Durante décadas, el gobierno sionista de Tel Aviv mantiene un estado de guerra contra los palestinos para «reducir a Palestina a la mínima expresión», por lo cual atacan y destruyen las casas de los árabes y construyen sobre sus ruinas los ostentosos asentamientos judíos, en clara violación a las resoluciones de la ONU.
Pero ahora, para evitar la condena internacional y dar apariencia legal a sus prácticas, el régimen invasor compra a través de dudosos intermediarios, algunos se hacen pasar por árabes, las viviendas de los palestinos en Jerusalén Este, ofreciendo sumas suculentas de dinero.
Según el ensayista y periodista uruguayo, radicado en Buenos Aires, Luis E. Sabini, el objetivo final es claro, «ir concentrando a los palestinos en guetos, siguiendo el modelo de los Estados Unidos con las reservas indias».
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Buscan «reducir a Palestina a la mínima expresión»
En este sentido, Sabini asegura que esta nueva práctica del sionismo en palestina fue ampliamente estudiada en los laboratorios de la Casa Blanca junto al lobby judio, lo cual busca «reducir a Palestina a la mínima expresión».
En esta línea, el periodista uruguayo asegura que nadie, ningún intelectual, ni activista de DD.HH., «podía imaginar, en los albores del nazismo, que un holocausto daría tanto rédito a los fundamentalistas judíos.
Las noticias de la compra de viviendas árabes en Jerusalén Este, ciudad a donde Israel traslado su capital con el beneplácito de Donald Trump, se engrana de manera perfecta con la «fuga, casi a diario, de muchos jóvenes palestinos», principalmente de Gaza, «para intentar llegar a Europa a través de Egipto».
Estos jóvenes ya no ven ningún futuro en el enclave costero, donde los niveles de desempleo y pobreza afectan a grandes capas de la población.
Donde, de igual forma, esa tragedia, que muchos no ven por el gigantesco muro que levantó Israel, disparó el trabajo infantil, las drogas y la prostitución.
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Para Israel «Palestina delenda est»
El gobierno ultraderechista de Benjamin Netanyahu sigue repitiendo aquel mantra castrense de «Palestina delenda est» (Palestina debe ser destruida), usado en la Roma Antigua contra sus enemigos, como por ejemplo los cartagineses.
Palestina sigue viviendo una re-edición del apartheid que impuso el gobierno blanco contra el pueblo negro de Sudáfrica, mientras la Comunidad Internacional poco, o nada, hace para que Israel se someta al mandato de las Naciones Unidas y respete al pueblo palestino y sus fronteras
Por su parte, el pueblo palestino sigue luchando por el derecho a permanecer en sus tierras, por sus derechos humanos, por un Estado independiente, soberano, y a vivir en armonía con sus vecinos judíos.
Ciudad VLC / Tomado de Rebelión.org.
