El diputado del partido Voluntad Popular (VP), Juan Guaidó, cuyo período vence el próximo 5 de enero, pretendió abrir un juego político distinto al que se evidenció en las directivas que le precedieron en la Asamblea Nacional desde 2016.

Bajo la denominada «autoproclamación» del «gobierno interino», se gestaba un plan acordado con factores internacionales, que resultó ser la operación de robo más grande e importante aplicada contra los activos del país en el exterior.

Las pérdidas para la nación por las acciones de Guaidó ascienden hoy a más de 116 mil millones de dólares.

 

Para avanzar en la estrategia la AN en desacato declaró al jefe del Estado, Nicolás Maduro, como «usurpador» en la presidencia de Venezuela . El autoproclamado como «presidente encargado» del país, dijo que juraba «asumir las competencias del Ejecutivo Nacional (…) y lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y elecciones libres».

Inmediatamente llegó el respaldo internacional de gobiernos adversos a la Revolución Bolivariana. Los gobiernos de Estados Unidos, 11 de países del llamado Grupo de Lima, un grupo de naciones de la Unión Europea (UE), y organismos regionales.

 

Con su aprobación a la supuesta instauración de una «presidencia interina» avalaron el robo financiero, el despojos de facto, la violación de la jurisprudencia sobre la gestión de los recursos venezolanos en el exterior y la estafa agravada de la mal llamada «ayuda humanitaria», que solo sirvió de telón a una gigantesca red de corrupción encabezada por Juan Guaidó.

Por el denominado cucutazo, quien fungía como «embajador» ante Colombia del llamado gobierno interino, Humberto Calderon Berti, acusó a Guaidó y sus colaboradores de Voluntad Popular, de haber malversado al menos 99 mil 110 dólares, aparte de otros 44 mil que, según dijo, aún se debían.

 

El latrocinio manifiesto

Lo que estaba cantado desde principios de este año, fue sucediendo. Juan Guaidó inició el robo sistemático de los activos de la República en el exterior y apoyado en un plan que fue orquestado principalmente por los EEUU se apoderó de recursos financieros de la nación en el marco del «Plan País».

Uno de los principales artífices de la ejecución de estas acciones, el exconsejero de Seguridad de la Casa Blanca, John Bolton, aseguraba que EEUU intensificaría las sanciones contra la industria petrolera de Venezuela.

Por su parte, los propios representantes de la AN en situación de desacato, pidieron a 46 países, incluidos los 28 de la Unión Europea, que prohibieran al gobierno de Nicolás Maduro hacer uso de los fondos y activos que pertenecieran a la nación en esos territorios.

Mediante un acuerdo votado por la mayoría opositora, la Cámara instó a que estos países «instruyan a los organismos regulatorios de las entidades financieras la prohibición expresa de cualquier manejo de activos líquidos del Estado venezolano», a fin de «garantizar la protección» de los fondos.

Juan Guaidó

 

Donald Trump firmó una orden ejecutiva que bloquea bienes y activos de Venezuela en su país. «Todos los bienes e intereses en bienes del Gobierno de Venezuela que se encuentran en EEUU están bloqueados y no pueden transferirse, pagarse, exportarse, retirarse ni negociarse de otra manera», dice el texto de la orden.

Aprovechando el amplio y manifiesto patrocinio de la Casa Blanca, Guadió empleó un esquema de extorsión a las empresas ejecutoras para allanar la malversación.

Apoyado en la firma estadounidense Arnold & Porter solicitó a un tribunal norteamericano revocar un fallo previo que permitía a la minera canadiense Crystallex incautar y subastar parte de las propiedades de la filial Citgo perteneciente a la estatal petrolera con sede en los EEUU.

Juan Guaidó escribió en Twitter: «Hemos dado un paso adelante en la reconstrucción de Pdvsa. Anunciamos la designación de la nueva directiva de Citgo».

 

Luego de tomar el control sobre los activos de la filial petrolera Citgo, con apoyo del gobierno colombiano secuestró a Monómeros, la billonaria empresa de la petroquímica estatal Pequiven, cuya principal sede de operaciones está en Barranquilla.

Además, en comunicado publicado en su sitio web, el Departamento del Tesoro de EEUU anunció sanciones contra Minerven y su director Adrián Perdomo por «operaciones de oro ilícitas». Como resultado de esta acción, todos los bienes e intereses en la propiedad de esta entidad que se encuentran en los Estados Unidos «están bloqueados» bajo control de la OFAC.

Juan Guaidó

 

Por su parte, Bolton anunció sanciones contra el Banco Central de Venezuela, dijo que «el organismo no podrá hacer transacciones con dólares de Estados Unidos» y manifestó que con este paso contra el máximo ente bancario venezolano envían una «advertencia» muy fuerte a los actores externos como Rusia y su presencia militar en Venezuela.

El subsecretario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Marshall Billingslea, pidió a la UE tomar medidas de presión económica contra el gobierno en disputa de Nicolás Maduro similares a las que ha impuesto su país. «Necesitamos que la Unión Europea haga un mejor trabajo», dijo el funcionario durante un evento en Washington D.C.

 

El Banco de Inglaterra anunció que no entregará a Venezuela sus reservas de oro valoradas en 1.200 millones de dólares. La entidad financiera tomó esta decisión después de que altos funcionarios de EE.UU., presionaran a sus contrapartes británicos para que ayuden a cortar el acceso de las autoridades venezolanas a sus activos en el extranjero.

Ante estas decisiones la AN en desacato decidió nombrar «una junta directiva ad hoc del BCV» expresó que las «nuevas autoridades» tendrán entre sus atribuciones «resguardar el oro que está en el Banco de Inglaterra».

El Fondo Monetario Internacional también suspendió la posibilidad a Venezuela de acceder a 400 millones de dólares de Derechos Especiales de Giro (DEG).

La Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) confirmó la aprobación del desvío de fondos, en principio asignados a Centroamérica, para apoyar a Guaidó.

Desde el año fiscal 2017, EE.UU., a través de USAID, había proporcionado más de $656 millones de dólares en recursos entregados a la derecha para en «asistencia humanitaria».

Según reconoce el organismo en su página oficial, más de $467 millones fueron para apoyar a países de la región que «reciben a migrantes» venezolanos por concepto de «ayuda humanitaria». Mientras que $189 millones fueron asignados para «ayudar al gobierno interino y a la Asamblea Nacional (…) para seguir desarrollando planes para durante la transición».

Sin el objetivo cumplido de derrocar al presidente venezolano, el diputado opositor insistió en el objetivo de apoderarse de los recursos para continuar con su estrategia del robo y la conspiración en el año 2020.

 

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Ciudad VLC / AVN