En rueda de prensa convocada por la Ruta Verde, realizada en la sede de Tinta Violeta, diversas organizaciones feministas ejercieron su derecho de palabra para compartir la necesidad de despenalizar social y legalmente el aborto en Venezuela y convocar a una marcha que se efectuará el próximo 28 de septiembre.
Entre las colectivas y movimientos que tomaron la palabra se encontraban: Faldas R, Tinta Violeta, Centro de Estudios de la Mujer (UCV), Las Comadres Púrpuras, la Asociación Venezolana de Sexualidad Alternativa, Colectiva Tejiéndonos Mujeres, Sedesex, El Otro Beta, Diversidad UBV y la Brigada Feminista Latinoamericana, todas parte de la articulación feminista venezolana.
Quien abrió con las intervenciones fue Daniela Inojosa, de la colectiva Tinta Violeta, puntualizando que la lucha por el aborto en Venezuela data aproximadamente desde los años 70 y que desde esa época se han dado pasos que, evidentemente, no han sido suficientes para lograr «que abortar no sea un declaración de muerte para las mujeres”.
Además dijo que «son las mujeres feministas quienes tienen que poner el cuerpo para que el acompañamiento en casos de aborto sea efectivo y amoroso».
Desde lo académico y lo cotidiano
Luego Isabel Zerpa, directora del Centro de Estudios de la Mujer (UCV), dio a conocer la investigación y las discusiones que se han dado desde el espacio académico acerca de esta lucha, lugar donde converge diversidad de pensamientos y creencias. “Luchar por la despenalización del aborto es lucha por la vida de las mujeres”, dijo para finalizar su intervención.
Las Feministas en Acción Libre y Directa por la Autonomía Sexual y Reproductiva (FaldasR) mantienen una línea telefónica de acompañamiento en caso de interrupción voluntaria del embarazo desde 2011 y desde esa experiencia, Carolina Santiago, militante de esta organización, dio luces de la situación de las mujeres que más solicitan ayuda. Indicó que, según la Organización Mundial de la Salud, para el 2019, de diez embarazos tres terminan en abortos inducidos.
Además resaltó que un aborto con condiciones idóneas es más seguro que un parto. “Nos urge humanizar a las mujeres que abortan”, expresó.
Desde las bases comunales
Gabriela Henríquez, de El Otro Beta, informó que «este movimiento lleva bastante rato trabajando en los sectores populares a nivel nacional y es precisamente en estos espacios donde existen más muertes por abortos clandestinos por no tener los medios económicos para acceder a esto de forma menos riesgos. Termina siendo una lucha de clase porque las que sí tienen para pagar una intervención clínica y tratamiento en el mercado negro, viven para contarlo”.
La invitación principal fue asistir a la marcha que se realizará el día 28 de septiembre, en el marco del Día de Acción Global por la Despenalización del Aborto, donde la idea es que cada mujer invite, desde la empatía, a una amiga, hermana, vecina, tía, abuela, hija, etc. La cita es desde las 9 am en la plaza Morelos de Bellas Artes para trasladarse hasta la Asamblea Nacional y entregar un comunicado que adjuntamos en esta nota.
Con-mover para sumar al espacio público
Precisamente uno de los objetivos de la Ruta Verde es que se dé la discusión en todos los espacios institucionales, académicos, cotidianos, en cada calle, en cada esquina, callejón. Es ahí donde se pretende sensibilizar, y para hacer conciencia de que la necesidad no es de unas pocas, sino de todas las mujeres fértiles y con capacidad reproductiva.
Franchesca Pérez, de las Comadres Púrpuras, celebró y reconoció el esfuerzo por superar barreras partidistas y de polarización en el movimiento feminista venezolano. “Mientras el aborto siga siendo criminalizado solo va a favorecer las muertes por prácticas inseguras y encarcelamientos forzosos”.
Por Diversidad UBV, Mollie Aguirre tomó la palabra y cuestionó que es inaceptable que un estado bolivariano no termine de legislar por la despenalización del aborto.
Además mostró y recomendó un texto llamado «El aborto en Venezuela: problema de salud pública», expresión de la desigualdad social, investigación realizada por Adilberto Pacheco, donde se evidencia que la lucha por la despenalización del aborto pasa por investigaciones científicas y por prácticas ancestrales de los pueblos originarios.
Es así como el movimiento feminista venezolano se junta en este punto de interés común y materializan la Ruta Verde, que además va concentrando un cúmulo de procesos históricos de hace más de 30 años por la lucha de la despenalización del aborto.
Ciudad Valencia / Boletín de prensa
