No ha habido alguien que escriba tan directo y tan lucido a la vez al pueblo venezolano como Andrés Eloy Blanco, abogado y político venezolano que trascendió en la historia del país por su poesía sencilla, pero sumamente emotiva.

 

ORÍGENES Y VIDA FAMILIAR

Nació en Cumaná, el seis de agosto de 1896. Su infancia transcurrió en una Venezuela que acababa de vivir las guerras y revoluciones del siglo XIX y que entraba a la época en la que gobernaría Juan Vicente Gómez. Su casa natal está convertida en un museo que visitan a diarios cientos de turistas venezolanos y extranjeros.

Nació en el seno de una familia conformada por el doctor Luis Felipe Blanco Fariñas y Dolores Meaño Escalante de Blanco. Se casó en 1943 con Liliana Iturbe, quien le dio dos hijos: Luis Felipe y Andrés Eloy.

Desde muy joven, demostró inquietudes por la cultura y la política. Se recuerda que en 1913, se incorporó al Círculo de Bellas Artes y cinco años después recibió su primer galardón por el poema pastoral «Canto a la Espiga y al Arado».

Poco después, ocurría su encarcelamiento cuando, siendo estudiante de Derecho en la Universidad Central de Venezuela, fue apresado en momentos en los cuales manifestaba contra Gómez. Estos hechos fueron perfilando su futuro.

 

ABOGADO, POETA Y MASÓN

A pesar que ejerció su profesión de abogado, tal cosa no le impidió escribir, lo que le dio a conocer pronto en todo el país.

Para establecer su hoja de vida como poeta, hay que establecer que creó lo que se considera su más grande obra el año de 1923.

Se trata de “Canto a España” que le valió el primer premio en los “Juegos Florales de Santander”, el cual recibió en Cantabria, en un viaje que aprovechó para quedarse por más un año y conocer de cerca la intelectualidad española, así como a los más modernos estilos poéticos europeos.

Fue tanto su influencia en la sociedad española que Andrés Eloy Blanco fue nombrado miembro de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, en 1924.

Diez años más tarde, edita el libro “Poda”, contentivo de poemas tan emblemáticos como por ejemplo “Las uvas del tiempo” y “La renuncia”, que son las que más han quedado sembradas en la memoria del venezolano.

Por ejemplo, el primero de ellos es muy popular las noches viejas, cuando se espera el arribo de un nuevo año en los hogares criollos.

Así mismo, es la época en la que se publicaron “Coplas del amor viajero”, “Silencio” y “La Hilandera”; así como “La aeroplana clueca”.

Por otra parte, se recuerda su etapa de masón. Igual que otros hombres preclaros de nuestro país, como por ejemplo Miranda y Bolívar, el llamado poeta del pueblo también engrosó esta cofradía.

Se dice que se inició en la masonería durante el año 1925, en la “Respetable Logia Candor número 27”, de San Fernando de Apure.

Perteneció al llamado Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el cual ha simbolizado al misticismo, frente al materialismo político y filosófico, temas que deja ver la profundidad del conocimiento de este cumanés de oro.

 

Andrés Eloy HOMBRE DE POLÍTICA Y GOBIERNO

Su trabajo político comienza en la clandestinidad, cuando editaba el periódico disidente «El Imparcial»,  órgano de difusión de “Unión Social Constructiva Americana” y “Frente de Acción Revolucionaria”, organizaciones calificadas como proscritas

Esa actitud le hizo caer preso tras el golpe de Estado del año de 1937 y fue confinado en Puerto Cabello hasta 1932, en el Castillo de San Felipe de Puerto Cabello, que fue bautizado luego con el nombre de “Libertador”.

Se dice que, en medio de tantas torturas y sufriendo, fue allí donde escribió “Barco de piedra”, hermosa metáfora para describir la prisión en la que se encontraba.

A su empeño se debió la fundación del “Partido Democrático Nacional». que le valió ejercer como diputado del Congreso Nacional; pero, su tenacidad y visión política le colocaría en la historia como participante en el proceso de formación de “Acción Democrática”, a inicios de 1940, organización a la cual integró  la que él había organizado anteriormente.

Fue electo presidente de la Asamblea Nacional Constituyente establecida para la reforma de la Constitución, que viene a ser la que instauró el sufragio universal, directo y secreto. Conformó el gabinete de Rómulo Gallegos, quien le nombró Ministro de Relaciones Exteriores.

 

ÚLTIMOS AÑOS Y MUERTE

Ejerciendo la Cancillería, al frente de la delegación venezolana que asistía a la Tercera Asamblea General de las Naciones Unidas en París, le sorprendió el golpe militar que derrocó a Gallegos en 1948, razón por la cual se refugia en México, donde se dedicó a escribir sus poemas.

Pero, sería México, tierra tan lejana de su Cumaná natal, la nación que le viera morir, cuando – al atravesar una calle – un chofer despistado le arrolló con su auto la noche del 21 de mayo de 1955.

 

LEE MÁS: El paisajismo literario de Rómulo Gallegos

 

Vicente Gramcko