Ayer martes 12 de enero, Palmeiras y River Plate se vieron las caras en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa libertadores 2020-2021, encuentro jugado en estadio Alianz Park de la ciudad de Sao Paulo.
El conjunto ríoplatentense ganó 2-0, pero no le alcanzó para remontar el 3-0 del partido de ida a favor del Palmeiras.
Fue un encuentro intenso, cargado de polémica con el VAR, y donde el conjunto millonario tuvo que terminar el encuentro con 10 hombres, luego de la expulsión del paraguayo Robert Rojas faltando 17’ minutos para terminar el partido.
Los goles del conjunto argentino fueron convertidos por Rojas (expulsado) y el colombiano Rafael Santos Borré.
El partido inició con un River dominador en todas las líneas del campo, y con Palmeiras esperando para salir a la contra y especulando con la renta que había sacado en la ida. Ambos conjuntos tuvieron oportunidad de abrir el marcador, los protagonistas fueron por los millonarios Borré y por Palmeiras Rony, pero no tuvieron acertados.
Luego probaron desde la media distancia primero el brasileño Gustavo Scarpa y el visitante Matías Suárez, pero fueron tiros erráticos sin crear peligro de gol.
River continuaba asediando territorio brasileño, pero se notaba la desesperación por parte de los argentinos al no poder vulnerar la férrea defensa de los brasileños, que se exponían al contragolpe del conjunto de paulista liderado por goleador y estrella, el peligroso y rápido delantero Luiz Adriano.
Pero fue al llegar al minuto 27’ cuando River casi marca, una pelota que robó en salida el uruguayo Nicolás De La Cruz, encontró al chileno Paulo Díaz y este sacó un remate sin oposición desde fuera del área, pero la volada del meta brasileño Wéverton evitó que los rioplatenses cantaran el primero, mandando la pelota al córner.
Pero la alegría llego inmediatamente para los millonarios, minuto 28’, lanzamiento desde la esquina por De La Cruz, quien levantó el esférico y su centro fue capitalizado con un certero cabezazo del paraguayo Rojas, que superó en el salto a su compatriota Gustavo Gómez.
Wéverton esta vez hizo de estatua, y solo vio como el balón entraba, 1-0 para River que empezaba a creerse la remontada.
River quiso aprovechar el desconcierto del rival y casi inmediatamente consigue el segundo del partido con el argentino Suarez y que lo metería de lleno en su ambición de remontar, pero el portero brasileño volvió a impedirlo con una gran parada.
Luego Palmeiras pareció reaccionar y tuvo el empate en los botines de Rony y Ze Rafael, fueron jugadas claras de gol, pero los defensores argentinos tuvieron acertados y no pusieron en riesgo la portería defendida por Franco Armani.
Cuando se jugaba el minuto 42’ llegó de nuevo la alegría para los millonarios, saque desde el lateral derecho, diagonal del uruguayo De La Cruz que cruza por alto el balón, y este fue Cazado por el colombiano Borré que cabeceó para batir de nuevo la portería rival y poner el 2-0, el sueño de la final se acercaba aún más para el conjunto rioplatense.
El primer tiempo terminó en el minuto 47’ y River tuvo una oportunidad más para empatar la serie pero Wéverton lo evitó.
Segunda parte de buen fútbol, pero con un protagonista: el VAR
Los segundos 45’ comenzó con más de lo mismo e inmediatamente Palmeiras se llevó su enésimo susto con una jugada de De La Cruz, que no terminó en el fondo de las redes de milagro.
Cuando el partido llegó al 54’ llegó la emoción para el conjunto de la Plata, entrevero en la semiluna del área cuando Enzo Pérez dejaba a sus rivales, dos brasileños le cortan el balón y este lo tomó Borré, abrió para Fabrizio Angileri quien centró pasado y el balón lo tomó de volea Gonzalo Montiel, marcando un golazo y que empataba la serie semifinal para los argentinos.
Pero allí empezó el concierto del VAR, y la primera polémica, determinó luego de cinco minutos de revisión, que Borré estaba adelantado al momento tomar el rechace, pero las imágenes demostraban que el balón era rechazado por los brasileños antes que el colombiano lo tocara, algo que los árbitros de la Sala VAR obviaron, el central del partido no revisó el monitor para confirmar la jugada y anuló el gol visitante.
El conjunto de la Plata no bajaba los brazos, pero el gol anulado revitalizó a Palmeiras, que quiso pescar en río revuelto y trató de buscar el descuento y dar la puntilla final, pero la defensa de River y Armani estuvieron atentos. Pero la desgracia llegó para los millonarios en el 73’.
Una pelota aérea peleada por Rojas, este cometió falta al cargar al delantero brasileño y el árbitro muy riguroso le mostró su segunda tarjeta amarilla, que conllevó a que River se quedara con 10, todavía faltando un poco más de cuarto de hora para terminar el encuentro.
Pero los de la Plata iban por su clasificación y un minuto más tarde una pelota filtrada al área del Palmeiras estos cometieron penalti, pero de nuevo otra polémica se sumó. Cuando Montiel se prestaba para cobrar la pena máxima, de nuevo interviene el VAR y le advierten al árbitro que anule el penalti, porque el jugador de River simuló su caída dentro del área.
El árbitro esta vez sí miró el monitor y decidió revertir la pena máxima. Otra vez las imágenes contradecían al VAR, se veía claramente que el jugador de River era derribado dentro del área por el defensor brasileño.
Tras estas dos jugadas polémicas del VAR, River se lanzó con todo por el empate y Palmeiras defendiéndose con uñas y dientes. Pero el concierto del VAR no iba a quedar allí, ya era claro que era el invitado colado y protagonista de la fiesta.
En tiempo de reposición (9’ minutos de añadido), el colombiano Nicolás Gallo, responsable por el VAR, anuló otro supuesto penalti cometido por el chileno Benjamín Kuscevic sobre Borré, indicando que hubo posición adelantada previa. Y así se llegó al final del partido, marcador global 3-2, que le dio la clasificación a Palmeiras a la final del torneo.
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Palmeiras se encontrará el 30 de enero en Río de Janeiro en la final de la Copa Libertadores con el ganador de la llave entre el también brasileño Santos y el argentino Boca Juniors, que se define este miércoles en el puerto paulista, después de empatar 0-0 en el partido de ida disputado hace una semana en Buenos Aires.
Ciudad VLC / Joan Planas
