A Gualberto Ibarreto, la música tradicional del oriente del país lo absorbió por completo. Con su golpe de mano espectacular en el cuatro y su voz afinada de barítono cautivó el corazón grande de toda nuestra Venezuela.
Vio su primera luz un 12 de julio de 1.947 en una población llamada El Pilar, municipio Benítez del estado Sucre. Aprende a ejecutar varios instrumentos de cuerdas: mandolina, guitarra y cuatro. Su pasión por la música fue profundizándose y abriendo cicatrices en su piel. En el Tigre, estado Anzoátegui, tocó la mandolina en la banda San Antonio de Padua.
Gualberto comenzó a abrir cancha en la música y el canto. Se lanza a conquistar fronteras como cantante formal y en la Universidad de Los Andes (ULA) actúa, luego busca ampliar su proyección presentándose en los auditorios de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y otros espacios culturales.
Las décadas de los 70 y los 80 fueron sus años de éxitos rotundos. El sello discográfico Promus se interesó en el sucrense y lo conminó a grabar un trabajo de larga duración que goza de alta calidad profesional.
Por su talento artístico Radio Caracas Televisión lo llamó y lo contrató como cantante de esta planta televisora. Siempre defendió al oriente venezolano al interpretar malagueñas margariteñas, jotas poéticas, polos dolientes, puntos´e velorios, jotas carupaneras sacadas del baúl del olvido, merengues orientales y otros géneros que interpretó muy bien.
Sus compositores seleccionados fueron: Don Luis Mariano Rivera, Luis Guillermo González, Simón Díaz, Augusto Braca, Chelique Sarabia, Enrique Hidalgo, el pollo Sifontes, Graterolacho, Aquiles Nazoa, Hugo Blanco, Ibrahím Bracho y otros compositores de alto tenor. Grabó 15 L.P donde refulge una diversidad musical típica del oriente venezolano.
La música folklórica y popular la fortaleció por todo el país con el sello original de una nueva y potente voz. Ha recibido muchos homenajes, reconocimientos en Venezuela y fuera del país. Con su canto recorrió bastantes países mostrando afinación, poder en la voz y talento para repartir por mares y llanos.
Su franela roja con rayas y su sombrero de cogollo blanco lo identificaron siempre. Otras agrupaciones y cantantes lo llamaron para grabar con él temas venezolanos, grabó con Serenata Guayanesa, Cecilia Tod, Huáscar Barradas, Juan Carlos Salazar, El Cuarteto, Metálica, Gustavo Cerati, C4 Trío con quien grabó un C.D, Reina Lucero, Lilia Vera, grupos de gaitas de Maracaibo y en Estados Unidos también cantó como invitado.
En una de esas reapariciones Gualberto recuperó su fama cuando interpretó “Hoy he vuelto a ser él”, tema perteneciente al margariteño sanjuanero y excelente cantautor Ibrahím Bracho. El éxito le cubrió nuevamente su personalidad de artista exclusivo.
A su trayectoria artística le compuse a Gualberto Ibarreto, estas 4 décimas como un regalo afectivo:
1 Ha cumplido una labor Con sentimiento arraigado Y el público de su lado Le ha devuelto su calor Por eso es el gran cantor Que al oriente gratifica Porque la brisa salpica La musa y la poesía Con gusto y con alegría Gualberto se multiplica (bis) 2 Qué bonito repertorio Cuando Gualberto se empeña En cantar la malagueña Con entusiasmo notorio Ese Punto de Velorio Representa lo inmortal De una música especial Del pasado seductor Damos gracias al Creador Por su ayuda espiritual (bis) 3 La Jota Carupanera Tiene sabor a sancocho A tomate y a topocho Y a Mujer Ríocaribera A la Virgen Marinera Desde pequeño la quiero Por la tradición yo muero Y el verso cuatriboliao Cantando Polo Tramao Nadie le quita el sombrero (bis) 4 Con su voz de llano y mar Atravesó el continente Para llevar a su gente La cultura popular Al país quiso brindar Del Folklore lo más grato Con un estilo sensato Presenta el mejor concierto Que mientras cante Gualberto Hay parranda para rato (bis)
Cumaná, 12-07-2.024.
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Ciudad Valencia
Foto: Fabiana Tovar