La paranoia, xenofobia y racismo causan estragos en EE.UU.

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El majestuoso barco de la paranoia, repleto de resentimientos, xenofobia y racismo, ya se pierde de vista cada vez más en el horizonte del vasto mar de lo absurdo y la incertidumbre.

 

Las acciones emprendidas por algunos gobiernos que fanfarronean de estar conformados por ciudadanos «superiores», debido a su color de piel y el idioma que hablan, o  simplemente por personas que desde su individualidad, ejerciendo algún tipo de autoridad, simplemente llegan a ser inverosímiles -por lo ridículas e inexplicables que son- en contra de ciudadanos comunes.

 

Tal es el caso de dos jóvenes féminas que nunca se pudieron imaginar lo que sucedería al tomar la trivial decisión de ir a una tienda solo a comprar huevos y leche. La tienda en cuestión estaba ubicada a una gasolinera y terminaron retenidas por un agente de la Patrulla Fronteriza durante más de media hora.

 

El «delito» cometido por este par de chicas, por absurdo que parezca: Hablar español, castellano, en fin, una lengua extranjera.

 

El caso de Ana Suda y Mimi Hernández, dos mujeres estadounidenses que residen en Havre, Montana, cerca de la frontera de Estados Unidos con Canadá, se volvió viral tras la difusión de un video del incidente, ocurrido el pasado 16 de mayo.

 

Esa noche, las dos amigas esperaban en la cola para pagar en una gasolinera departiendo sobre distintos temas en medio de una amena tertulia, cuando un agente de la Patrulla Fronteriza exigió ver su identificación.

 

Las dos mujeres supieron en seguida que la razón por las que se les ordenó que se identificaran fue que hablaban español «en un estado predominantemente angloparlante».

 

Este incidente se suma a lo ocurrido la semana pasada con un abogado que increpó a los trabajadores de un restaurante de Nueva York por hablar español y hace que surja la pregunta: ¿Qué está pasando con quienes hablan este idioma en Estados Unidos?

 

abogado xenofobo y paranoico
Aaron Schlossberg, un abogado con oficina en Nueva York. que increpó a un par de jóvenes empleados de un local que hablaban Castellano… extraño idioma que despierta aprehensividad.

 

 

¿Sesgo con paranoia racista?

Tras tomar su identificación, el agente llevó a las mujeres al estacionamiento, donde tuvieron que esperar mientras hacía las comprobaciones necesarias de las personas que hablan tan extraño idioma.

 

El agente paranoico y racista
El agente que actuó, a pensar de algunos, como paranoico y racista.

 

Ana Suda le pidió al funcionario que se identificara y le advirtió que iba a grabar todo el encuentro con su teléfono celular, algo a lo que el agente, que se identificó como O’Neal, no se opuso.

 

En el video, se ve cómo Suda le pregunta si las está juzgando por su apariencia.

 

 

«No tiene nada que ver con eso», responde. «Señora, la razón por la que le pedí su identificación es porque llegué y vi que estaban ustedes hablando español, lo cual no se oye mucho por aquí».

 

Las mujeres estuvieron retenidas unos 35 minutos antes de que les permitiera marchar.

 

Suda, que nació en El Paso, Texas, y vive en Montana con su esposo y su hija de 7 años, llevó su caso ante la Unión Estadounidense de las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) para evaluar si puede emprender acciones legales contra el agente.

 

La mujer asegura que el incidente ha hecho que se sienta incómoda hablando su propio idioma, además de hacerle pasar por la mala experiencia de ser retenida a la vista de todos, como si ella y su amiga hubiesen hecho algo malo.

¿Enfrentan un nuevo y raro fenómeno?

El debate sobre qué idioma se debe hablar en Estados Unidos se viene desarrollando a lo largo de toda la historia del país, pero el auge de los teléfonos inteligentes y las redes sociales ha hecho que este tipo de choques, con las autoridades o con un extraño, sean más fáciles de grabar y denunciar.

 

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Según datos del FBI (Buró Federal de Investigaciones), los incidentes contra «latinos»- termino que utilizan muchas veces de forma peyorativa tal vez para separarnos del resto de américa-, supusieron la mitad de todos los crímenes de odio por cuestiones raciales denunciados en EE.UU. desde 2004.

 

El Centro Legal para la «Pobreza Sureña» constató en 2008 que los crímenes de odio contra latinos estaban al alza desde 2003. El centro atribuyó entonces este ascenso a la visión negativa hacia la inmigración que cuajó durante la presidencia de George W. Bush.

 

Ese debate no ha hecho más que intensificarse bajo la presidencia del evidentemente racista  Donald Trump, cuya dura postura hacia la inmigración fue parte central de su campaña electoral en 2016.

 

«No tengo información precisa sobre el aumento de estos incidentes», le dice a la cadena BBC Mundo José Cobas, profesor de Sociología en la Universidad de Arizona.

 

«Tengo la impresión de que el gobierno de Trump ha creado un ambiente en el que los xenófobos están menos inhibidos respecto a este tipo de comportamientos, pero es solo una impresión», subraya.

 

 

¿Qué competencia tienen los agentes?

El servicio de aduanas y protección de la frontera de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) tiene una política de no discriminación que prohíbe a sus empleados que utilicen estereotipos raciales y étnicos para detener a la gente o hacer registros, lo cual evidentemente no se esta cumpliendo.

 

Pero el lenguaje es vago a la hora de definir cómo deciden los agentes interrogar a individuos.

 

Al respecto, la CBP le informó a  BBC en un comunicado: «Los agentes tienen amplias competencias para aplicar la ley y las decisiones sobre interrogar o no a los individuos se basan en una variedad de factores para los que los agentes de la Patrulla Fronteriza están bien entrenados».

 

El organismo admitió que está revisando el incidente de Montana, pero subrayó: «Los agentes no se fijan en un factor sino en una multitud de indicadores que, cuando se suman, levantan una sospecha razonable de inmigración ilegal».

 

 

Cuantas personas hablan castellano en EE.UU.

Según los últimos datos del censo, en Estados Unidos hay 41 millones de hablantes nativos de español: El 13 % de la población.

 

Sumados a otros casi 12 millones de hablantes bilingües, EE.UU. es el segundo país en el que más se habla español, por encima de España (el primero es México).

 

Incluso, entre personas no hispanoparalantes, el español es el idioma extranjero más hablado en Estados Unidos.

 

El agente O’Neal sí tenía razón en que el idioma no se habla casi en Montana: Según datos del censo de 2011, solo 13 mil residentes, un 1,4 % de la población, lo hablan.

 

José Becerra/Ciudad VLC/con información de BBC