La policía griega emitió este lunes una orden de detención contra el presidente del club de fútbol PAOK de Salónica, Ivan Savidis, a raíz del incidente durante el partido contra el AEK de Atenas, cuando invadió el campo portando un arma de fuego.
La orden se refiere también a otras cuatro personas, probablemente sus guardaespaldas, que invadieron el campo de juego junto a Savidis.
El viceministro de Cultura y Deportes, Yorgos Vassiliadis, declaró que el Gobierno no permitirá que los intereses de algunos perviertan el fútbol griego, incluso si se tienen que «tomar decisiones difíciles en consulta con la UEFA», refiriéndose a una posible suspensión de la Liga.
«Lo que vimos es un ataque al honor del fútbol griego. Dañan al club y a los seguidores del equipo. Que alguien entre al campo con una pistola en la mano es una provocación inadmisible, independientemente de lo que haya ocurrido», afirmó por su parte Panos Skurletis, el ministro del Interior griego, en declaraciones a la agencia de noticias griega AMNA.
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El encuentro entre el PAOK Salónica y el AEK Atenas, de la vigésima quinta jornada de la Liga de Grecia, fue inicialmente interrumpido antes del final cuando jugadores, técnicos y directivos, incluido el presidente Savidis armado, invadieran el terreno de juego.
La invasión del terreno de juego del estadio Tumba ocurrió justo después de que el árbitro Kominis anulara por fuera de juego un gol al jugador africano Fernando Varela, en el tiempo añadido.
El encuentro transcurría con empate sin goles. Y en el tiempo añadido, Varela anotó un gol que fue invalidado por supuesto fuera de juego, tanto que hubiera situado al PAOK en el liderato del campeonato griego.
Finalmente, tras dos horas de suspensión, en las que el árbitro se refugió en el vestuario, se cambió la decisión, concediéndose el triunfo por 1-0 al PAOK ante el AEK Atenas.
Ciudad VLC / Arístides Córdova con información meridiano
