“Teología de bolsillo y sandalias de cuero” por José Carlos De Nóbrega

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COORDENADAS DE DIOS PARA SUPERAR EL DESENCANTO

Hoy fue un domingo solar en cuanto a revelaciones de Dios. Uno es un templo lleno de voces, ruidos y contradicciones. El  fallecimiento de mi hermano en la Fe en Dios trino liberador, el año 2021, Rafael Quintero, me permitió acceder a una coordenada para superar mi desencanto de estos días. Mi militancia de hace años en Mueve Nacional. Es todavía mi escuela e iglesia favoritas en la cristiandad. Si bien me asumí católico y anarquista, Dios Cristo y Espíritu Santo presiden mi vida. La muerte de alguien muy querido me lleva de nuevo a vivir en la Esperanza, para nada ilusoria, de una redención aquí y ahora, el cielo en la tierra referido por Tolstoi. Es hora de trabajar con Dios en mí mismo, esto es un estado de Gracia en un Amor indecible. Mientras tanto, Rafa arriba con el Señor en el taxi del profeta Elías, vehículo de fuego que nos tocará tomar cuando nos llegue el turno. Amén.

 

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Otra de estas coordenadas es la Poesía. No sólo la de los místicos españoles, de las cuales soy muy devoto lector. Sino también la del poeta brasileño Carlos Néjar, de quien me acordé gracias a mi amigo Alfredo Pérez Alencart, también buen poeta y atento y respetuoso traductor. Néjar es un poeta cristiano evangélico sin padecer ensoñaciones piadosas. Pertenece a la estirpe del Decir latinoamericano como los poetas nicaragüenses Ernesto Cardenal y Pablo Antonio Cuadra, ambos cristianos católicos. El de Brasil no esconde sus contradicciones ni su Fe: posee su obra gran raigambre humanística. Saberme cristiano católico que flaquea, duda y se renueva con Dios, me va permitiendo luchar contra el desencanto y el despropósito de adentro y de afuera.

 

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Otra de las directrices divinas, para nada producto de un desesperado azar lector como yo creía, fue y es la lectura de los egotistas latinoamericanos. Buscaba apuntalar mi auto estima lastimada por la depresión, con la ayuda de Rufino Blanco Fombona, Rafael de Nogales Méndez y José Rafael Pocaterra al inicio. Luego me acordé del libro Hombre del Caribe, de Don Abelardo Cuadra, legionario que levantó el informe del asesinato de Sandino como teniente de la GN somocista. Después Cuadra estuvo a punto de ser fusilado por Tacho Somoza. Escapó de la cárcel y combatió las dictaduras del Caribe y se convirtió al cristianismo evangélico. John Aizpurua, en su programa en Unión Radio, me movió a leer a José Martí, poeta patriota y bolivariano, amén de la biografía que de él hizo primorosamente el poeta cubano Cintio Vitier. Martí es otra de las encarnaciones de Cristo en América, como Martín Luther King y Monseñor Romero. El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho, dice Cristo en el evangelio. En eso ando, ser egotista y no egocentrista en lo pequeño, para renovarme hombre de Fe agonística, esto es atinente a la lucha cotidiana.

 

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Por último, por ahora y acá, tenemos otra coordenada causal y no casual: los libros ligados al cristianismo. Historia de los Judíos, de Paul Johnson, la Biografía de Jesús por Guignebert de 1933, La Biblia a la luz de los últimos acontecimientos de Rolla y otra biografía de San Pablo de Claude Tresmontant. Indagar las raíces históricas y teológicas de mi Fe católica, cristiana y de la liberación, me permitirá enclavarla más allá del bien y del mal. Se trata de recobrar uno de los mejores consejos de Cristo, Ser manso como palomas y prudente como serpientes. Esto es vincular la mansedumbre y la promoción de la Paz con la inteligencia más aguda (agudeza y arte del ingenio de Gracián, jesuita gigante del Siglo de Oro). Todo ello en este teatro de guerra y valle de lágrimas y de la muerte por el covid-19 o la violencia de los poderes fácticos. No puedo dejar de lado ese extraño y poderoso libro de Loyola, Ejercicios Espirituales. Dice en Las Celestiales Otero Silva que el que se mete con nosotros, S. J. Racionalizar la Fe con Amor e inteligencia no es un contrasentido, sino un modo de vida válido. Para mí significa tener conciencia y desconfianza de la peste y la medicina que es la Humanidad que nos habita. Por supuesto, siguiendo los consejos de Beatriz Helena Peñaloza Rodríguez, Pedro Querales, Marhisela Ron León y María Jesús Mendes, entre tantos seres de mi afecto más profundo, me tomaré mañana jueves 13 de octubre, el salir de la Cueva de Platón y recibir la luz del Sol.

 

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José Carlos De Nóbrega es un ensayista y narrador venezolano (Caracas, 1964). Licenciado en Educación, mención Lengua y Literatura, de la Universidad de Carabobo (UC). Ha publicado los libros de ensayo Textos de la prisa y Sucre, una lectura posible, ambos en 1996, y Derivando a Valencia a la deriva (2006). Fue director de la revista La Tuna de Oro, editada por la UC. Forma parte de la redacción de la revista Poesía, auspiciada por la misma casa de estudios. En 2007 su blog Salmos compulsivos obtuvo el Premio Nacional del Libro a la mejor página web. En el año 2021 ganó el concurso de Ensayo de la VII Bienal Nacional de Literatura Félix Armando Núñez y el concurso de Crónica de la V Bienal Nacional de Literatura Antonio Crespo Meléndez, convocado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, por intermedio del Centro Nacional del Libro (Cenal) y la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello.

 

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