Después de una extensa pausa en el amplio paseo por el origen de algunas de las orquestas más importantes de nuestra música afrocaribeña, aquí estoy nuevamente con una cuarta edición dedicada a resaltar los inicios de otras de las tantas orquestas que durante décadas nos pusieron “a echar un pie”, unas más populares que otras, pero no menos importantes en cuanto a su valioso aporte a la llamada Salsa.
Para quienes no leyeron las anteriores entregas, ya las orquestas de mayor fama internacional han sido comentadas tales como La Aragón, La Sonora Matancera, La Sonora Ponceña, Rafael Cortijo y su Combo, El Gran Combo de Puerto Rico, Fania All Stars, La Perfecta de Eddie Palmieri, Richie Ray y Bobby Cruz, la de Willie Colón y Héctor Lavoe, La Orquesta Harlow, la de Ray Barretto, Los Kimbos, El Apollo Sound y La Dimensión Latina, entre la más resaltantes.
Una orquesta que tuvo sus buenos años de éxitos fue La Terrífica, creada en el año 1972 por el trompetista, arreglista y director José “Joe” Rodríguez Alvarado, de origen puertorriqueño y exintegrante de la legendaria Sonora Ponceña. En sus inicios llevaba por nombre “Los Terríficos”, tuvo en su haber siete producciones discográficas.
Su primer trabajo llamado “Terrífica” fue grabado en 1974.
En 1980, cuando La Terrífica se consolida internacionalmente con sus éxitos “Casa pobre casa grande” y “Ni llanto ni velorio”, Joe Rodríguez logró consolidar un sonido y estilo bastante denso y atractivo hasta el punto de convertirse en la orquesta preferida de la empresa Fania Record para acompañar a sus principales figuras. A finales de la década de los 90´s Joe experimentó una conversión religiosa y se retiró de la música comercial.
La Compañía de Bobby Rodríguez, este es el nombre de la orquesta de este excelente músico nuevayorkino de raíces puertorriqueñas; Bobby Rodríguez fue bajista, fundador de la Estrellas de Fania, saxofonista, flautista y ejecutor de otros instrumentos.
Su orquesta “La Compañía” la creó en el año 1974, sin embargo, a pesar de su probada calidad, ésta no logró una popularidad masiva como otras creadas por sus colegas.
Muchos directores de orquestas contaron con el talento de Bobby para el buen sonido de sus bandas, tal es el caso de Tito Puente, los hermanos Palmieri (Charlie y Eddie), Ray Barreto, Johnny Pacheco, la ya nombrada Fania All Stars, por sólo mencionar algunas. Dos temas altamente recomendables de esta orquesta son “What happened” y “El número 6”, ambos compuestos por el cantautor panameño Rubén Blades.
En el mismo año 1974 se crea la Orquesta Ángel Canales y Sabor, a causa de que el fundador original de una agrupación que derivaría en “Sabor”, el experimentado pianista Markolino Dimond, abandonó el grupo y, por tanto, lo asumió el vocalista Ángel Luis Canales, “El Diferente”, quien había sido invitado por su amigo y compadre el trompetista Johnny Torres, en 1970, a participar en como cantante en la grabación de un disco llamado “Brujería”, dirigido y arreglado por el pianista Markolino, y terminó Ángel asumiendo las riendas de dicha orquesta. La década de los 80´s puede considerarse la mejor de esta orquesta, ya que fue en esos años donde sonaron y pegaron sus mejores éxitos tales como: “Perico Macoña”, “Saraguay Santoja”, “Bomba carambomba”, “El cantante y la orquesta”…
Seguimos en el año 1974, porque nace otra de las mejores agrupaciones de la llamada Salsa Dura, pues el percusionista y timbalero mayor Manny Oquendo, tras retirarse de la Perfecta de Eddie Palmieri, conforma, junto al bajista Andy González, su propio proyecto “El Conjunto Libre”, así nació el 24 de octubre de este año en la ciudad de Nueva York ese aguerrido Conjunto, que como bien lo expresa su nombre, se caracterizó por la libertad de sus músicos para demostrar su virtuosismo con descargas de todos los instrumentos que lo conformaron, marcando pauta en el apretado ambiente salsero de la llamada Gran Manzana. Su primer disco data del año 1976 y es un tesoro digno de colección, se titula “Con Salsa… con Ritmo Vol. 1”.
Para el año 1975 se creó en Venezuela uno de sus mejores grupos, pero con una trascendencia moderada, aunque sólida por la calidad de sus integrantes y su sonido original, nació el “Grupo Mango” en la ciudad de Caracas por iniciativa de un gran músico y cantante, el pianista Moisés D´Aubeterre Córdova, conocido en el ambiente musical como “Ajoporro”.
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Antes de ser un grupo reconocido se dedicaban a las descargas y se hacían llamar “Ajoporro y sus legumbres”. Sólo realizaron cinco producciones entre 1975 y 1983. A pesar de tener un formato musical parecido al de Joe Cuba en Nueva York y de ser creado en pleno boom de la Salsa, este modesto grupo logró abrirse paso e imponerse en el gusto de los melómanos. Además fue el primer grupo en incorporar el vibráfono en la Salsa venezolana.
Hasta aquí llegaré por el momento, pero les prometo más información y detalles de otras agrupaciones trascendentes de la música afrocaribeña.
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Ramón Emilio Toro Martínez (Caracas-Venezuela, 1966) es licenciado en Educación, mención Lengua y Literatura, de la Universidad de Carabobo (UC) en 1993. Es también Productor Nacional Independiente y locutor con experiencia en el desarrollo de programas radiales sobre música afrocaribeña en la ciudad de Valencia, estado Carabobo: Ciento por ciento Natural, por Lago 91.5 FM; Letras y Notas, por Salsera 96.3 FM, y Óyelo que te conviene, por RNV Región Central 90.5 FM. Es autor del libro «Letras y Notas sobre la Música del Caribe» (2020), presentado en la FILVEN Caracas 2020 (Casona Cultural Aquiles Nazoa) como el único proyecto editorial independiente de ese año.
Ciudad Valencia / Foto de RT: Edicson Dávila
