Valencia, la capital del estado Carabobo, palpita con una energía artística que trasciende los márgenes del emblemático Río Cabriales. Un nuevo dinamismo creativo se expande por sus calles, plazas y espacios alternativos, nutriendo un ecosistema cultural vibrante y en constante evolución.
Más allá de los circuitos tradicionales, una oleada de jóvenes artistas y gestores culturales está tomando la ciudad por asalto. Murales de gran formato transforman fachadas grises en lienzos de expresión, inyectando color y significado a lugares que antes pasaban desapercibidos. Colectivos artísticos ocupan espacios abandonados, convirtiéndolos en centros de creación multidisciplinaria donde convergen la pintura, la música, el teatro y la performance.

Las plazas, otrora meros espacios de tránsito, se convierten en escenarios improvisados para intervenciones artísticas que sorprenden y provocan la reflexión en los transeúntes. Ferias artesanales y mercados de diseño emergen como plataformas para dar a conocer el talento local, ofreciendo piezas únicas que reflejan la identidad y la creatividad carabobeña.
La escena musical también se expande más allá de lo convencional. Cafés y bares abren sus puertas a propuestas emergentes, desde el rock independiente hasta los ritmos afro-venezolanos, creando circuitos donde la experimentación y la conexión con el público son protagonistas. Festivales y encuentros culturales se multiplican, tejiendo una red de colaboración y difusión para las nuevas voces de la ciudad.
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El arte digital y las nuevas tecnologías también encuentran su espacio en Valencia. Exposiciones interactivas, videoarte y proyectos que fusionan lo virtual con lo físico exploran nuevas formas de expresión y participación, atrayendo a un público joven y ávido de experiencias innovadoras.

Este florecimiento artístico en Valencia es un reflejo de la tenacidad creatividad de sus habitantes. A pesar de los desafíos, la necesidad de expresión y conexión a través del arte se manifiesta con fuerza, construyendo un paisaje cultural diverso y prometedor que va mucho más allá de las riberas del Cabriales. La ciudad se convierte así en un lienzo vivo en constante transformación gracias al ímpetu de sus creadores.
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Esteban Orlando Rodríguez (Caracas, 1977), ha realizado estudios en la Academia López y Acosta, donde además del comic y el dibujo, tuvo sus primeras experiencias con la pintura al óleo, asimismo se formó en las escuelas de arte Cristóbal Rojas de Caracas y Arturo Michelena de Valencia, hasta culminar estudios en la Academia Giovanni Batista Scalabrini, donde trabajo en el Departamento de Escultura y fue instructor de dibujo y pintura durante varios años. Actualmente participa como tallerista en el área de manga (cómic japonés) en el Museo de Arte Valencia (MUVA).
Ciudad Valencia / Obras de artistas urbanos de Valencia draw_pit y jotashock