El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia acusó al diplomático británico, Edward Wilkes, de espionaje y lo ha expulsado del país.
El Gobierno de la Federación de Rusia, decidió endurecer los requisitos para los diplomáticos de Reino Unido tras descubrir información falsa en la solicitud de uno de ellos.
“El diplomático, identificado como Edward Pryor Wilkes, supuestamente fue enviado a Moscú para reemplazar a uno de los seis diplomáticos británicos acusados de espionaje en agosto”, dijo el FSB a los medios locales.
Tras el anuncio de Rusia sobre la expulsión del diplomático británico, el Ministerio de Exteriores ruso advirtió a los ciudadanos británicos que solo proporcionen información veraz al solicitar una visa.
Además, Moscú afirmó que adoptará una “línea inflexible” ante cualquier actividad de espionaje británica no declarada.
“Si Londres agrava la situación, la parte rusa dará inmediatamente una respuesta ‘espejo’”, declaró Serguéi Lavrov, Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
Respuesta de Rusia
El Kremlin ha impuesto sanciones a 30 ciudadanos británicos, entre ellos varios ministros, en respuesta a la “agresiva política antirrusa” de Reino Unido.
Anteriormente, la administración del laborista, Keir Starmer, anunció un paquete de sanciones en contra de la venta de petróleo del Kremlin. Un intento por seguir limitando sus recursos para financiar el operativo militar de desnazificación en Ucrania.
Ante esa situación, el embajador británico ha sido citado en la Cancillería rusa para recibir una protesta energética formal.
Esta medida se suma a las tensiones entre ambos países, que ya habían expulsado a diplomáticos el pasado mayo.
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Ciudad Valencia / VN
