosa (1960, Santa Ana, Nueva Esparta) danfnyescritora@gmail.com: Escritora, locutora, maestra pueblo en la Radiodifusión Sonora, productora nacional independiente, cronista comunal, abogada y científica social (doctora en Ciencias de La Educación y en Patrimonio Cultural). Actualmente es la directora interinstitucional de Radio América: R. A. «La Onda de la Alegría» 90.9 FM, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación (G. O. N° 42.670, del 13-07-2023).
Su trayectoria incluye un TSU en Producción de Medios de Comunicación Social (Alternativa, Popular y Comunitaria), una licenciatura en Pedagogía Alternativa, sub-área Registro del Patrimonio Cultural, y un posdoctorado en Corrientes Filosóficas para la Investigación.
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