Toda una vulgar puesta en escena, un despropósito electoral, una pifia por parte de los grupos de poder colombiano, resultó ser el evento electivo del pasado domingo en la República de Colombia, cuando pidieron al elector votar con una fotocopia.
En los últimos días se han llenado la boca –tanto su presidente Juan Manuel Santos, como tantos otros, vociferando por medios nacionales e internacionales que no reconocerían el venidero acto electoral que se llevará a cabo en Venezuela en mayo próximo. Han esgrimido que «son fraudulentas» -calificándolas incluso, como un traje hecho a la medida del dictador Nicolás Maduro. Pero… ¿qué fue entonces lo qué sucedió este domingo en Colombia?.
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¿Cómo es que se acaban los tarjetones en medio de un acto tan delicado, y como si no pasara nada, mandan a sacar fotocopias y votar? ¿Son esas personas encargadas de llevar a cabo ese plan siniestro, los que pretenden enseñar a Venezuela como se realiza un acto electoral, dar lecciones de democracia y participación?.
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Son increíbles las muestras de indignación por parte de los electores por las redes sociales, la situación se presenta como un extraño capítulo de la vieja serie televisiva “Expedientes secretos X” donde se planteaban situaciones inverosímiles que, por ser tales, cautivaban al espectador, pero esto no, este hecho vergonzoso que ya le dio la vuelta al mundo, forma parte de la triste realidad. Los colombianos, una vez más, fueron burlados, y burlada su voluntad de participar en un proceso claro y transparente.
Pero ¿Qué se puede esperar de un proceso que tienen como testigo a personajes como Gabriela Arellano? ¿Es en realidad Arellano una representante de la democracia cuando en Venezuela condujo las nefastas acciones por todos conocidas como las guarimbas?.
Sin duda alguna, el pueblo colombiano está pasando un trago amargo, valdría la pena preguntarse… ¿aprenderá de esta lección?.
José Becerra/Ciudad Valencia
