BOLÍVAR NUESTRO | «No puedo, señores, admitir un poder que repugna mi conciencia»
Bolívar llegó al Perú para socorrerlo y no a imponerle su fuerza militar. El Libertador desembarcó en el Callao el 1 de septiembre den1823, convocado por el presidente de esa Nación, invitado por el Parlamento peruano y legalmente autorizado por el Congreso de Colombia.
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Al año siguiente superó la crisis generada cuando los dos primeros presidentes del Perú pactan con el rey Fernando VII; recompuso el penoso estado de las rentas del antiguo Imperio inca y organizó al Ejército Libertador que alcanza la victoria en Junín y Ayacucho.
El 10 de febrero de 1825, Bolívar entrega los poderes dictatoriales que le habían sido conferidos un año atrás y en su discurso ante los diputados peruanos, es enfático cuando afirma: “Yo no puedo, señores, admitir un poder que repugna mi conciencia: tampoco los legisladores pueden conceder una autoridad que el pueblo les ha confiado solo para representar su soberanía”.
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Autor: Alejandro López Rodríguez, historiador, presidente del Centro de Estudios «Simón Bolívar»
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