Delfín Martell-Espacio y Tiempo sonoro-Morricone-Berstein

El sonido estéticamente se puede bordar punto contra punto (notas contra notas). Es el movimiento horizontal de melodías que generan atmósferas sonoras diferentes -en esencia-, pero coherentes en el proceso de ejecución. La palabra contrapunto viene del latín (punctus contra punctus, notas contra notas). Las escuelas de pensamiento musical  definen al contrapunto como técnica de improvisación y composición musical que evalúa la relación existente entre dos o más voces independientes (polifonía), con la finalidad de producir equilibrio armónico.

Esta herramienta es de carácter occidental y aparece por primera vez hacia el siglo XIV, alcanzando un alto desarrollo técnico entre los periodos del Renacimiento y el Barroco musical.

Pero la historia y la geografía llevan a un proceso que se redimensiona en el siglo XX. Esta herramienta de índole estética obtiene, cada vez más, una útil aplicación para compositores y arreglistas de carácter académico y en el género del jazz a través del contrapunto armónico.

Pero continuando con el análisis de elementos estéticos en el arte del sonido y su análogo significado con escenarios de la vida común. En el fondo su concepción tiene un significado filosófico bien importante: “Es el arte de balancear las fuerzas para equilibrar el movimiento, queda por entendido que el sonido es ritmo, cuadratura, medida, forma, número y mucho más”.

El concepto se refiere a una parte  de la teoría del arte sonoro que estudia la técnica de componer música polifónica mediante el enlace de dos o más melodías independientes recibiendo el nombre de contrapunto.

 

 

En resumen, esta herramienta forma parte esencial de la música occidental desde la Edad Media y se desarrolló  durante el Renacimiento dominando los periodos barroco, clásico y romántico, evolucionando estéticamente hacia el contrapunto armónico en el periodo impresionista, alimentando al jazz y posicionándose hasta hoy.

Cabe destacar que el Medioevo cronológicamente fue un periodo protagonizado por arquitectos desconocidos del pensamiento, que hacían vida en monasterios de claustro. Dedicando su vida a construir un universo de sabiduría basado en una visión teológica hecha lenguaje.

 

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El contrapunto musical tiene como significado la virtud. Esta supone acción ordinaria que se opone a la pasión malsana y demuestra  que ella nunca es pasiva. La virtud no es solamente la fuerza, es también razón, directora de la fuerza y poder que le da equilibro a la vida. El ejemplo perfecto lo tenemos en la música del Maestro Juan Sebastián Bach.

Ejercicio: hoy  recomiendo escuchar el tema “Fuga con Pajarillo”, de la autoría del maestro Aldemaro Romero, conduce la orquesta Gustavo Dudamel. Escuchar y visualizar cubriendo todo tu cuerpo de luz de color rosado, para regenerar tejidos dañados.

 

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Delfín Martell González es licenciado en Arte, mención Dirección Orquestal, con Maestría en Antropología Cultural, por el Instituto Politécnico de Arte Manuel de Falla, San Juan de Puerto Rico-Puerto Rico. También es productor y conductor de radio y TV, y actualmente conduce el programa radial “Cápsula Sonora” por la señal de la emisora valenciana Arsenal 88.9 FM.  

 

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