Diversos líderes de Latinoamérica y el Caribe han rechazado durante los últimos días la insistencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la oposición por boicotear las elecciones generales en Dominica.
De acuerdo con el primer ministro de San Vicente y Las Granadinas, Ralph Goncalves, la OEA y su secretario general, Luis Almagro, «son enemigos de las fuerzas democráticas y progresistas del continente», como lo ejemplifican las declaraciones injerencistas contra Venezuela, Cuba y recientemente Bolivia.
Los mecanismos de injerencia cortesía del organismo se han extrapolado a Dominica, debido a que la oposición, liderada por Lennox Linton y con respaldo de la organización internacional, exige una reforma electoral de cara a los próximos comicios generales que se celebrarán el 6 de diciembre.
Este accionar recuerda la reciente actuación de la OEA durante las elecciones generales en Bolivia, con Almagro enarbolando la falsa narrativa de «fraude» avalando, desde la instancia que representa, las acciones golpistas de la derecha boliviana.
LEE Y COMPARTE: NO HAY GARANTÍAS DEMOCRÁTICAS EN BOLIVIA
Las intenciones de la OEA se pueden entender desde una perspectiva del crecimiento económico sostenible de esta nación. Según las estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentadas en abril de 2019, tanto Bolivia como Dominica y República Dominicana fueron los países líderes en expansión y crecimiento económico en el continente.
Los intereses del organismo internacional se suelen alinear con los de EE.UU., por lo que muchos han visto en estos próximos comicios algunas similitudes con lo ocurrido en Bolivia.
CONTINÚA LEYENDO: MESA DE DIÁLOGO ENVÍA CARTA AL PAPA
En este sentido, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, y su homólogo de Cuba, Bruno Rodríguez, haciendo contrapeso a través de la plataforma de integración ALBA-TCP, denunciaron la injerencia extranjera en las venideras elecciones de Dominica, que buscan consolidar, una vez más, un cambio de régimen por vías no democráticas, siguiendo como patrón el manual golpista aplicado en Bolivia.
Por su parte, Rooselvelt Skerrit, primer ministro de la Mancomunidad, afirmó que Dominica decidió no invitar a la OEA a los próximos comicios por intentar «desligitimar» las elecciones, tal como sucedió recientemente en el país suramericano.
