El Secretario General de la ONU, António Guterres, criticó el domingo el asalto del que fueron víctimas la sede del Congreso, la Corte Suprema de Justicia y el Palacio Presidencial en Brasil por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro.

El máximo representante de la ONU, publicó en su cuenta oficial en Twitter que “Brasil es un gran país democrático” y que “la voluntad del pueblo brasileño y sus instituciones democráticas deben ser respetadas”.

En horas de la tarde del domingo, turbas de simpatizantes de Jair Bolsonaro irrumpieron violentamente en las sedes del Congreso, la Corte Suprema y el Palacio Presidencial, destruyéndolo todo a su paso y llamando a la desobediencia pública y al golpe militar.

 

LEA TAMBIÉN: POLICÍA DE PERÚ HIRIÓ DE BALA A PERIODISTA DE LA AGENCIA EFE

 

LEA TAMBIÉN: SIN ELECTRICIDAD MÁS DE 500 MIL PERSONAS EN EEUU POR FUERTE TORMENTA

 

Desde el anuncio de la victoria del candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales del pasado 30 de octubre, los seguidores del candidato derrotado, Jair Bolsonaro, comenzaron a mostrar su desacuerdo violentamente.

 

Otras voces se sumaron al reclamo del Secretario António Guterres

Guterres sumaba así su voz a las de numerosas figuras políticas de todo el mundo que se unieron para declarar su solidaridad con el gobierno legítimo de Brasil y con la salvaguarda de su institucionalidad.

Desde Bruselas, Bélgica, el alto representante de la Unión Europea, Joseph Borrell, condenó “en los más enérgicos términos los antidemocráticos actos de violencia” ocurridos en el gigante sudamericano y emplazó a Bolsonaro a despedir a sus secuaces.

La presidenta de la Eurocámara, Roberta Metzola, también usó su plataforma de Twitter para destacar que la “democracia debe ser siempre respetada”: “El Parlamento Europeo está al lado del Gobierno de Lula da Silva y de todas las instituciones legítima y democráticamente elegidas”, afirmó.

Desde Estados Unidos, donde todavía se recuerda una situación similar cuando seguidores del candidato republicano Donald Trump asaltaron el Capitolio el 6 de enero de 2021 impugnando la victoria del demócrata Joe Biden, también llegaron mensajes de repudio.

 

Tanto el secretario de Estado Antony Blinken, como el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan y el propio presidente Biden subrayaron que “Las instituciones democráticas brasileñas tienen nuestro pleno apoyo y la voluntad del pueblo brasileño no debe ser socavada”.

Los mandatarios de México, Argentina y Colombia hicieron público su rechazo a la invasión de los espacios representativos de los poderes constitucionales en Brasil como un rezago a eliminar del fascismo y los golpes militares que tanto daño le causaron al continente, recordaron.

 

El propio Lula responsabilizó a su predecesor de la revuelta, mientras ordenaba a las fuerzas de seguridad dispersar a los agitadores y recuperar el control de la ciudad de Brasilia. “Hay varios discursos del expresidente animando a ello y esto también es responsabilidad suya y de los partidos que le apoyaron”, denunció.

“Esa gente que llamamos fascistas invadió el Congreso Nacional, la Corte Suprema y el Palacio del Planalto. Todas las personas que hicieron esto serán encontradas y castigadas”, prometió el recientemente elegido Presidente de Brasil.

 

LEA TAMBIÉN: CHALECOS AMARILLOS REGRESAN A LAS CALLES CON RECLAMOS SOCIALES EN FRANCIA

Ciudad Valencia / Telesur