Todos los 10 de mayo se celebra en Venezuela el Día Nacional del Artista Plástico. La efeméride rinde homenaje a todas la creadoras y todos los creadores del arte visual en el país, y coincide con el natalicio del «maestro de la luz» Armando Reverón, nacido en esa fecha, en Caracas, en 1889.
La efeméride se celebra desde hace 35 años. Fue instituida en 1983 y desde entonces se ha convertido en una fecha para recordar a los grandes referentes del arte nacional y sus legados, al mismo tiempo que celebrar los logros del sector y reclamar las deudas históricas
En homenaje al artista plástico mayor
Armando Reverón, el «genio de Macuto», se apasionó por la pintura siendo muy joven. Inicialmente llamó su atención el impresionismo francés, y en su ejercicio pictórico evolucionó hacia la abstracción y el simbolismo.
Se formó como artista de academia en Caracas, España y Francia, y expuso sus obras en Venezuela, Europa y Estados Unidos. Obtuvo medallas en Madrid, en la Exposición Universal de París y en 1953 ganó el Premio Nacional de Pintura, más los premios Federico Brandt y John Boulton.
El frenesí que Reverón sentía por la creación lo llevó a vivir lejos del ruido y del atareado día a día de la ciudad. Fue así como se mudó a la costa, a Macuto, donde construyó su vivienda-taller, la cual bautizó como «El Castillete», y ahí habitó junto su amada compañera, colaboradora y musa Juanita Mota durante más de 30 años.
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En el Castillete Reverón trabajó incesantemente la luz del Caribe y su influencia sobre las cosas y las formas, experimentó con materiales naturales e incursionó en otras disciplinas como el tejido, la escultura, el performace, entre otros.
Por su estilo de vida fue llamado loco y contra su voluntad fue recluido en el sanatorio San Jorge, en Caracas, donde murió el 18 de septiembre de 1954.
Con el objetivo de hacer una reparación histórica a la memoria de este personaje que tanto legó al país, en el año 2014 el Gobierno Bolivariano declaró las obras de Reverón como bien de interés cultural, y en 2016 sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional, donde hoy reposan junto a los más insignes héroes de la patria.
Ciudad VLC/AVN
