La exfiscal de la República, Luisa Ortega Díaz -hoy prófuga de la justicia venezolana- pidió al TSJ ilegítimo apoyado por Luis Almagro desde la OEA iniciar un «antejuicio de mérito» en contra del presidente de la República, Nicolás Maduro.

 

En un acto sin precedentes y carente de toda legitimidad, montado desde la sede del Congreso colombiano Ortega Díaz solicitó que declare la existencia de méritos para establecer una causa penal e iniciar un enjuiciamiento que permita «la captura internacional contra Nicolás Maduro por los delitos de corrupción, legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo».

 

Según algunos analistas, este supuesto antejuicio representa un simple show mediático instaurado desde la OEA y el denominado Grupo de Lima para dar la sensación de un acto legítimo, aunque a todas luces carece de cualquier atisbo de legalidad.

 

Durante el supuesto antejuicio, la fiscal destituida por la Asamblea Nacional Constituyente denunció los presuntos casos de corrupción del mandatario nacional y, a pesar de no haber presentado ninguna prueba que sustentara sus acusaciones, aseguró que en Venezuela “se generó el mayor daño patrimonial con el caso de corrupción de Odebrecht.

 

“No solamente por las entrevistas de cuatro personas, sino también por los documentos, las transacciones bancarias y contratos”, que han condenado a muchas personas en Brasil.

 

Como se recordará, el caso Odebrecht ha salpicado a varias naciones suramericanas, y varios mandatarios -como Pedro Pablo Kuzcinsky de Perú, Michel Temer de Brasil y Mauricio Macri de Argentina- se han visto involucrados en esta extensa trama de corrupción.

 

Sin embargo, el mismo presidente de la compañía constructora, Marcelo Odebrecht, aseguró en sus declaraciones a los tribunales de Brasil que ninguno de los funcionarios del gobierno de Venezuela estaban involucrados en sobornos, no así algunos dirigentes de oposición como Henrique Capriles Radonski.

 

Este artículo de la BBC esclarece aún más el asunto: LOS PRESIDENTES Y EXPRESIDENTES LATINOAMERICANOS SALPICADOS POR EL ESCÁNDALO ODEBRECHT

 

Una simple mirada a la nota de la BBC de Londres es suficiente para constatar que Venezuela no aparece en el listado de sobornos recibidos por parte de Odebrecht, aunque Luisa Ortega insista en que posee las pruebas.

 

Este teatro montado desde el extranjero, para el que se prestó el Congreso Colombiano, el gobierno de Juan Manuel Santos y los medios de comunicación privados, lo que busca es promover la intervención internacional en Venezuela, como parte de la agenda de Estados Unidos para apoderarse de los recursos minerales de Venezuela.

 

Aunque al principio esta situación -casi que irreal- pueda causar mucha risa, no puede obviarse o tomarse a la ligera, ya que este paso podría determinar una destitución (ilegal y espúrea) contra Maduro, pero que, apoyada desde EE.UU., los medios de comunicación y organismos multilaterales como la Unión Europea, el Grupo de Lima y la ONU podrían llevar a la instalación de un “Ejecutivo en el exilio”.

 

Un Maduro “prófugo y perseguido” por sus crímenes y los múltiples casos de corrupción montados sin pruebas y un nuevo presidente en el exilio -apoyado por estos países enemigos de Venezuela- serían la excusa perfecta para una intervención militar en nuestro país, tal como se fue fraguando en Siria con la creación del “CONSEJO SIRIO EN EL EXILIO”.

 

 

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Ely Reyes/Ciudad VLC

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