Como es costumbre, siempre se le da la bienvenida a cada mes que inicia con el eterno deseo de que traiga buenas nuevas, pero no siempre es así. Por el contrario, este mes de julio nos sorprendió a todos los melómanos con las desagradables noticias, de manera seguida, del fallecimiento de dos artistas legendarios de nuestra música afrocaribeña. El día lunes 3 se nos fue Félix Legarreta, mejor conocido como “Pupi”, y al día siguiente, martes 4, partió nuestra sonera de Venezuela Rogelia Medina, mejor conocida como “Canelita”. Ambos contemporáneos y con un vasto legado para la historia de la música tropical bailable.
La Charanga y el Son dejaron de contar con dos de sus mejores exponentes, no obstante sus avanzadas edades y de que ya no estaban activos en las tarimas. Pupi, músico violinista, flautista, compositor, arreglista, cantante y director de orquesta nació en Cienfuegos, Cuba, en 1940, fue lo que se conoce como un multi instrumentista. Uno de los más fieles exponentes del género bailable llamado Charanga, aunque ya tenía el medio siglo cumplido fuera de su isla natal. Trabajó por muchos años junto a su colega músico dominicano Jhonny Pacheco, otro apasionado de la Charanga hasta sus últimos días.
En cuanto a Canelita, fue la cantante venezolana “más cubana” que hemos tenido debido a su majestuosa voz, muy apta para interpretar el Son hasta el punto de que la propia Celia Cruz llegó a reconocer su cualidad como vocalista de este género popular antillano. Nacida en La Guaira el 6 de marzo de 1939, con una vasta trayectoria la cual inició con la Sonora Caracas por varios años; los llamados Megatones de Lucho y el grupo Los Caribes, del guarachero Víctor Piñero.
En otra etapa de su vida artística pasó a formar parte del Combo Latino de Federico Betancourt a mediados de los años 70´s; dándose a conocer aún más por ese gran éxito musical, el tema “Besos brujos” en 1976.
Por su lado, Pupi logró su sueño al conformar su propia agrupación “Pupi y su Charanga” contando con el respaldo de excelentes músicos como el bajista Salvador Cuevas, el conguero Eddie Montalvo, el timbalero Oreste Vilató y el pianista Oscar Hernández, entre otros, y principalmente su gran amigo ya mencionado Pacheco.
Esto no le impidió seguir trabajando con otras agrupaciones como violinista, flautista o arreglista, tal es el caso de Tito Puente con ese arreglo del clásico “Oye cómo va”, o con las Estrellas de Fania a la cual perteneció por varios años.
Entre sus muchos trabajos cuentan los temas: “Hay que gozar la vida” (el cual fue versionado por el maestro Naty y su Charanga), “A Venezuela me voy”, “Lo saen”, “Salsa”, todos de su autoría.
Volviendo con Canelita, después de su travesía por el Combo Latino prueba fortuna como solista realizando su producción “Sones y Guajiras” en 1979, la cual contó con buena receptividad del público. Temas como: “Rosa roja” del autor O. Hernández y “Bardo” de Miguel Matamoros, con los arreglos de Enrique “Culebra Iriarte, fueron bastante sonados. También “Eso no es na” de Graciano Gómez y “Yo no escondo a mi abuelita” de Ñico Saquito, con arreglos de Víctor Mendoza, gustaron mucho. Es en 1980 cuando se une al Sonero Clásico del Caribe y logra mantenerse en el escenario y en el gusto de los amantes del Son, generando en algunos la confusión al creer que ella era de Cuba, confusión que existía también con esta agrupación.
Rogelia realizó en 1986 una producción discográfica recomendable con el ya mencionado José Natividad Martínez, Naty, titulada “La experiencia y el futuro” con temas como “Soy canela”, “Aléjate”, “Cuando lloras”, autoría y arreglos de Naty Martínez, y “Quimeras” autoría de su hija Trina Medina y arreglo de Naty, entre otros buenos temas. Esta producción, no obstante su sobrada calidad, pasó desapercibida al igual que la realizada posteriormente con el maestro jazzista Andy Durán, en la producción “En concierto, tributo a Celia Cruz”.
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En esta citada producción del año (2004) con los arreglos de Andy Durán, Canelita demostró a su público el swing que siempre la caracterizó en temas como:”Saoco-Canelita”, “Ritmo, tambor y flores”, “Tributo a Celia, Tu voz, Burundanga, Juancito Trucupey” entre otros.
Pues, ahora nos toca a todos los seguidores de estas notables figuras de la música mantener vivo ese trabajo construido por ellos, de manera incansable, durante más de medio siglo. Ellos hicieron lo suyo. Gracias, Pupi Legarreta, por tanta buena música, por tantas alegrías, por no dejar morir la Charanga, y gracias, Rogelia “Canelita”, por ser motivo de orgullo de nuestro país, por ser nuestra carta abierta a la hora de discutir sobre las mejores cantantes de la música afrocaribeña, por ser nuestra Sonera Mayor y por tu valioso legado.
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Ramón Emilio Toro Martínez (Caracas-Venezuela, 1966) es licenciado en Educación, mención Lengua y Literatura, de la Universidad de Carabobo (UC) en 1993. Es también Productor Nacional Independiente y locutor con experiencia en el desarrollo de programas radiales sobre música afrocaribeña en la ciudad de Valencia, estado Carabobo: Ciento por ciento Natural, por Lago 91.5 FM; Letras y Notas, por Salsera 96.3 FM, y Óyelo que te conviene, por RNV Región Central 90.5 FM. Es autor del libro «Letras y Notas sobre la Música del Caribe» (2020), presentado en la FILVEN Caracas 2020 (Casona Cultural Aquiles Nazoa) como el único proyecto editorial independiente de ese año.
Ciudad Valencia / Foto de RT: Edicson Dávila