Ilustración: elestado.net

Desde hace varios años, y más aún en estos tiempos de pandemia, el teletrabajo se ha constituido para muchos en una imprescindible, y a veces única, alternativa laboral.

 

¿Qué es? 

El teletrabajo es simplemente trabajo a distancia o remoto. Es decir, desde un lugar distinto a donde se encuentra el empleador o quien recibe el servicio.

 

Clases

Existen dos clases principales de teletrabajo: autónomo y bajo relación de dependencia. El teletrabajo autónomo es realizado por cuenta propia por un individuo en calidad de contratista. El teletrabajo bajo relación de dependencia es realizado por un empleado para su contratante.

 

Beneficios

El teletrabajo genera un conjunto de beneficios tanto para el teletrabajador como para el contratante, así como para el medioambiente y la sociedad.

 

Imagen: Deskidea.com

 

Beneficios para el teletrabajador

Mejor gestión del tiempo.

Mayor enfoque y motivación.

Capacidad de mantenerse fresco durante todo el día de trabajo.

Mayor equilibrio vida personal-vida familiar.

 

Beneficios para el contratante

Aquí es necesario abordar los beneficios de acuerdo a la clase de teletrabajo: si es autónomo o bajo relación de dependencia, pues en ambos casos los beneficios son distintos.

 

Beneficios del Teletrabajo bajo relación de dependencia

Disminución de costos asociados a ausentismos.

Excelente manera de reclutar y retener a los mejores talentos, dándoles mayor flexibilidad.

Incremento de la productividad.

Mejora de la calidad y cantidad de trabajo.

 

El artículo de Forbes Trabajo desde casa en 2017: el top 100 de empresas que ofrecen empleo remoto (Work From Home In 2017: The Top 100 Companies Offering Remote Jobs), indica que algunas de estas empresas son:

Amazon.

American Express.

Dell.

Nielsen.

SAP.

Wells Fargo.

Xerox

Lo interesante del asunto es que las mencionadas empresas ven el teletrabajo como un imperativo empresarial que se requiere para mantenerse competitivo ante la fuerza laboral moderna y NO como un simple beneficio para sus empleados, como pudiera ser un aumento o bono vacacional.

 

Esto es comprensible cuando evaluamos los beneficios que representa el teletrabajo para el contratante.

 

Beneficios del Teletrabajo autónomo

La contratación de teletrabajadores autónomos ofrece al pequeño emprendedor así como al empresario un conjunto de beneficios específicos:

No genera responsabilidades laborales patrono-empleado.

No requiere espacio de oficina.

Se paga por hora facturable (no por hora laborable) o por proyecto.

Se basa en tiempos de entrega.

Disponible durante temporadas altas o picos de actividad.

Disponibilidad de servicios especializados.

 

Ahora bien ¿Dónde encontrar a estos teletrabajadores autónomos? ¿Cómo puede el contratante asegurarse de que sea una persona responsable, capacitada y eficiente?

 

Muchos empresarios desconocen que existe una industria mundial de profesionales llamados Asistentes Virtuales, quienes son contratistas independientes que prestan servicios de soporte a varios clientes desde una oficina en casa siguiendo un modelo de negocios que les permite hacerlo de forma rentable, sostenible y escalable.

 

Estos son verdaderos profesionales virtuales dedicados al teletrabajo autónomo como negocio y no como forma de generar ingresos extra. Poseen una ética de trabajo, son competentes y responsables puesto que de ello dependen sus propios negocios.

 

Ilustración: ethic.es
Beneficios para el medioambiente y la sociedad

Disminución del tráfico automotor y uso del transporte público.

Fortalecimiento de los lazos familiares.

Disminución del estrés.

Individuos más saludables.

La naturaleza ganar-ganar del teletrabajo

Es necesario hacer énfasis en la necesidad de respetar la naturaleza ganar-ganar de la relación contratante-teletrabajador. La experiencia muestra que en caso contrario, no funciona.

 

Ejemplos reales que lo ilustran:

 

A algunos empresarios se les ha ocurrido la «brillante» idea de tomar a un grupo de trabajadores y colocarlos en un espacio estilo «call center». Ofrecen los servicios de estos trabajadores de forma remota a los clientes de su empresa y llaman a esto: «teletrabajo» o «asistente virtual».

 

Bien, no se trata de calificar esto como positivo o negativo pero ciertamente no es ni teletrabajo ni asistencia virtual. Lo que están «virtualizando» estas empresas son sus servicios para beneficio propio sin que ello represente algún cambio o beneficio para sus trabajadores

 

No es lo mismo ser capaz que estar capacitado

Hay personas que desean teletrabajar debido a los beneficios que representa, pero no cuentan con las competencias necesarias: carecen de iniciativa propia, autonomía, gestión efectiva del tiempo, etc.

 

Y luego terminan siendo más improductivos desde casa que lo que pudieran ser en una oficina. Son incumplidos, irresponsables, no tienen ética y terminan generando desconfianza en el teletrabajo por parte de quienes tienen la mala suerte de contratarlos.

 

Es por ello que la capacitación es vital. Técnicamente, cualquier profesional es capaz de teletrabajar. Pero ser capaz no es lo mismo que estar capacitado.

La educación y el entrenamiento son necesarios para implementar de forma efectiva el teletrabajo…

 

INTERESANTE: TELETRABAJO: ALTERNATIVA GLOBAL ANTE LA PANDEMIA

 

 

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