El Covid-19 crece como un “tsunami” que amenaza a los estadounidenses. Mientras la República Popular China acentúa los pasos para recuperarse de la tragedia presentada por el coronavirus, el epicentro de esta afección que se había trasladado a Europa, con Italia y España, a la cabeza, amenaza hoy a rodar sobre el Atlántico y posicionarse peligrosamente en los Estados Unidos.
Todos los análisis y proyecciones apuntaban que la nación de las barras y las estrellas se colocaría en el segundo lugar, precisamente en un contexto de indefiniciones o posiciones encontradas en este país. Así fue.
Para este 28 de marzo de 2020, Estados Unidos registró en las últimas 24 horas 401 fallecidos por Covid-19 para alcanzar los 1.717 decesos. Sólo en las primeras horas de la mañana de este sábado reportó otras 21 muertes.
Pobres indefensos en EE.UU
Resalta un comentario del Presidente de El Salvador, expresado en las redes, Nayib Bukele, quien dijo que Estados Unidos se convertirá a finales de marzo en el “epicentro mundial” del covid-19.
Aseguró que esta nación está haciendo muy poco para atender la pandemia. Así como otros líderes de América Latina que “no entienden lo que está pasando”.
Se trata de una seria amenaza que pudiera encontrarse en su caminó a 50 millones de pobres estadounidenses y otros tantos, nada favorecidos por las leyes del mercado.
Durante el desarrollo de esta pandemia ha quedado en evidencia de los precios de los exámenes de despistajes de Covid-19 y las facturas de 35 mil dólares por determinadas atenciones.
Trump no quiere cuarentenas
En momentos en el que el número de contagiados y fallecidos aumentaban en Nueva York, en el estado de Washington y en California, el Presidente Donald Trump apostaba a suavizar las restricciones ante la pandemia, priorizando la economía ante la salud de los estadounidenses.
Espera eliminar las restricciones a partir del lunes 30 de marzo.
“Me gustaría que el país estuviera en marcha el domingo (12 de abril) de Pascua”, dijo, con el argumento de que la cura no puede ser peor que el problema. Queda expresa la posición de la Casa Blanca que los daños a la economía serían peores que la afección a la salud o la muerte de muchas personas.
Es Nueva York, con sus 20 millones de habitantes, el santuario del gran capital, el hogar de Wall Street, y que muchos la consideran la capital del mundo, el espacio menos indicado para que se realice el recuentro de Trump para desafiar la pandemia.
Es precisamente esta metrópolis la que reúne casi la mitad de todos los casos de Estados Unidos.
Los números, el pasado 25 de marzo en la “gran manzana” era de 25 mil contrastados con los 55 mil, para la fecha en todo el país.
Nueva York en un dilema
Precisamente el Gobierno federal ha ordenado una cuarentena durante 14 días para todas aquellas personas que salgan o hayan salido recientemente del estado de Nueva York.
“Todos los que estaban en Nueva York deberían auto aislarse durante los próximos 14 días para asegurarse de que el virus no se propague a otros”, dijo la coordinadora de la respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, Deborah Birx.
Por su parte, Bill de Blasio, el alcalde neoyorquino resalta como «inconcebible» la posibilidad de que la crisis del coronavirus llegue a su fin a mediados de abril.
No cree en ese optimismo, sin embargo, el suyo no dista mucho, le da un mes más y habla de mayo.
Al parecer no se trata de pesimismo u optimismo, sino de actuar sobre las base de convicciones.
A esto, el vice gobernador de Texas, Dan Patrick, refiere que el país debe volver al trabajo y a vivir.
Se entiende que salvar vidas y cortar la cadena de contagios es la muerte de la producción, la muerte de la economía.
Patrick asegura, que los abuelos de este país están dispuestos a morir para no dañar la economía. Expresa su punto de vista.
«A mí nadie me ha preguntado si, como ciudadano senior, estoy dispuesto a jugarme mi supervivencia a cambio de mantener América tal y como es para nuestros hijos y nuestros nietos…”.
Evitar que los mercados sufran un fuerte catarro
Desde los primeros días de los brotes del covid-19 la actitud de la mayoría de gobernantes, de todas las latitudes, desestimaban lo que ocurría en China, en otras naciones de Asia y los primeros casos de Europa.
Precisamente temían que la “gripecita”, como denominaban al nuevo coronavirus, produjera un catarro que afectara a los mercados.
Aún hoy, casi tres meses después, le quieren “inyectar” oxígeno a los maltrechos mercados que, apenas escucharon que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) anunciaría sus planes para proporcionar préstamos a hogares y empresas estadounidenses, se produjeron importantes alzas en ciertos indicadores bursátiles, en Estados Unidos y en Europa.
Los precios de petróleo de las marcas más importantes iniciaron un leve movimiento al alza.
La Casa Blanca y los senadores alcanzaron recientemente un acuerdo de 2 billones de dólares para estimular la economía de Estados Unidos, gravemente afectada por la pandemia de coronavirus, que avanza con rapidez en el país.
Necesitamos ayuda federal
Aun cuando el Gobierno federal anunció que financiará en 100 por cien el despliegue de las unidades de la Guardia Nacional para que cumplan con las misiones de resguardo en Nueva York, California y el estado de Washington en nada desaparecen las diferencias sobre las actuaciones contra la pandemia.
El gobernador demócrata Andrew Mark Cuomo detalló la situación como «crítica y desesperada” y que vive para encontrar el equipamiento médico que necesitará en pocos días, cuando se dispare todavía más el número de contagios y los hospitales no den abasto.
Sostiene que sólo cuentan con 7 mil respiradores, pero cree que van a necesitar unos 30 mil. “Necesitamos ayuda federal, no hay otra manera de hacerlo”.
La advertencia de Cuomo de que la gravedad de la epidemia en Nueva York se replicará en otros lugares no ha convencido al presidente de EE.UU, quien decidido a no apostar por la cuarentena que han aplicado los países que mejor consiguieron controlar sus brotes.
Nueva York hizo un llamado de alerta al gobierno federal, dijo el concejal Antonio Reynoso, presidente del Comité de Sanidad de Nueva York, para que se respalden los esfuerzos locales y proporcionar máscaras protectoras y batas quirúrgicas para abastecer al personal médico.
En los hospitales sólo se reciben a quienes manifiestan síntomas muy evidentes, el resto lo envían a sus casas a curarse.
Se evita colapsar estos espacios y evitar que las personas sanas pudieran más bien contagiarse.
Bill Gates: Estados Unidos dejó pasar su oportunidad
Mientras tanto, el cofundador de Microsoft, Bill Gates, considera que EE.UU. dejó pasar su «oportunidad» de controlar el brote del nuevo coronavirus sin tener que optar por la paralización del país porque el Gobierno no «actuó lo suficientemente rápido» en las primeras etapas de la pandemia.
Insta a cerrar EE.UU. para vencer al covid-19 en vez de seguir trabajando e «ignorar la pila de cadáveres en la esquina» .
El magnate aseguró que EE.UU. debió haber «estado en aviso» desde enero.
Los primeros casos de covid-19 fueron reportados por primera vez en China a finales de diciembre, aunque el virus pudo haber existido antes sin ser detectado.
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Ciudad VLC / William Hernández L.