El guardameta del Deportivo la Guaira, Carlos Olses, es considerado uno de los prospectos del balompié venezolano debido a su gran potencial. Tiene una espigada estatura, sueños bien claros. Además de su experiencia con la Vinotinto, todo esto lo caracteriza entre los demás cancerberos del país y lo hace ser uno de los arqueros que puede llegar más alto.
“Estoy muy contento por lo que he logrado a mi corta edad, lo hago con mucha responsabilidad y sigo trabajando de la mejor manera para mejorar cada día”, confesó el arquero.
Grupo élite al que se unió Olses
Olses forma parte de esos selectos futbolistas que han militado en todas las categorías de la selección de Venezuela (Sub 15, 17, 20, absoluta). Asimismo, el pasado mes de agosto de 2017, recibió el llamado por parte de Rafael Dudamel para la fecha de Eliminatorias del Mundial de Rusia 2018 –en ese momento enfrentaron a Colombia y Argentina-, el caraqueño formó parte de esa plantilla.
“No me esperaba ese llamado a la selección Absoluta. Fue una experiencia increíble y pude aprender demasiado, compartir con Wuilker Fariñez y José Contreras fue indescriptible”, expresó.
Debut casi perfecto en el FutVe
Adicionalmente, en este Apertura 2018 hizo su debut como profesional en la máxima categoría del fútbol venezolano e incluso dejó par de arcos en cero en tres encuentros que disputó con el elenco ‘Naranja’.
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En esos enfrentamientos conquistó dos vallas invictas (vs Zulia y Metropolitanos) y demostró su talento bajo los tres palos del cuadro ‘Litoralense’.
Por otro lado, lamentablemente, ante los ‘Violetas’ (18 de febrero) sufrió una fractura de Esternón y actualmente ya está en la recta final de su rehabilitación.
“Estoy en la etapa final de la recuperación de la fractura de Esternón que sufrí. En dos semanas estaré con el equipo nuevamente”, aclaró el joven.
Bonita lucha interna
Aprovechó el momento para hablar sobre la competencia que hay en el Deportivo la Guaira para ser el guardameta titular para los del estado Vargas:
“Tenemos una competencia muy sana y fuerte para el arco. Además, eso es en pro de nosotros porque esa disputa por el puesto nos hace que mejoremos”, manifestó.
El espigado futbolista de 1,92 metros de altura siempre busca mejorar. En los entrenamientos trabaja para evolucionar su juego con la pierna menos hábil que tiene –la zurda-, esto lo hace con la finalidad de manejar ambos perfiles a la hora de tener el balón en sus pies.
Sus ambiciones son claras y en unos años se ve en el fútbol del viejo continente. Le gustaría militar en el fútbol inglés o español.
Ciudad VLC / Arístides Córdova / con información Meridiano
