Así es su Tradición Conservadora por Claudia Orsini
Fueron dos niños Venezolanos, dos pequeñas almas que apenas se abrían a la vida, uno de 12 años y otro de 18 años, aparecieron sus cuerpos baleados con las manos atadas.
El del más pequeño con un disparo en la cabeza y sobre un charco de sangre, tirados en un camino, el niño aun llevaba su mochila roja y un cartel colgado al cuello con la palabra “ladrones”, todo ocurrió en Colombia, todo ocurre allá, extrañamente esta vez lo dijo “CNN”, también lo dijo “El País”, pero siguen los asesinatos, porque allá mana el odio y la traición, desde el asesinato a Antonio José de Sucre, a quien también lo dejaron en un camino.
Allá, en aquel país levantado bajo las doctrinas de Santander y las hermanas Ibáñez, de allí viene su historia presente, el primero un traidor ambicioso y las siguientes unas oportunistas del poder expertas en el arte de cortejar al mismo diablo.
Ese es país gobernado por los expertos en disimulo, allá todos saben que nadie dice nada, todos se hacen los inocentes y todos son culpables, rara vez merecen respeto, nuestra civilización habrá hecho un inmenso progreso el día en que el disimulo como el que ellos practican también sea castigado, los Santanderistas son los Uribes de hoy, hermanos de los de aquí, como ocurre con la disimulada de María Corina Machado (quienes a su vez, son parientes de los de por allá), cuya hija se ligó con un hijo de Uribe, “puro amor”, pura relación mezquina de esas que consagraran el legado del pescozón, la desaparición, el asesinato y el odio, ellos se saben felices, viven en el asco muy contentos diciéndose y obligando a que se les diga honorables y honestos.
Por supuesto, y frente a tal linaje, ¿Quiénes son esos niños muertos?, pues son “ladrones” y ya, ellos no son nadie, no existen, no conmueven, son dos menos, dos pobres menos, dos insignificantes “nadies”.
Pero en lo que si son buenos estos honorables señores es en salir corriendo a dar el pésame y manifestar su pesar por el triste fallecimiento del marido de la Reina Isabel, con lágrimas incluidas, ¿y sobre los niños?, No!, Nada!, Silencio Total, pero ese silencio habla más que las palabras, y siempre el silencio es cómplice; los que gobiernan ese país y los que pretenden gobernar Venezuela son los promotores del olvido, la ignorancia, la negligencia, la ignominia, la usurpación y la mentira, lo de ellos es humillar, mutilar y asesinar, justamente todo lo contrario a nosotros, por eso, aquí en Venezuela, ellos no serán, aquí será Bolívar, aquí será Chávez, aquí será la Patria, aquí será el Amor al Pueblo a pesar de todo.
Así es su Tradición Conservadora por Claudia Orsini
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Claudia Orsini / Ciudad Valencia
