La etimología es la disciplina lingüística que investiga el origen de las palabras. Pese a lo que pudiera pensarse, los estudios etimológicos no son áridos, sino sumamente interesantes y hasta sorprendentes, pues muchos términos tienen un origen verdaderamente asombroso.
Para muestra, he aquí el origen de tres palabras de nuestra vida cotidiana: sincera, bárbaro y nylon.
El adjetivo sincera tuvo su origen entre los fabricantes y comerciantes de alfarería y cerámica del Imperio Romano. Para garantizar la integridad de sus productos, dichos fabricantes y comerciantes colocaban unos letreros en los que advertían a sus clientes que éstos eran sin cera. Tal advertencia pretendía diferenciar los objetos de alfarería y cerámica genuinos y bien acabados de aquellos que algunos comerciantes inescrupulosos ponían a la venta, luego de cubrir las roturas y fisuras con cera.
El vocablo bárbaro, asociado a términos como salvaje, cruel e incivilizado, se originó de un término latino que nada tiene que ver con su significado actual. Dicho término –barbarus– alude a cualquier persona de otro país o nación, es decir, a un extranjero.
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Cambió de significado tras adjudicársele a las bandas armadas que, entre los siglos III y VI de nuestra era, invadieron el Imperio Romano, derrocaron a los emperadores de Occidente y fundaron estados más o menos duraderos. El comportamiento de estas bandas, desde la perspectiva de los derrotados, era cruel e incivilizado y ello hizo que bárbaro se convirtiera en sinónimo de esos dos términos.
La palabra nylon, que designa a un tejido sintético de múltiples aplicaciones, surgió de la combinación de las iniciales del nombre de una ciudad y la primera sílaba del nombre de otra. El creador del tejido, Wallace Hume Carothers, residía alternativamente en Nueva York y Londres. Cuando quiso bautizar su creación, se le ocurrió homenajear a sus dos lugares de residencia. Para ello, tomó las iniciales de Nueva York –la ene y la ye– y les agregó la primera sílaba de Londres, formando de este modo el neologismo nylon.
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Armando José Sequera es un escritor y periodista venezolano. Autor de 93 libros, todos publicados, gran parte de ellos para niños y jóvenes. Ha obtenido 23 premios literarios, ocho de ellos internacionales (entre otros, Premio Casa de las Américas, 1979; Diploma de Honor IBBY, 1995); Bienal Latinoamericana Canta Pirulero, 1996, y Premio Internacional de Microficción Narrativa “Garzón Céspedes”, 2012).
Es autor de las novelas La comedia urbana y Por culpa de la poesía. De los libros de cuentos Cuatro extremos de una soga, La vida al gratén y Acto de amor de cara al público. De los libros para niños Teresa, Mi mamá es más bonita que la tuya, Evitarle malos pasos a la gente y Pequeña sirenita nocturna.
«Carrusel de Curiosidades se propone estimular la capacidad de asombro de sus lectores».
Ciudad Valencia / Foto del autor: José Antonio Rosales
