Arnaldo-Jimenez- deformaciones - Escribir

1-De no haber nacido la historia, quizás no habría surgido tampoco ese afán y esa ambición por ver su final.

2-Todo tiempo histórico carga sus verbos con el sufrimiento colectivo.

3-La historia estaría desolando al ser humano común vinculado a ella solo al ser inscrito en los archivos del nacimiento y de la muerte, todo lo insignificante se delega al trayecto; lo estaría despojando de sensatez, irrealizándolo a cada segundo.

4- La visión cristiana sitúa la felicidad en el final, y mucho más allá, en un después de la historia, entendida como destrucción de toda conciencia, la infelicidad recaería en el proceso histórico que acumula presentes para justificar la carga de sufrimientos por los pecados cometidos. La felicidad, para el cristianismo, estaría también en el principio, en el génesis, antes de la negación del padre o antes de que la lucha por la independencia que forjaron los hijos resultara exitosa. La visión budista es más sencilla y quizás por ello más precisa y real: quitarnos las miserias en este momento siguiendo un camino y sin saber la verdad. El final estaría desconectado al eliminar la rueda del sufrimiento. La infelicidad proviene del principio, dice Ciorán, por haber nacido.

5- El vínculo progresivo entre destrucción y esperanza, cambiante en sus significados, pero permanente en su estructura, es lo que entiendo por historia.

6-  Imposible que yo adore los hechos bélicos y los dignifique o magnifique, lo ostente cualquier héroe.

7- Todo presente se sostiene por dos estados complementarios: regresión y agresión.

8- Nada hacemos con negar la evolución, aunque la arqueobacteria siga allí presente en las algas, la evolución es solo uno de los sentidos que tiene el tiempo. Algo muy diferente es que nuestra percepción nos ilusione con algo llamado porvenir.

9- ¿Qué ha evolucionado? Las múltiples maneras de destruir la naturaleza, las múltiples maneras de destruirnos. ¿Acaso no había más dignidad en la choza, en la cueva?, ¿en el honor de morir y de asesinar con ideales y principios en sociedades ya extinguidas?

10- Solo a estas alturas de la palabra escrita, cuando su soltura en la sociedad atrae el caos, nos damos cuenta de que su invención fue un accidente.

11- Las enfermedades constituyen una autohumillación, degradación de aquello que se cree único. En ellas cabemos todos los herederos de la vanidad de haber creado dioses y civilizaciones a expensas de nuestros instintos. La enfermedad es la guerra del cuerpo contra sí mismo.

12- La piedad llevada a su máxima expresión detiene el curso de la historia.

13- No esperar es la cura para el engaño, es la detención misma de la decepción.

14- De ninguna manera la trascendencia es un atributo del tiempo, por tanto, tampoco de los hombres. Figurar en una historia al lado de los genocidios y las guerras mundiales, al lado de los criminales y los adoradores de la muerte y la oscuridad, debe ser un motivo de pena y lamento.

15- La historia es ansiedad en acto. Todo lo que no es moviliza el presente. Toda meta se origina en las obsesiones de aquellos que saben que el tiempo está en su contra.

16- El placer de matar fue y sigue siendo el motor de la historia, los asesinos están en todas las clases sociales. Matar tecnológicamente aumenta las víctimas por individuos, pero elimina o reduce aquel disfrute. Desde el placer podía surgir su contrario, el arrepentimiento y la culpa por el acto cometido, había posibilidad entonces de que disminuyeran los asesinatos; pero cometer muertes en masa, usando la mediación tecnológica a largas distancias no genera ni culpa ni arrepentimiento, por tanto, existen todas las posibilidades para que las víctimas aumenten: muerte por espectáculo.

17- ¿Hasta cuándo usaremos la historia como herencia del pensamiento alemán?

18- El curso de lo histórico en cualquier cultura consiste en transformar las virtudes en vicios, los vicios en costumbres, las costumbres de los vicios en cultura, es decir, la creencia en lo incompatible, en lo no democrático.

19- Hay mitos que se posesionan de grandes colectividades, diversas y diferentes, el de la democracia es el que más ha durado, me imagino que esta duración se debe, entre otros factores, a la capacidad que tiene “el orden” democrático de hacer comprender a la guerra como algo necesario.

20- La democracia surgida de compromisos e intereses en la sociedad griega, no parece salir nunca de su origen.

21- La idea de perfección progresiva no permite evaluar y eliminar las imperfecciones progresivas que el sistema democrático acarrea consigo.

22- Imposible salir del capitalismo planteando la batalla en la competencia. Imposible salir de él si sus actores no pueden ver la belleza en aquello que se rechaza por inútil.

23- Me inquieta saber que el Tao sitúa un origen anterior a dios.

24- Todos pertenecemos, en pensamiento y en acto, al desatino incontrolado llamado historia. La conciencia de este saber no debe ser abandonada cuando nos entregamos a nuestros oficios. Toda productividad, todo hacer, es inmediatamente esquizofrenia colectiva, histeria afluente de la historia.

25- ¿Y por qué la historia colectiva tendría que ir a un sitio diferente al que con certeza tiene la historia de los individuos? La muerte es la única utopía realizable. No hay otro final, ni paraíso ni felicidad común.

26- Ser histórico significa no poder vivir fuera de la escritura: el tiempo y el espacio son referentes incapaces de prolongarse por sí mismos, todo es posible dentro del registro. Pero el analfabetismo y la fobia a los libros no le dan a nadie el privilegio de ser ahistórico. La escritura es el límite de todo ser.

27- La escritura, sin embargo, solo acepta personajes, la historia es también la superposición de las representaciones encadenadas. ¿Qué ocurre entonces con el que produjo al personaje, con el que se oculta?

28- La historia del poder se escribe con la escritura convencional, la historia de los que no tienen el poder se escribe con el cuerpo; el cuerpo es el lápiz del espacio.

29-Si la historia no es diferente al ser humano que la creó, entonces lleva consigo una sucesión de hechos ocultos, una tendencia a lo mudo y a lo no escrito que acaece con otra lógica. Su color sería el gris, se resolvería en el más o menos, su palabra delatora: pero.

30- La historia es un abismo por medio del cual surge lo humano y lo inhumano.

31- Que el acontecimiento vuelva a ser parte de la historia hasta que la cubra con su fugacidad.

 

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Arnaldo Jiménez nació en La Guaira en 1963 y reside en Puerto Cabello desde 1973. Poeta, narrador y ensayista. Es Licenciado en Educación, mención Ciencias Sociales por la Universidad de Carabobo (UC). Maestro de aula desde el 1991. Actualmente, es miembro del equipo de redacción de la Revista Internacional de Poesía y Teoría Poética: “Poesía” del Departamento de Literatura de la Dirección de Cultura de la UC, así como de la revista de narrativa Zona Tórrida de la UC.

Entre otros reconocimientos ha recibido el Primer Premio en el Concurso Nacional de Cuentos Fantasmas y Aparecidos Clásicos de la Llanura (2002), Premio Nacional de las Artes Mayores (2005), Premio Nacional de Poesía Rafael María Baralt (2012), Premio Nacional de Poesía Stefania Mosca (2013), Premio Nacional de Poesía Bienal Vicente Gerbasi, (2014), Premio Nacional de Poesía Rafael Zárraga (2015).

Ha publicado:

En poesía: Zumos (2002). Tramos de lluvia (2007). Caballo de escoba (2011). Salitre (2013). Álbum de mar (2014). Resurrecciones (2015). Truenan alcanfores (2016). Ráfagas de espejos (2016). El color del sol dentro del agua (2021). El gato y la madeja (2021). Álbum de mar (2da edición, 2021. Ensayo y aforismo: La raíz en las ramas (2007). La honda superficie de los espejos (2007). Breve tratado sobre las linternas (2016). Cáliz de intemperie (2009) Trazos y Borrones (2012).

En narrativa: Chismarangá (2005) El nombre del frío, ilustrado por Coralia López Gómez (Editorial Vilatana CB, Cataluña, España, 2007). Orejada (2012). El silencio del mar (2012). El viento y los vasos (2012). La roza de los tiempos (2012). El muñequito aislado y otros cuentos, con ilustraciones de Deisa Tremarias (2015). Clavos y duendes (2016). Maletín de pequeños objetos (Colombia, 2019). La rana y el espejo (Perú. 2020). El Ruido y otros cuentos de misterio (2021). El libro de los volcanes (2021). 20 Juguetes para Emma (2021). Un circo para Sarah (2021). El viento y los vasos (2da edición, 2021). Vuelta en Retorno (Novela, 2021).

(Tomado de eldienteroto.org)

 

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