Por poca simpatía que el gobierno venezolano sienta por su homólogo estadounidense la realidad es tozuda, y el dólar sigue siendo la moneda mundial por excelencia a pesar de la expansión de las criptomonedas y la existencia de otras monedas fuertes como el euro o ciertas monedas asiáticas.
Por lo tanto, no debe extrañarnos que el presidente Nicolás Maduro reconozca el papel que juega la divisa estadounidense en la economía venezolana y como válvula de escape para aliviar la presión que la crisis ejerce en el país, importancia que no ha disminuido a pesar de que cualquier ciudadano venezolano puede comprar criptomonedas, como el archiconocido Bitcoin.
La llegada de las criptomonedas
No fuimos ajenos en Venezuela a la euforia causada por las criptomonedas, con Bitcoin a la cabeza durante el 2017.
Aunque es cierto que al principio el dinero descentralizado fue visto con la desconfianza que surge cuando unimos conceptos como dinero e internet y con indiferencia o diversión por muchos economistas (casi nadie pensaba cuando nació Bitcoin que la criptomoneda fuera a pasar de mera anécdota), no podemos negar que las apariencias nos dicen que las criptomonedas han llegado para quedarse, incluso el gobierno se animó a crear su propia criptomoneda, el Petro.
Sin embargo, ninguna criptomoneda ha sido capaz de hacerle sombra al dólar.
El dólar continúa fuerte en Venezuela
Oficiosamente durante años, con el beneplácito del gobierno a día de hoy, según palabras del propio Maduro en Televen en noviembre de 2019 «No lo veo mal… ese proceso que llaman de dolarización, puede servir para la recuperación y despliegue de las fuerzas productivas del país y el funcionamiento de la economía”, lo cierto es que el dólar nunca ha desaparecido de nuestras calles, y es y ha sido normal ver los precios de productos y servicios también anunciados en dólares, que han convivido con los bolívares y con algunas monedas extranjeras sin mayores problemas, prefiriéndose muchas veces la moneda estadounidense como instrumento de ahorro, por la relativamente baja inflación que sufre en comparación con otras monedas, además el dólar sigue siendo la moneda principal en el mercado de divisas o Forex.
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El mercado del Forex
El intercambio de las distintas divisas existentes es fundamental para la economía internacional ya que prácticamente ningún estado es totalmente autosuficiente, es necesario adquirir materias primas, productos de consumo o servicios de otras regiones del mundo, además de la ventaja añadida de que el comercio internacional ayuda a mantener la paz y la estabilidad, ya conocen el dicho: cuando las mercancías dejan de cruzar las fronteras, lo hacen los ejércitos.
Las divisas no son solo un instrumento necesario para garantizar el comercio internacional, sino que también se utilizan para operar en Forex. El Forex es uno de los mercados más grandes que existen y el que más volumen de dinero mueve actualmente, las divisas no se negocian en mercados regulados sino OTC (Over the Counter), es decir, a través de brókeres online.
Las divisas siempre suben y bajan con respecto a sus homólogas de otros países, y este hecho nos permite la realización de trading de Forex mediante contratos por diferencia o CFDs, que tienen la característica de que, al no poseer el activo, en este caso una u otra moneda, nos permiten operar siempre a favor del mercado, en corto cuando creemos que el activo va a bajar, o en largo si pensamos que va a subir, es decir, no dependemos de que suba el activo que poseemos para poder venderlo y sacar beneficio, estaremos especulando sobre sus precios.
Por otra parte, no debemos olvidar que cuando operamos CFDs sobre cualquier instrumento financiero estamos usando apalancamiento, que posibilita aumentar nuestra exposición al mercado al permitirnos abrir operaciones de gran cuantía mediante el uso de deuda, crédito, que el bróker nos presta, aportando el trader un capital pequeño en proporción, que servirá como garantía.
El apalancamiento es muy arriesgado para el capital del inversor ya que, aunque nos ofrece la posibilidad de mayores ganancias al operar con más dinero del que en realidad tendríamos si usáramos solo nuestro capital, tiene su contra en la posibilidad de grandes pérdidas, ya que estas, ganancias y pérdidas, se sumarán o descontarán de nuestro depósito y se calculan sobre el total de la operación, con lo que nuestro pequeño depósito puede desaparecer muy rápidamente o incluso podemos quedar endeudados si la operación va en nuestra contra, ya que no todos los brókeres siguen una política que impida que el trader pierda más de lo que tiene en su depósito.
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Evidentemente el mercado del Forex, cualquier mercado de hecho, es extremadamente complejo, y no es fácil predecir cómo se va a comportar un mercado o un activo, más aún cuando existen grandes operadores que manejan un volumen tan grande de dinero que pueden utilizar sus operaciones para alterar el mercado a su favor.
De hecho, la mayoría de traders minoristas acaban perdiendo dinero, y para maximizar nuestras opciones de no convertirnos en uno de los que pierden dinero, es conveniente formarnos adecuadamente con el abundante material didáctico que existe ahí fuera, siempre que sea de calidad.
Además, es muy importante asegurarnos de que el bróker con el que finalmente hemos decidido operar está debidamente regulado y cuenta con los permisos necesarios para operar en nuestro país.
Ciudad VLC/Ely Reyes
