Inicio esta edición de hoy saludando y felicitando a todos los músicos, ya que el pasado miércoles 22 de este mes se celebró su día. Saludo propicio y oportuno acorde con el contenido de hoy, una continuación de breves pasajes históricos por la vida de talentosos músicos que han dejado sus nombres registrados en la historia de este importante arte.
Entre los artistas seleccionados se encuentran: Daniel Santos “El inquieto Anacobero”, George Harrison, integrante de The Beatles, el compositor Johannes Brahms y el gran pianista del Jazz Art Tatum. Diferentes tendencias musicales que en su inmensa gama nos atrapa de una u otra manera.
Entre las figuras más carismáticas y conocidas en todo el continente y más allá se encuentra el boricua Daniel Santos, un digno y talentoso representante del Bolero y la Guaracha. Un extraordinario portavoz de muchas joyas musicales compuestas por sus insignes paisanos Pedro Flores y Rafael Hernández.
Daniel fue un asiduo visitante de nuestro país y también muy querido por sus seguidores. Para finales de la década de los años 40´s fue contratado para una serie de presentaciones que incluían actuaciones en Radio Continente. Fue contratado por un señor llamado Antonio Cortez y Daniel sería acompañado por la orquesta del maestro Aldemaro Romero. Una de las presentaciones tuvo lugar en Punto Fijo, como Antonio ya sabía de las ocurrencias de Daniel le asignó a un asistente que lo acompañara y apoyara en lo que necesitara. Es decir, que lo vigilara.
En aquella actuación en la cual también estaba Víctor Pérez, como guarachero, cantó Daniel parte de su excelente repertorio de boleros, realizó su pausa y a eso de las dos de la madrugada no aparecía Daniel ni su guardián. Se acercaba la hora de su show y sabiendo Aldemaro el gusto del bolerista por cierto tipo de lugares nocturnos, salió a preguntar, alguien le mencionó un lugar al cual le recomendaron no acercarse por lo peligroso y ser el peor de la ciudad, era lo que eufemísticamente se le dice “casa de citas”.
A pesar de la advertencia, Aldemaro fue y, al entrar, entre el pestilente olor a humo y alcohol vio a Daniel compartiendo amenamente con dos de las anfitrionas, consintiéndolo y demostrándole su notoria admiración y éste de lo más relajado como si no tuviera compromiso alguno. Este tipo de escapadas eran comunes en la vida artística del “Inquieto Anacobero”.
Para el año 1967, el 17 de febrero, George Harrison asistió a una fiesta en la casa del guitarrista de The Rolling Stones, Keith Richards. No había querido asistir con John y Ringo al concierto de Chuck Berry en el Saville Theatre y optó por ir a la fiesta de su amigo. Al filo de la madrugada George se retiró y minutos después la policía entró en la casa de Richards y detuvieron al dueño de la casa por posesión de drogas, era Mick Jagger, y también a su amigo Robert Fraser, como supuesto camello. Luego se corrió el rumor de que la policía había esperado la salida de George Harrison de la casa para realizar la redada, ya que no querían arrestar a alguien que formara parte de la Orden del Imperio Británico. Sería detener a Sir George Harrison.
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A menudo se habla, en el mundo de la música clásica, de las tres “B” de la música alemana, es decir, Bach, Beethoven y Brahms y algunos agregan una cuarta Bruckner. Se trata de insignes compositores sin lugar a dudas, no obstante, Brahms se sentía pequeño ante los nombres más ilustres de la música. Así se lo manifestó en una carta a su amigo y colega compositor George Henschel “No me avergüenza admitir que me produce un gran placer que una canción, un adagio o cualquier cosa que haya compuesto sea bien aceptada. Pero ¡cómo debían de sentirse estos dioses, Bach, Mozart o Beethoven, cuya tarea diaria era escribir música como (la pasión según San Mateo, Don Giovanni, Fidelio, la novena sinfonía¡ Lo que no consigo entender es cómo puede envanecerse la gente como yo”. Esta cita la cual ha sido resumida, representa una muestra de la gran humildad de Brahms y su respeto por los maestros.
Hubo en el año 1933 una competencia de pianistas. El ganador sería considerado como el mejor entre los mejores. Participaron Fars Waller, James P. Johnson, Willie “Lion” Smith y Art Tatum. El vencedor fue este último. Art era un verdadero fenómeno del piano, no obstante su condición de ciego de nacimiento y esa discapacidad generó a su alrededor comentarios curiosos como que, cuando salía con sus amigos Art terminaba siempre sentado junto al piano del local y era inevitable que tocara algo; tenía la costumbre de pasar sus manos sobre los teclados de los pianos, que por lo general no eran buenos, sin hacer contacto y esto le permitía conocerlos y determinar si había teclas dañadas o si faltaban para no tocarlas en su ejecución; le encantaba la música clásica y cuando algo le apasionaba lo interpretaba de memoria. Para quienes leen esta edición y desconocen a este músico les invito a escuchar el tema “I´m in a sentimental mood”, toda una joya del Jazz.
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Ramón Emilio Toro Martínez (Caracas-Venezuela, 1966) es licenciado en Educación, mención Lengua y Literatura, de la Universidad de Carabobo (UC) en 1993. Es también Productor Nacional Independiente y locutor con experiencia en el desarrollo de programas radiales sobre música afrocaribeña en la ciudad de Valencia, estado Carabobo: Ciento por ciento Natural, por Lago 91.5 FM; Letras y Notas, por Salsera 96.3 FM, y Óyelo que te conviene, por RNV Región Central 90.5 FM. Es autor del libro «Letras y Notas sobre la Música del Caribe» (2020), presentado en la FILVEN Caracas 2020 (Casona Cultural Aquiles Nazoa) como el único proyecto editorial independiente de ese año.
Ciudad Valencia / Foto de RT: Edicson Dávila
