El canciller de la República, Jorge Arreaza, presentó este jueves otra prueba la cual demuestra el efecto del bloqueo contra Venezuela por parte de Estados Unidos y la Unión Europea.
A través de su cuenta en la red social Twitter (@jaarreaza), exaltó las declaraciones de su homólogo brasileño, Aloysio Nunes, quien admitió que el hermano país no ha logrado cancelarle a Venezuela una deuda de más de 40 millones de dólares por servicios de energía eléctrica, a causa de las sanciones impuestas contra la nación bolivariana.
Arreaza compartió la imagen de la noticia difundida por la Agence France-Presse (AFP), donde además se revela que Brasilia negocia con Caracas para evitar que la eléctrica estatal venezolana Corpoelec le corte la luz al estado brasileño de Roraima.
Aquí otra irrefutable demostración del efecto perverso del BLOQUEO contra Venezuela: El propio CANCILLER DE BRASIL reconoce que debido a las SANCIONES de EEUU y la UE, no han hallado la vía para pagar los servicios de energia a #CORPOELEC. MAS DE 40 MILLONES DE DÓLARES en deuda pic.twitter.com/XEICuNFeQm
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) August 30, 2018
Un bloqueo contra Venezuela con efectos criminales
El canciller brasileño alegó que Brasil quiere saldar la deuda, pero explicó que el impago se debe a la dificultad de encontrar «un camino financiero» para mandar las divisas sin chocar con «las restricciones y sanciones que son aplicadas por Europa y por Estados Unidos» contra el Gobierno Bolivariano.
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AFP apuntó que Roraima es el único de los 27 estados brasileños que no está conectado con el sistema eléctrico brasileño. Para abastecerse importa energía de la hidroeléctrica de Guri, a través de una línea de transmisión inaugurada en 2001 por los entonces presidentes Hugo Chávez y Fernando Henrique Cardoso.
El sistema de transmisión de electricidad une a los poblados y selváticos territorios del sureste de Venezuela con el norte de Brasil, que sufría un déficit de energía eléctrica y utilizaba fuentes alternativas derivadas del petróleo.
Mediante dicho mecanismo, la nación bolivariana vendía energía eléctrica a la ciudad de Boa Vista, capital del estado de Roraima en el Amazonas brasileño, a través de un contrato entre la entonces empresa estatal venezolana Edelca y Electronorte de Brasil.
Ciudad VLC / Con información de YVKE
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