El ojo de gallo

El ojo de gallo es un tipo de callo pequeño que se forma en un punto óseo, generalmente entre los dedos del pie. Llamado técnicamente heloma interdigital, heloma moll, o de manera más informal callo blanco.

Habitualmente suele aparecer entre nuestros dedos, comúnmente entre el 4 y 5 dedo. Estas lesiones son muy molestas y dolorosas, por lo que se recomienda  buscar tratamiento con un profesional en podología.

Este callo en el pie aparece sobre todo en mujeres, ya que usan tacones y zapatos de punta estrecha durante periodos prolongados de tiempo, en comparación con los hombres.

 

Causas del ojo de gallo:

Presión y fricción referida

El roce constante y la presión excesiva en áreas específicas de la piel pueden causar la formación de callos. Esto puede deberse al uso de calzado inapropiado, especialmente aquellos que generan puntos de presión en los pies.

Zapatos ajustados o mal adaptados a nuestro pie

El uso de zapatos demasiado ajustados o que no se ajustan correctamente a la forma del pie puede provocar mayor fricción y presión en ciertas áreas, lo que lleva a la formación de callos.

Actividades que generan fricción

Actividades como correr o caminar largos recorridos, también puede contribuir a la formación de callos.

Piel seca o mal hidratada

La piel seca y deshidratada puede ser más propensa a desarrollar callosidades. La hidratación regular de la piel puede ayudar a prevenir la formación de callos.

Síntomas del ojo de gallo

El ojo de gallo viene acompañado de molestias y dolores intensos en la zona donde se ubica la lesión. Si no se llega a tratar, el dolor puede volverse muy intenso y casi insoportable. El síntoma más evidente es la molestia y el dolor, pero pueden aparecer más síntomas.

 

¿Qué forma tienen los ojos de gallo en el pie?

Los ojos de gallo en el pie tienen una forma redondeada y de un tamaño considerable. El color que presenta es amarillento oscuro en la piel, esto puede deberse a la acumulación de células muertas en la zona. El lugar más común de su aparición es entre el cuarto y quinto dedo del pie (entre el anular y el meñique).

 

Recomendaciones para aliviar el ojo de gallo

  • Remoja los pies en agua tibia durante 10-15 minutos para ablandar la piel. 
  • Exfoliación Suave.
  • Usa crema o loción hidratante:
  • Almohadillas protectoras diseñadas para reducir la presión en la zona del ojo de gallo.
  • Calzado adecuado
  • Evitar la autoeliminación agresiva cortar o raspar de manera agresiva en el ojo de gallo, ya que esto puede aumentar el riesgo de infección y dañar la piel sana.

 

Tratamientos para ojo de gallo

El tratamiento más eficaz para la curación del ojo de gallo en el pie es el tratamiento quirúrgico. Es la forma más segura, rápida y efectiva de eliminar de manera definitiva . Es importante que la intervención la realice un profesional especializado, aunque cabe recalcar que es una cirugía sencilla, sin dolor y sin molestias posteriores.

 

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Ciudad Valencia/A Pie de Calle