La primera prueba para detectar variante del coronavirus británica, se registró este lunes 15 de febrero en Rusia.
Así lo informó el organismo sanitario ruso Rospotrebnadzor, que precisó que esta primera prueba es aplicada con una tecnología denominada como AmpliSens SARS-CoV-2-UK-IT, y ya ha pasado con éxito los ensayos clínicos que confirmaron su alta precisión.
La cepa N501Y fue identificada por primera vez en diciembre pasado en la ciudad inglesa de Kent.
Rápida propagación de la nueva variante
La variante británica, que ha sido reportada en varios países se caracteriza por una propagación más rápida que el virus original, reseñó RT.
Mientras estas investigaciones avanzan, el pasado miércoles los científicos británicos detectaron dos nuevas variantes de coronavirus.
Éstas fueron calificadas una como «variante preocupante». Se trata de la cepa de Kent, que sufrió la mutación E484K. La otra, registrada en Liverpool y designada como «variante bajo investigación», tiene rastros de la mutación E484K.
La variante del coronavirus encontrada por primera vez en la región británica de Kent es preocupante porque podría socavar la protección que ofrecen las vacunas contra el desarrollo del Covid-19, de acuerdo con la jefa del programa de vigilancia genética del Reino Unido.
“Lo preocupante de esto es que la variante 1.1.7. que hemos tenido circulando está empezando a mutar de nuevo y a obtener nuevas mutaciones que podrían afectar a la forma en que manejamos el virus en términos de inmunidad y eficacia de las vacunas”, dijo Sharon Peacock directora del consorcio COVID-19 Genomics UK.
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Las nuevas variantes han hecho temer que las vacunas deban ajustarse y que la gente necesite reforzar la inoculación.
