El movimiento de los Chalecos Amarillos realizó en París y otras ciudades de Francia, un nuevo intento de recuperar su poder de convocatoria, esta vez con protestas contra la inflación y la reforma a la jubilación.
Aunque fueron miles los manifestantes, con la mayor movilización en esta capital, la heterogénea plataforma quedó muy lejos de las grandes marchas de finales del 2018 y comienzos del 2019, incluso de otras ejecutadas en meses posteriores, cuando pusieron en jaque al gobierno.
En los últimos días, circularon en las redes sociales llamados a volver a las calles contra las políticas del presidente Emmanuel Macron, en particular su polémica reforma del sistema de retiro, la cual tiene como punto más rechazado la extensión de la edad de jubilación de 62 años a 64 o 65.
Según el Ministerio del Interior, alrededor de cuatro mil 700 personas marcharon hoy en Francia, de ellas dos mil en París, por el llamado de los Chalecos Amarillos, aunque en las protestas las cifras oficiales siempre son muy inferiores a los estimados de sus organizadores.
También en Angers, Mulhouse, Strasbourg, Toulouse, Vannes, Vaucluse y otras ciudades se produjeron manifestaciones.
Algunos de los participantes expresaron confianza en la revitalización del movimiento, a partir del complejo escenario social imperante como resultado de la inflación, la crisis energética y la reforma a la jubilación.
Ciudad VLC/VTV
