«Invasión y resistencia» por Christian Farías

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No es lo mismo visitarte, encontrarte, conocernos, compartir tu casa, tu comunidad, tu territorio, tu idioma, tus costumbres, tus creencias, tu forma de trabajar, producir, divertirte, estudiar; en fin, no es lo mismo, repito, encontrarte, integrarnos y entre ayudarnos, que invadirte en tu propia casa, convertirme en el nuevo dueño, desconocer tu condición humana, declarar e imponer tu esclavitud, negar tu idioma e imponer el mío, matar a todos tus familiares y amigos que no obedezcan mis órdenes, imponerte mi religión, violar a tus hijas o hijos y someterte a ti y a todos tus familiares y amistades como esclavos a mi servicio y órdenes a cambio de sus propias vidas.

Bueno, más o menos así fue lo que sucedió en toda esta tierra de  Abda Ayala o indoamericana, a partir de aquel 12 de octubre de 1492, hace exactamente 529 años, cuando el extraviado navegante genovés Cristóbal Colón, llegó a esta tierra de “amor y gracia” como él la llamó en su primera impresión. Se presentó e impuso como “El descubridor”. El amo y señor de todo lo que estuviera al alcance de su vista para luego entregárselo al reinado de España en retribución al financiamiento de su viaje a tierras desconocidas.

Colón quería probar que, al salir por los mares del Oeste hacia la India, se podía regresar por el Este y demostrar así la redondez del planeta Tierra. Por esa razón llamó indios a los habitantes originarios de América, pues, efectivamente creyó que había llegado a la parte desconocida de la India. Pero, al ver esta tierra de amor y gracia y sus habitantes semi desnudos con oro luciendo en sus cuerpos, Colón dejó de ser excursionista y aventurero y se convirtió en un conquistador criminal y cruel al servicio del poder emergente de la Corona española.

Veamos el procedimiento iniciado por Colón y desarrollado por toda la cohorte de expedicionarios o agentes criminales de la Corona española durante La Conquista, con el cual España se convirtió en el nuevo imperio más poderoso, criminal, genocida, conservador y retrógrado, de la Europa Renacentista:

1.- Impusieron el símbolo de la Cruz para negar y anular los dioses y la fé originaria de las comunidades y grupos indígenas de la América virgen. Pero, es necesario aclarar que Colón trajo la cruz del catolicismo perverso y criminal, la cruz llena de sangre de las cruzadas cuando el imperio romano invadía a los pueblos turcomanos; y no la cruz redentora y original del cristianismo liberador de Jesús de Nazaret que ahora, en nuestro tiempo, llamamos la Teología de la liberación.

2.- Se apropiaron indebidamente de los espacios naturales e impusieron el concepto extranjero, jurídico, monárquico de “propiedad privada” de La Corona española. A partir de este hecho contra natura, se abre el camino hacia la implantación forzada de la esclavitud. La conversión de la tierra libre, colectiva y fértil en propiedad privada, genera las condiciones para implantar el sistema de producción esclavista traído de la España medieval y toda Europa, África y Asia.

3.- Iniciaron la colonización socio-cultural a través de la esclavitud forzada del trabajo de la tierra y la imposición del idioma español medieval y luego la lengua castellana para unificar idiomáticamente a toda la población esclavizada; primero, la indígena; y más tarde; la africana.

4.- Desconocieron por completo los sistemas de vida originales de América, desde los más verticales, religiosos y guerreros, como los Aztecas, Mayas, Incas; hasta los más horizontales como los Caribes, Timoto Cuicas, Yucpas, etc. A partir de sus exterminios y sustitución por la población esclava traída del África, se fue imponiendo la hegemonía del modo de producción esclavista, sustentado en la minería (la extracción de oro) y la producción intensiva de la tierra: agricultura y ganadería, con énfasis en el monocultivo exportador hacia los mercados de Europa y África.

5.- Recordemos que la primera expedición enviada por los reyes católicos, bajo la jefatura de Colón, estaba compuesta únicamente de hombres, presidiarios, delincuentes, sádicos, marginales, sedientos de sexo y sadismo. Al llegar a tierra y ver a las mujeres indígenas, por supuesto, que la tentación sexual y sádica debió ser irresistible. Por esa razón, se habla de los abusos sexuales practicados por esos primeros conquistadores que irrespetaron a las nativas.

6.- Para cerrar estos seis elementos que caracterizan el sentido histórico fundamental de la llegada de Colón a la América, debemos decir que todo lo señalado anteriormente, de manera puntual, nos indica que la violencia brutal, indiscriminada, exterminadora y fuera de toda racionalidad, es lo que caracteriza este triste y doloroso episodio de la historia universal y particularmente de la historia regional de Nuestra América.

 

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Hoy, a 529 años de distancia de esa hecatombe de lesa humanidad, ni la España medieval y monárquica que aún subsiste, ni las potencias europeas que la secundaron, ni el imperio yanki que la sustituyó, han tenido la voluntad civilista, ni la delicadeza diplomática, ni la demostración práctica, para enmendar sus errores, pedir perdón y reafirmar la necesidad de la sana y constructiva convivencia y solidaridad en sana paz y cooperación para el bienestar colectivo.

Por tal razón, los pueblos herederos indo-afro-caribe-americanos de toda Nuestra América, víctimas de los infortunios de la conquista, la esclavitud, el feudalismo, el  capitalismo y el imperialismo, hemos optado por la unión, la solidaridad y la lucha incansable a favor del respeto, el reconocimiento y la disposición plena y sincera para convivir y compartir responsabilidades para que reine la paz, la solidaridad y la cooperación igualitaria entre los pueblos y naciones en el marco internacional del nuevo mundo multipolar y multicéntrico.

 

Ciudad VLC / Christian Farías