No sabemos cómo funciona nuestra mente y a veces no podemos ni recordar o controlar nuestros pensamientos, y esto es porque la mente funciona de muchas formas incomprensibles. Sin embargo, relajar nuestro cuerpo, aquietar nuestro espíritu y calmar nuestra mente, pensando en algo determinado pero sin presionarnos, puede ser una excelente terapia complementaria para mejorar la salud y la sensación de bienestar. Y eso mismo es la meditación.
La meditación puede utilizarse para reducir los niveles de estrés y equilibrar las emociones de cada persona. Hay quienes aseguran que si se logra un estado total de relajación con la meditación se pueden evitar enfermedades, e incluso curarlas.
Lo primero que debes hacer es buscar un espacio muy tranquilo y cómodo. Si te distraes con bulla e interrumpes la meditación puede que ésta no funcione. Después de esto debes tratar de relajar cada parte de tu cuerpo por separado, empezando por tus pies y terminando en la cabeza. Concéntrate en cada parte de tu cuerpo y siente como palpita tu piel con la respiración. Al comienzo puede parecer muy difícil, pero con la práctica puedes ir mejorando.
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El siguiente paso es la respiración. Esta debes hacerla conscientemente y no automática. Procura que sea larga y profunda, después de unos cuantos minutos de tomar consciencia de tu respiración ya te encontrarás en un estado particular de paz mental que se puede reconocer fácilmente al meditar.
Entre más frecuente hagas este tipo de ejercicios de meditación, más fácil será concentrarte en tus actividades cotidianas. ¡Inténtalo!
Ciudad VLC/Mary Pacheco/con información de la WEB
