Chico Buarque siempre fue un Maestro para expresarse con una especie de doble sentido: Sabía y tenía los recursos para enfrentar la dictadura en su país y hasta burlarse de ella, esperando el nuevo día. Feroz ha sido su pluma contra toda forma de opresión… y de injusticia.
Vuela el recuerdo hacia María Bethania y aquella legendaria rueda de prensa en Caracas donde le preguntaron por la política en Brasil.
Ella dijo: “Teníamos toda la esperanza puesta en Tancredo Neves, y Tancredo murió. Ya no creo en más nadie”.
Esa misma noche en el Teresa Carreño entonaba: “Vivir y no tener la vergüenza de ser feliz / cantar y cantar y cantar la belleza de ser un eterno aprendiz / Yo sé que la vida podría ser mucho mejor, y será».
Sin necesidad de solicitar al presidente de Brasil la constancia de su “accidente doméstico”, ese que le eximió de verse con el presidente Maduro, entre otros presidentes como Xi Jinping, Erdogan o Putin, le dedicamos el tan laureado tema de Chico Buarque, su paisano, que siempre recordamos porque el poeta lo escribió también para más allá de su tierra natal.
He acá una prueba:
“Toda mi gente hoy anda hablando bajito/ mirando el rincón, vió?/ A pesar de usted / mañana ha de ser / otro día / Yo quisiera saber / dónde se va a esconder/ de esa enorme alegría / Cómo le va prohibir / a ese Gallo insistir en cantar/
Usted que inventó la tristeza / tenga hoy la fineza / de desinventar / Usted va a pagar / y bien pagada / cada lágrima brotada / desde mi penar /.
A pesar de usted / mañana ha de ser / otro día / Daría tanto por ver / el jardín florecer / como usted no quería / Cuánto se va a amargar / viendo al dia asomar / Sin pedirle licencia / Cómo voy a reír / que el día ha de venir / antes de lo que usted piensa.
“A pesar de usted / Mañana ha de ser / Otro día”.
Vamos gente de mi tierra: Siempre amanece.
LEE TAMBIÉN: “Memoria de Elefante” por Federico Ruiz Tirado
Lil Rodríguez