A fines de la década de los ochenta del pasado siglo XX, se comprobó médicamente que fumar tabaco es la principal causa conocida, y evitable, de enfermedad y muerte prematura.

Los estudios realizados entonces no dejaron lugar a dudas, pero al instante, y con gran despliegue mediático, contratacaron las empresas tabaqueras.

Se apoyaban en investigaciones mercenarias de laboratorios manejados por supuestos científicos presuntamente mejor calificados que quienes habían desenmascarado, de manera contundente, a la planta originaria del continente americano.

 

 

Pese a las conclusiones que trataron de imponerse casi a la fuerza, en todo el mundo siguió muriendo anualmente un elevado número de personas, por efectos primarios o secundarios, relacionados con el tabaco.

La razón por la que fumar o aspirar involuntariamente el humo expelido por otra persona hace daño radica en la introducción en el organismo humano de numerosas sustancias, cuya acumulación provoca en él daños permanentes.

Por entonces, se identificaron en el humo de un cigarrillo 47 de esas sustancias, la mayoría de las cuales producen tumores cancerosos en los pulmones o en cualquier otra parte del cuerpo e, incluso, modifican de manera irreversible el código genético celular.

En la actualidad y gracias a instrumentos más precisos y confiables, el número de tales sustancias ha aumentado a varios cientos, de las cuales es el alquitrán la más perjudicial.

Tales sustancias provienen de los residuos de combustión de los distintos productos que forman parte integral de un cigarrillo o un puro, a saber: papeles, pegamentos, elementos odoríferos y el tabaco propiamente.

Jean Nicot-tabaco-cigarro-nicotina

Aparte del alquitrán, la sustancia más conocida es la nicotina, cuyo nombre se deriva del de la persona que, en el siglo XVI, introdujo el tabaco en Europa: el entonces embajador francés en Portugal, Jean Nicot.

En los últimos siglos, la nicotina se ha convertido en la droga más popular en el planeta y el hecho de que su consumo esté legalizado no la hace menos letal.

Por el contrario, como su acción es progresiva –esto es, a largo plazo–, y su efecto nocivo no se nota hasta pasados varios años, miles de personas solo se deciden a abandonarla cuando los daños a su organismo alcanzan un nivel alarmante e incluso irreversible.

 

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Este efecto nocivo se manifiesta primero con una tos matutina; sigue con una bronquitis crónica y un cansancio permanente, y concluye de modo dramático con uno o varios tumores cancerosos, un infarto de miocardio o la obstrucción crónica de los pulmones.

Es muy curioso lo que ocurre pese a que este conocimiento es del dominio público. Hay quienes lo niegan y prefieren hacer caso a las campañas publicitarias de las empresas tabaqueras, pero lo hacen, hasta que empiezan a toser…

 

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la mansedumbre-Armando José Sequera-Carrusel de curiosidades-Guzmán Blanco

Armando José Sequera es un escritor y periodista venezolano. Autor de 93 libros, todos publicados, gran parte de ellos para niños y jóvenes. Ha obtenido 23 premios literarios, ocho de ellos internacionales (entre otros, Premio Casa de las Américas, 1979; Diploma de Honor IBBY, 1995); Bienal Latinoamericana Canta Pirulero, 1996, y Premio Internacional de Microficción Narrativa “Garzón Céspedes”, 2012).

Es autor de las novelas La comedia urbana y Por culpa de la poesía. De los libros de cuentos Cuatro extremos de una sogaLa vida al gratén y Acto de amor de cara al público. De los libros para niños TeresaMi mamá es más bonita que la tuyaEvitarle malos pasos a la gente y Pequeña sirenita nocturna.

«Carrusel de Curiosidades se propone estimular la capacidad de asombro de sus lectores».

 

Ciudad Valencia / Foto del autor Gerardo Rosales