«¿Mansa víbora?… Cuidado con los gringos» por José Sant Roz

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¿Mansa víbora?… por José Sant Roz. Como a Gadafi, los gringos pueden dar un fulminante zarpazo a Venezuela, ¡CUIDADO!…

Después de la gran mortandad que han provocado a nuestro país, con sus criminales políticas de sanciones y bloqueos, vienen ahora los gringos y que en plan de dialogar con el presidente Nicolás Maduro.

Se han presentado en Miraflores muy bien embutidos en sus trajes finos, perfumados y carantañosos. “Ha sido una reunión respetuosa, cordial, muy diplomática”, ha dicho el presidente Maduro. Todo esto, cuando todavía el muñeco de torta de Guaidó sigue montando en sus pantomimas como “Interino” (valga decir, por obra y gracia de los propios gringos).

Después que se robaron CITGO vienen a tratar con nosotros su “seguridad energética” y con el mismo tupé a hablar de “la situación de estadounidenses detenidos arbitrariamente en Venezuela”. Al menos así lo recoge el diario franquista “El País” de España.

 

No se ha ahondado mucho en el punto energético, pero se ve que traen un dulce muy bien trajeado, y de hecho suponemos que el presidente Maduro ha sido tajante y les ha planteado la crítica situación que tenemos con Colombia donde Estados Unidos tiene nueve bases militares, lo del robo miserable de Monómeros con apoyo gringo en Colombia.

El punto crucial de a inmensa producción de droga en la Nueva Granada que es una amenaza para nosotros y en general para América Latina toda, porque ha de ponerse con suma claridad todos nuestros requerimientos para nuestra defensa y la soberanía de nuestro territorio, sin ambages, ya que han sido ellos quienes han tomado la decisión de hablar con nosotros.

En el fondo, la proximidad de un conflicto nuclear apunta contra el planeta: lo que está pasando con Rusia, que la han llevado al extremo de tener que salir a defenderse del acoso yanqui con las armas, debe ponernos en alerta a todos.

De modo, que evidentemente ya se presume que si la vía diplomática falla, la guerra será muy larga y extenuante tanto para Europa como para Estados Unidos, y éste quiere asegurarse de que el crítico mercado petrolero no vaya a provocar un desastre económico y social mayúsculo en Occidente.

La amenaza de veto a la producción rusa es algo que Venezuela debe manejar con mucha discrecionalidad, puesto que Rusia en todo momento ha estado de nuestro lado en las peores coyunturas, ocasionados por los ataques de Estados Unidos y la Unión Europea desde 2019.

 

Es decir, estamos ante los primeros aullidos de dolor de Occidente por haberse violentado todas las reglas de juego en el trato político y militar con Rusia. Ya se habla que Venezuela le va a vender petróleo a Estados Unidos para suplir lo que aportaba Rusia, y que el embargo petrolero a Rusia podría entonces aliviar el venezolano.

Venezuela le estuvo vendiendo más de medio millón de barriles a Estados Unidos, su principal cliente, hasta que en 2019, y se llegó a cero barril con ellos y aún así sobrevivimos. Podemos demostrarles o que nos respetan nuestra soberanía o seguiremos luchando contra la adversidad tal cual supo muy bien enseñarnos nuestro Libertador.

 

Pero lo que está realmente peligroso son las cartas que se mueven debajo de la mesa. Han venido los gringos a pulsar las verdaderas defensas nuestras, a conocer directamente el poder de determinación del gobierno chavista y hasta dónde están decididos a llegar en estas críticas situaciones, al borde de un Tercera Guerra Mundial, y esto con el fin de buscar así otras alternativas,  entre las más llamativas, si la situación en Ucrania se torna incontrolable, el de tomar por las fuerzas nuestras instalaciones petroleras y disponer de ellas como lo han hecho en Libia, Irak y Siria.

Primero que nada, Presidente Maduro, recuerde al Che Guevara: «No se puede confiar en el Imperialismo pero, ni tantico así».

 

Hay cosas que muy pocos venezolanos saben: que casi todo el petróleo utilizado en la Segunda Guerra Mundial fue aportado por Venezuela.  Que luego, tanto EEUU como Europa, no nos reconocieron ni medio de ese inmenso recurso extraído de nuestro país que casi llevó al hundimiento de extensos territorios en el Zulia.

Uno de los que puso el grito en el cielo protestando ese crimen contra nosotros en aquella hora, fue Rómulo Betancourt, quien sería llamado a Washington, lo calmaron, le prometieron que lo harían presidente con el reconocimiento de la Casa Blanca, y hasta ahí llegaron sus gritos.

 

Durante la Segunda Guerra Mundial se le advirtió desde Washington al Presidente Isaías Medina Angarita, que sacara a los alemanes asentados en Venezuela, y que si no colaboraba aportando los recursos necesarios de petróleo que requería la guerra, se verían en la necesidad de intervenir nuestro país.

De hecho, se nos impuso una humillante cláusula contra nosotros, exigiéndonos que nuestro petróleo se refinara en Aruba y Curazao. Medina no se prosternó ante estas amenazas y exigió derechos sobre las islas de Aruba y Curazao, y fue derrocado por el Procónsul gringo Rómulo Betancourt. La purita verdad.

 

La situación muy peligrosa de la guerra en Ucrania puede conducir a presiones muy grandes sobre Venezuela, y ya los gringos comienzan a tirarnos besos, a querer abrazarnos y a sugerir que nos van a aflojar la presión, las sanciones después que nos ocasionados con sus bloqueos más de setenta mil muertes y cientos de miles de venezolanos que confundidos han cogido para otros países. No olvidemos los besos y abrazos de franceses, italianos y los mismos gringos a Gadafi, para después proceder a darles el tiro por la espalda.

 

Muchísimo cuidado con estos movimientos gringos que como decía Bolívar, pues se tratan ni nada más ni nada menos que miserables calculistas. Sólo buscan alianzas cuando se les derrota en sus políticas. EEUU siempre apostó por la derrota del Libertador, y apoyaron en todo momento a los realistas enviándoles armas y avituallamiento a sus tropas.

Todo esto fue así desde 1812 hasta 1819 cuando la batalla de Boyacá va a producir un giro de ciento ochenta grados en la política provechosa y vilmente interesada de los norteamericanos hacia nosotros.

 

A partir de 1819 los gringos aparentarán dejar de ser “neutrales” con nosotros, para considerar seriamente en reconocernos como Nación independiente, lo que demuestra que frente a los gringos sólo la fuerza, el carácter decidido y determinante es lo que los detiene en sus pérfidas políticas colonialistas.

Esta visión profunda la trasmitirá, el Libertador, el 25 de mayo de 1820, a José Tomás Revenga, su secretario general (posteriormente ministro de Relaciones Exteriores y ministro de Hacienda).

 

Le escribe Bolívar a José Tomás Revenga: “Jamás conducta ha sido más infame que la de los norteamericanos con nosotros: ya ven decidida la suerte de las cosas y con protestas y ofertas, quien sabe si falsas, nos quieren lisonjear para intimidar a los españoles y hacerles entrar en sus intereses.

El secreto del Presidente (de los Estados Unidos) es admirable. Es un chisme contra los ingleses que lo reviste con los velos del misterio para hacernos valer como servicio lo que en efecto fue un buscapié para la España; no ignorando los norteamericanos que con respecto a ellos los intereses de Inglaterra y España están ligados. No nos dejemos alucinar con apariencias vanas; sepamos bien lo que debemos hacer y lo que debemos parecer.

 

“Yo no sé lo que deba pensar de esta extraordinaria franqueza con que ahora se muestran los norteamericanos: por una parte dudo, por otra parte me afirmo en la confianza de que habiendo llegado nuestra causa a su máximo, ya es tiempo de reparar los antiguos agravios. Si el primer caso sucede, quiero decir, si se nos pretende engañar, descubrámosles sus designios por medio de exorbitantes demandas; si están de buena fe, nos concederán una gran parte de ellas, si de mala, no nos concederán nada y habremos conseguido la verdad, que en política como en guerra es de un valor inestimable”.

“Ya que por su antineutralidad la América del Norte nos ha vejado tanto, exijámosle servicios que nos compensen sus humillaciones y fratricidios. Pidamos mucho y mostrémonos circunspectos para valer más…”.

 

Venezuela está hoy en el centro del huracán político militar del mundo. No nos extrañe que de la noche a la mañana se nos cree un conflicto bestial con Colombia, un pretexto para que la OTAN, como aliado del narco estado colombiano decida de una vez lanzar una invasión contra nosotros, con apoyo del Brasil y de algunos paisitos del descuartizado Grupo de Lima.

La petrolera estadounidense Chevron ha estado pidiendo que le amplíen las licencias al Departamento del Tesoro para mantenerse en Venezuela y aumentar sus negocios nuestro país. La realidad es que esta difícil situación, nos debemos mantener firmes con nuestros verdaderos aliados, los que no nos fallan ni nos darán jamás una puñada por la espalda: Rusia, China e Irán.

 

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