Las sanciones son armas de destrucción masiva, denunció este jueves el canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Yván Gil durante la 78 Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Hay un consenso mundial en que las medidas coercitivas unilaterales son un arma de guerra, un arma de destrucción masiva empleada contra los pueblos del mundo, un arma utilizada para torcer la voluntad de pueblos y gobiernos que simplemente no están subyugados a la orden de algunos imperios u organizaciones que pretendan llevar la dominación”, denunció el canciller venezolano, al tiempo que hizo la presentación del Mapa Geopolítico de sanciones criminales.
“La presentación del mapa geopolítico en las sanciones son una herramienta interactiva del esfuerzo de un equipo que ha venido monitoreando, que ha venido siguiendo, sobre todo, el origen y el efecto que ellas causan”, explicó Gil.
El canciller estuvo acompañado del viceministro de Políticas Antibloqueo, William Castillo, y otras personalidades de la delegación venezolana, quienes realizaron el lanzamiento de la referida herramienta, para que los países del mundo, agrupados en la instancia multilateral, levanten un consenso contra estas medidas coercitivas unilaterales, y las proscriban definitivamente.
“Es necesario que la comunidad internacional y las Naciones Unidas en pleno entiendan, comprendan, y condenen definitivamente las medidas coercitivas unilaterales”, agregó el diplomático venezolano, al insistir que la ONU ha sido incapaz de revertir estas situaciones, algo que debe llamar la atención. “Venezuela levanta su voz para que esta organización tome las medidas necesarias, para restaurar la legalidad y los principios fundacionales de nuestra carta de la ONU”, exigió.
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Gil denunció que las medidas coercitivas contra Nicaragua, Cuba y Venezuela, que se suman a las aplicadas contra Rusia, Irán y otras naciones, es una amenaza al desarrollo y la vida de todo el planeta, además de entorpecer el desarrollo económico de la región latinoamericana.
“La última década de América Latina el PIB no llegó siquiera al 2%, Es otra década perdida para la región. Estamos ante una amenaza superior, la aplicación de medidas contra Rusia y otros países, amenazan seriamente la economía mundial”, denunció.
Finalmente, al agradecer a las naciones que participan en este monitoreo contra los daños materiales, humanos, económicos, sociales y culturales, que muchas veces son irreparables, pidió trabajar incansablemente para que la ONU, de una vez por todas, condene estas medidas ilegales.
“Venezuela sigue animando a los países a contribuir para que, de una vez por todas y sin condicionamientos, todas las medidas coercitivas unilaterales sean levantadas y sean eliminadas”.
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Ciudad Valencia/VTV
