Luego de tres tediosos días (gracias al servicio de internet horrible) pude, por fin, ver el tan anhelado regreso de uno de mis tríos favoritos de brujas: Hocus Pocus (El Retorno de Las Brujas o Abracadabra, por su traducción). Recuerdo que en su primera entrega, tendría yo como unos 7 u 8 años, la vi en el “canal del ratón” y luego la pasaban siempre en un canal de televisión nacional, la colocaban siempre para estas fechas, y nunca me la perdía.
Ya tenía a todos aburridos en casa, porque si la pasaban por la cablera, la veía, y si la pasaban por señal abierta, la volvía a ver (la compulsión por ver películas repetidas como que nació conmigo). Y como yo tengo a mi niña interior despierta 24/7, no pude dejar pasar la oportunidad de ver esta maravillosa secuela.
Hagamos un poco de retrospección acerca de la primera parte, estrenada en 1993: Como nos lo ha dicho la historia, las brujas se mantenían vivas y jóvenes por absorber la juventud de los niños, esto es lo que lleva a la hermanas Sanderson a la horca al ser descubiertas por el pueblo de Salem.
La ultima niña que fue víctima, tenía un hermano mayor, al cual las hermanas habían convertido en un gato negro al tratar de enfrentarlas y salvar a su pequeña hermana, quedando en esta forma para siempre.
Cientos de años después, en Halloween, un grupo de jóvenes van a pasarla bien yendo a la casa de las brujas. Como todo está oscuro, el chico enciende una vela que, si la prende alguien virgen, trae de vuelta a la hermanas, y es aquí donde comienza de nuevo su cacería antes de que amanezca y tengan que volver por donde vinieron.
¿Una nueva vida?
Sí me pude percatar de que no había sido el final, ya que el libro mágico de las hermanas aún estaba con vida, pero no imaginé que iban a esperar 29 años para volver con una nueva entrega. Esta vez, nos muestran un poco la infancia de las hermanas, que aún desconocían sus cualidades de magia, hasta que huyen de Salem hacia el bosque prohibido y se consiguen con la madre bruja.
La madre bruja les revela a ellas sus aptitudes de brujas, y por ser el cumpleaños 16 de Wini, le obsequia su libro de hechizos. Ya con el libro, las hermanas juran vengarse de todo Salem por intentar separarlas y desterrarlas, pero sobre todo, vengarse del reverendo Trask.
¡Regresaron las hermanas más poderosas del mundo!
Pasaron los hechos que vimos en la primer parte y nos encontramos en la actualidad. Un trío de amigas que sienten atracción por la magia, tienen como tradición pasar juntas el 31 de octubre, fecha en la que también es el cumpleaños de una de ellas, Beca.
Este año es particularmente distinto, ya que Beca cumple 16 años, Cassie no estará compartiendo con ellas ese día y, sin darse cuenta, les tienden una trampa para que traigan de nuevo a la vida a las hermanas Sanderson.
Todo se volvió una locura para estas chicas que intentaban engañar a las brujas haciéndoles creer que en esta época, todos las amaban y ya no tenían que cazar niños porque ya vendían las pócimas en las botiquerías.
Fans por todos lados
Todo esto causa mucha gracia, como todos en el pueblo están disfrazados, creen que las hermanas también lo están, las adulan por sus atuendos tan auténticos y gran parecido a las brujas. Esto las distrae un poco, tienen el ego por las nubes, pero al darse cuenta de que están siendo engañadas por las jóvenes, éstas van tras ellas, las encierran y vuelven a su objetivo: conseguir al descendiente del reverendo, que ahora es el alcalde, o en su defecto, a su hija Cassie.
Rompiendo promesas
Si bien querían vengarse del pueblo y matar al alcalde, en medio de su ira Wini decide que harán el hechizo que le prometieron a la madre bruja jamás hacer: el Magical Maxima.
El libro, que tiene conciencia, trata de impedir que hagan el hechizo, pero es inútil, no puede desobedecer las órdenes de sus dueñas. Enceguecidas, ponen en marcha su plan y hechizan al pueblo para que encuentren al alcalde y se lo entreguen a ellas, lo cual se volvió un fiasco muy gracioso.
Revelaciones
Mientras sucede todo esto, Beca se da cuenta de que también posee magia, pero por lo rápido de todos los acontecimientos, no puede procesarlo e intenta impedir que las hermanas Sanderson le hagan daño a alguien.
Además de esto, para hacer la poción para el hechizo Magical Maxima, necesitan ciertos ingredientes y, entre ellos, se encuentra la cabeza de un amante. En la primera película, nos cuentan que el susodicho amante de Wini era Billy y que éste la había engañado con su hermana Sara (por eso lo mata), pero en esa oportunidad él no pudo explicar los hechos porque tenía los labios cosidos por un embrujo.
Esta vez, cuando es encontrado para hacer el hechizo y ya sin labios cocidos, explica que nunca fue su amante, simplemente fue cuestión de un beso (esto también lo muestra al inicio de esta secuela). Esto nos da a pensar que el hechizo que Wini y sus hermanas quieren hacer, no resultaría, pero creo que no se dieron cuenta de ese pequeño fallo en la historia y continuaron con la trama.
El poder lo acaba todo
Sabemos lo que hace la ambición a las almas ambiciosas, Wini no escapaba de esa norma, aunque digan que las brujas no tienen alma. La madre bruja se los advirtió cuando les regaló a “Libro”, y el mismo libro intentaba impedirlo, había una advertencia enorme para lograr hacer el hechizo: sacrificar lo que más amaban, pero las hermanas lo ignoraron y Wini tenía que pagar las consecuencias de ese atroz acto.
Cuando por fin pudieron completar el hechizo, Sara y Mary empezaron a desvanecerse mientras Wini se volvía más y más fuerte. Al desaparecer sus hermanas, ya era demasiado tarde para hacer algo, ninguna fuerte magia podría regresarlas a su lado, salvo uno. Beca y sus amigas lo conjuraron y Wini lo aceptó como el mayor regalo que alguien podría recibir, se reuniría con sus hermanas después de todo, aunque no en este plano.
Un final un tanto triste, no lo niego, lloré, pero no había otra forma. Las brujas no eran malas del todo, o tal vez las hicieron parecer así, que agradaran, después de todo es una película familiar, es casi imposible no tomarles cariño. Además, son muy torpes y tienen peleas tontas, me reí durante casi toda la película por todas las cosas locas que pasaban y cómo interactuaban las hermanas con la modernidad de estos tiempos.
También da un aire de nostalgia al ver que las hermanas Sanderson son interpretadas por las actrices originales. Otro detalle interesante, es que esta segunda parte se ve que la vestimenta de la Madre Bruja es muy parecido a la de la niña que sale en la primera película; recuero que en la primera parte sí hablan de las hermanas Sanderson, pero no acerca de la Madre Bruja, lo que hace un detalle interesante.
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Los detalles que usaron para darle “vida” al libro, llenar de tanta emoción a su ojo fue impresionante. Muchos podrían decir que las secuelas son malas, pero hay excepciones como en este caso, igual se entiende que este film no es del agrado de muchos.
Mientras la veía y me emocionaba por todo, mi esposo estaba con cara de WTF?, nunca le gustó este película y bueno, me tocó emocionarme sola. Así que si me preguntan, busquen su cobijita y unas chucherías, acurrúquense, y, como siempre les digo: “Si no la han visto, véanla, y si ya la vieron, vuélvanla a ver, no tiene pérdida de nada”.
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Isabel Londoño, egresó de la Universidad de Carabobo (UC) en el área psicosocial, tiene también estudios universitarios en turismo y sistemas.
Es una apasionada de la música y del Séptimo Arte desde que tiene memoria, siendo el cine y sus distintos géneros la pasión a la que ha dedicado más horas y análisis. Sus reseñas sobre clásicos o estrenos del cine aparecen ahora, cada viernes, en Ciudad Valencia desde “El Rincón Cinéfilo”.
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