La adicción al sexo

La adicción al sexo se caracteriza por ser un patrón recurrente de comportamiento en el cual las personas se sienten impulsadas por deseos, fantasías y pensamientos sexuales incontrolables para satisfacer el ansia sexual

De acuerdo con especialistas que abordan la adicción al sexo, la respuesta a esta pregunta no es tan simple, pues dependería de las circunstancias.

 

Las personas con esta adicción tienden a experimentar una incapacidad para resistir estos impulsos y su búsqueda de gratificación sexual a menudo se convierte en una forma de afrontar emociones y situaciones estresantes.

 

Los comportamientos de las personas adictas al sexo pueden manifestarse de diferentes formas, entre las que destaca:

  • Uso excesivo de pornografía,
  • Masturbación compulsiva,
  • Sexo desmedido a través del teléfono,
  • Consumo abusivo de material erótico,
  • Utilización excesiva del cibersexo,
  • Búsqueda de nuevos amantes,
  • Encuentros sexuales casuales con múltiples parejas.

 

Rasgos de una persona con adicción al sexo

Adicionalmente, una persona con adicción al sexo puede sufrir de lo que se conoce como egodistonía. Egodistonía es la lucha interna que sufre la persona cuando se entrega a estos comportamientos y fantasías sexuales.

Usualmente esta necesidad sexual incontrolable no encaja con la autoimagen o valores personales que tiene la persona. Como resultado, tiende a racionalizar y mentir tanto a sí mismo como a los demás para justificar su comportamiento.

 

Las personas adictas al sexo suelen tener una creencia central de que el sexo es su necesidad más importante y se convierte en su máxima prioridad condicionando por completo sus conductas, pensamientos y emociones.

Otra característica es que las personas adictas al sexo suelen no dar valor a las personas con las que mantienen sus relaciones y las utilizan meramente como un objeto para dar rienda a sus deseos.

 

Las personas adictas al sexo, suelen presentar atención dispersa, fantasía descontrolada, tendencia a la distracción y pueden coexistir además del consumo de sustancias u otras conductas adictivas otro tipo de trastornos como depresión, ansiedad. Algunos estudios, indican que aquellas personas que han sufrido abusos emocionales, físicos o sexuales en la infancia tienen mayor riesgo de desarrollar esta adicción.

Por otra parte, también se  han de considerar los factores socio-ambientales como la publicidad y fácil accesibilidad a contenido sexual en nuestras calles como en Internet y determinados estereotipos sociales en el caso de los hombres como ser “machote” sin ser consciente ni el propio afectado ni la sociedad de que puede darse como resultado de una adicción.

Evidentemente todos estos factores mencionados no tienen que darse en todas las personas con adicción al sexo ni su impacto es el mismo.

Por último, cabe señalar que, como sucede en otras adicciones, la sociedad es más dura y existe mayor censura social con las mujeres que con los hombres, siendo el apoyo y comprensión menor hacia la mujer.

 

¿Por qué hay personas que son infieles en su relación de pareja?

La infidelidad en una relación de pareja es un tema complicado que puede explicarse por diversas razones.

Según algunos psicólogos, la infidelidad suele ser el síntoma de problemas profundos dentro de una relación.

Algunas de las razones más comunes de infidelidad incluyen la falta de comunicación, la dedicación excesiva al trabajo o las responsabilidades familiares, la sensación de no ser amado, valorado, rechazado o abandonado, y el miedo al compromiso o el aburrimiento o monotonía en la relación de pareja y, en algunas circunstancias más excepcionales, para vengarse de la pareja.

Además, problemas de autoestima pueden llevar a una persona a buscar atención y validación fuera de la relación o la necesidad de gustar y sentir que se atrae a otras personas

 

Algunas personas infieles cometen estos actos como una forma de autoexploración, es decir, estas personas sienten que su relación actual no les permite ser quienes son o desean ser, y por ello buscan experiencias que les ayuden a sentirse jóvenes, liberados y explorar aspectos de sí mismos que han estado reprimidos.

 

Rasgos de una persona infiel

Tal como se puede ver, la opinión profesional sobre los rasgos y conductas de la persona infiel no es unánime. Para algunos especialistas, la conducta de los infieles puede ser parte de un patrón de comportamiento mayor y, por lo tanto, no se presentaría en un vacío.

De esta forma, para las personas infieles, la falta de compromiso y sinceridad acordada por ambas partes de la pareja, no sería un comportamiento fuera de control –es decir, no sería una manera de satisfacer una adicción–, sino una de las tantas formas posibles de obtener una gratificación.

Entonces, no serían necesariamente personas con adicción al sexo porque no estarían obsesionados con el sexo ni experimentarían la lucha interna con sus propios valores que sí padecen los adictos al sexo.

 

La sexualidad fuera de la pareja puede plantear desafíos significativos tanto en términos de infidelidad como de adicción al sexo. La infidelidad no siempre está relacionada con una adicción al sexo, ya que las motivaciones detrás de estos comportamientos pueden variar ampliamente.

En última instancia, no hay una respuesta definitiva sobre si la sexualidad fuera de la pareja se clasifica como infidelidad o adicción al sexo y es preciso entender que la adicción al sexo es un trastorno adictivo y que la infidelidad no siempre se da en este problema ni las personas infieles necesariamente tienen porque padecer una adicción al sexo.

 

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