Luego de la agresión sufrida por embarcaciones pesqueras en aguas de la Zona Económica Exclusiva de Venezuela, el gobierno resolvió dotar a los pescadores de cámaras de seguridad para grabar y transmitir en tiempo real las faenas que realizan estos trabajadores en aguas venezolanas.

La información la suministró el ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, quien explicó que esta modalidad se implementará de la mano del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (Inea), que se encargará de la dotación de estos equipos.

El alto funcionario alertó que «los barcos pesqueros no pueden salir sin cámaras», al tiempo que reafirmó que «hay que ponerles cámaras a todas las lanchas pesqueras, porque uno no sabe».

Cabello le dio lectura a un reporte confidencial en el que se evidencia que los efectivos del ejército gringo, desplegados en el mar Caribe, secuestraron por ocho horas a unos pescadores venezolanos que se encontraban en plena faena de su trabajo diario, con la orden de sembrarles droga y armas a su embarcación.

En la misiva divulgada por el ministro, se resalta que los marines estadounidenses desistieron de sus intenciones cuando los pescadores venezolanos se comunicaron de inmediato con las autoridades de su país y reportaron la situación.

Alerta a los barcos pesqueros

Cabello envió un llamado de alerta a los trabajadores de la industria de la pesca, a quienes dijo que cuentan con el apoyo de los organismos de seguridad, pero les pidió tener mucha calma y evitar caer en provocaciones de los efectivos estadounidenses que ilegalmente se encuentran apostados en el Caribe.

En tal sentido, advirtió que el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, «está extasiado» con la idea de sembrar un falso positivo contra Venezuela, por lo que seguirá buscando ocasiones para propiciar una acción que justifique una agresión mayor.

Añadió que el verdadero objetivo es «agredir Venezuela, promover un cambio de régimen con el objetivo de generar una crisis regional que ayude a Estados Unidos ante la opinión pública no solamente dentro de su propio país -donde está muy mal-, sino a nivel mundial, porque los gringos saben que una guerra con Venezuela impactaría el mundo entero, ya que poseemos la mayor reserva de petróleo del planeta».

 

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Ciudad Valencia/ Radio Miraflores