Luego de un acalorado debate en la Cámara de los Comunes y de la posterior votación, en la cual se rechazaron varios puntos claves del acuerdo de brexit y se propusieran enmiendas, la Primer Ministra británica Theresa May deberá regresar a Bruselas y renegociar con el bloque alemán que lidera el Parlamento Europeo, el cual no está dispuesto a ceder ni un ápice en su posición.
En declaraciones posteriores a la votación de este 29 de enero, May indicó que «ahora queda claro que existe una ruta que puede asegurar una sustancial y sostenible mayoría» en el Parlamento para abandonar la Unión Europea (UE) con un acuerdo.
«Estoy de acuerdo en que no deberíamos salir de la UE sin acuerdo. Sin embargo, simplemente oponerse a una salida sin acuerdo no es suficiente para detenerla«, aseveró la primera ministra, subrayando que «hay un apetito limitado» en la UE para acceder a estos cambios, y «negociarlos no será fácil«.
«Tomaremos ahora este mandato y buscaremos obtener cambios legalmente vinculantes al acuerdo de salida que garanticen que no se retornará a una ‘frontera dura’ entre Irlanda del Norte e Irlanda«, afirmó May.
No es la semana crucial del brexit
Aquella debacle, que ya se consideraba previsible varios días antes, trajo como consecuencia inmediata una moción de censura presentada por el líder laborista Jeremy Corbyn al día siguiente, que la primera ministra resistió y de la que salió relativamente fortalecida. «La Cámara de los Comunes puso su confianza en este Gobierno«, sentenció May entonces, y se declaró desde ese momento dispuesta a trabajar con los líderes de la oposición en su nuevo plan para el Brexit.
Para ello, fue necesario debatir y votar las diferentes enmiendas propuestas por el Parlamento este martes. «Esta no es la semana de la decisión final, sino una oportunidad para que los parlamentarios expresen sus puntos de vista», explicaba al respecto el ministro de la oficina del Gabinete, David Lidington.
Resultados de la votación en el Parlamento británico
La enmienda A, presentada por el líder opositor Jeremy Corbyn para descartar la posibilidad de un Brexit sin acuerdo y mantener una unión aduanera permanente con la UE, fue rechazada por los legisladores.
- La enmienda O, que conllevaría una solicitud de extensión del artículo 50 del Tratado de Lisboa, que otorga a cualquier Estado miembro de la UE el derecho a abandonar el bloque unilateralmente, obtuvo el voto negativo de los parlamentarios.
- La enmienda G, por su parte, pretende dar a los legisladores la oportunidad de discutir sus propias propuestas de salida de la UE entre febrero y marzo. Ese cambio también fue rechazado por los legisladores.
- La enmienda B, que busca poner bajo el control del Parlamento el proceso del Brexit, y potencialmente prolongarlo, así como extender el artículo 50, tampoco fue aceptada.
- La enmienda J, propone solicitar la extensión de esa legislación si el Brexit no logra el visto bueno del Parlamento para el 26 de febrero. Ese cambio tampoco fue aprobado por los parlamentarios.
- La enmienda I, que no permitiría la opción de abandonar la UE sin acuerdo, fue aceptada con 318 votos sobre 310 en contra.
- Por último, la enmienda N, que solicita un reemplazo del sistema de salvaguarda para evitar una «frontera dura» entre el territorio británico de Irlanda del Norte y la República de Irlanda (país de la UE), fue aceptada con una mayoría de 317 frente a 301 votos en contra.
Europa no pretende seguir negociando
Por su parte, los líderes de la Unión Europea, que lamentaron hace dos semanas el rechazo de un acuerdo de salida que consideraban «el mejor posible» y «la única forma de garantizar una retirada ordenada del Reino Unido de la UE«, siguen reacios a reabrir las negociaciones. Aun así, es muy probable que reciban esta semana una visita de Theresa May, que intentará presentar lo acordado este martes en Westminster para conseguir un nuevo texto capaz de reunir apoyo parlamentario suficiente.
Los jefes de Bruselas advirtieron que un voto de la Cámara de los Comunes que pida que se renegocie el acuerdo con Brexit «no cambiará» la posición de la UE sobre el asunto.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo que el bloque le había dicho repetidamente al Reino Unido que no podía haber cambios en la polémica política de «respaldo» del acuerdo, mientras que el negociador principal Michel Barnier criticó a Theresa May por oponerse a un acuerdo que ella misma había negociado.
Hablando en el mismo debate en el Parlamento Europeo en Bruselas, el Sr. Barnier dijo: «Por primera vez ayer … Theresa May llamó abiertamente a reabrir el acuerdo de retiro, incluso antes de la votación a última hora de la tarde».
«Se alejó del acuerdo que ella misma había negociado y en el que hemos logrado un acuerdo».
Elmar Brok, un importante eurodiputado alemán del partido CDU de Angela Merkel, dijo al parlamento de Bruselas: «Ahora los británicos quieren renovar algo que se propusieron en primer lugar. Creo que esto es bastante loco. Tú, en Londres, tienes que sentarte y hablar unos con otros y decidir lo que quieres».
May se compromeó a volver a Bruselas para renegociar el acuerdo de retiro y encontrar una alternativa al respaldo. El coordinador del Brexit del Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt, dijo que la Sra. May siempre fue bienvenida en los debates de Bruselas, pero agregó: “¿Para qué? ¿Hacer que?«.
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Todas las principales figuras de la UE sugirieron que si el Reino Unido cambiara sus líneas rojas en temas como una unión aduanera, el respaldo (que mantiene al Reino Unido dentro del área de aduanas para evitar una frontera en Irlanda) podría evitarse. Pero enfatizaron que creían que el Reino Unido necesitaba desarrollar su posición.
Ciudad VLC/Tomado de Actualidad RT y de The Independent
