Dos funcionarios de la ex policía federal (PF) de México fueron imputados de estar involucrados con el caso Ayotzinapa, en el cual desaparecieron 43 estudiantes en el 2014.
Los ex policías son acusados de torturar a varios de los estudiantes, por lo cual fueron detenidos y puestos a orden de la Fiscalía general de la República (FGR)este marte en Ciudad de México.
Se trata de Ezequiel Peña, quien actualmente fungía como funcionario de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la propia corporación, e Isidro Juncos, integrante de la Dirección de Seguridad de la Cámara de Diputados.
Ambos funcionarios estaban en actividad al momento de su detención, confirmó una fuente federal bajo condición de anonimato.
En este sentido, los detenidos habrían sometido a tortura a varios sospechosos en el caso Ayotzinapa para obligarlos a declararse culpables por la desaparición de los estudiantes en el estado mexicano de Guerrero (sur) en 2014.
La detención se realizó en medios de la investigación del gobierno mexicano contra ex funcionarios y jueces involucrados en la liberación de al menos 53 presuntos delincuentes implicados en la desaparición.
El funcionario de la FGR será trasladado al Juzgado Noveno de Distrito, ubicado en el estado de Guerrero, órgano jurisdiccional que giró la orden de aprehensión https://t.co/spjwVr7rQf
— Noticieros Televisa (@NTelevisa_com) March 18, 2020
Expertos volvieron a la investigación sobre Ayotzinapa
El caso de los estudiantes del sureño pueblo de Ayotzinapa todavía perturba a México, porque la investigación oficial fue manchada por irregularidades y el gobierno de entonces se negó a renovar el mandato del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GEIE), que estuvo en el país investigando el caso durante un año para asegurar una indagatoria transparente.
Ahora, el mismo grupo de expertos ha retomado su investigación de 2015, en la que descartaba la llamada «verdad histórica» del gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto, según la cual los estudiantes fueron asesinados y sus cuerpos incinerados en un basurero.
Ciudad VLC / AFP
