El tomillo es una hierba muy versátil que posee varios usos medicinales y culinarios, es muy fácil de identificar por su característico olor.
Posee propiedades desinfectantes, antisépticas y cicatrizantes que lo vuelven útil para tratar heridas.
Es utilizada para tratar afecciones en las vías respiratorias y actúa como antiséptico, expectorante y mucolítico. Se recomienda para tratar la tos, resfriados, gripe y catarro.
Está hierba es fundamental para problemas digestivos, debido a que favorece la eliminación de mucosidades del tracto intestinal, sirve para tratar la indigestión, incrementa la secreción de bilis, combate parásitos intestinales y facilita los procesos digestivos.
El tomillo tiene una alta carga de timol y carvacrol, lo que la convierte en una de las mejores hierbas desinfectantes. Y por eso se puede utilizar como un antibiótico natural y para evitar que las heridas se infecten.
En cuanto al sistema digestivo, es un gran refuerzo debido a sus propiedades antipiréticas. Por lo tanto, no solo mejora el sabor de los alimentos, también facilita su digestión. Su uso evita que se formen gases y retenciones en los intestinos. Además, también sirve para abrir el apetito.
El tomillo es antiinflamatorio, antiespasmódico y analgésico ayuda a aliviar el dolor menstrual. Por ello, es efectiva evitando los problemas colaterales que causan cambios hormonales como dolor de cabeza, irritación estomacal, retención de líquidos e irritabilidad general.
El tomillo es seguro siempre que se consuma en cantidades normales. La ingesta realmente abusiva de esta hierba podría causar malestar en el sistema digestivo, dolor de cabeza o mareos.
Las comidas se pueden condimentar con tomillo con total tranquilidad sabiendo que estás ayudando a tu organismo en muchos aspectos.
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