La creatividad del ser humano no tiene límites a la hora de enfrentar situaciones económicas adversas, por eso Luis Espinoza se fabricó el Carro Comunitario.
Luis es habitante de Bello Monte, parroquia Rafael Urdaneta, en Valencia, quien utilizó su ingenio y creatividad para la construcción de un vehículo con materiales de provecho, para el bien propio y de la comunidad.
Ha mantenido a su familia siendo mecánico, latonero, pintor y herrero, entre otras ocupaciones.
Desde pequeño le ha gustado inventar con las bicicletas que ha tenido. Se le ocurrió hacer un vehículo que no utilizara combustible fósil para que pueda ser usado en la comunidad en actividades como hacer mercado y reparto de beneficios sociales, entre otras.
Nos cuenta Luis que construyó el carro utilizando los materiales que tenía guardados y algunos que encontraba en la calle y en otros lugares.
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Utilizó tubos de hierro, material de desecho de las petro-casas, cauchos de bicicletas, retazos de tela y perfiles de aluminio.
El carro comunitario: inversión a largo plazo
«El venezolano se crece en las adversidades, y por ello aproveché el tiempo libre que tenía para construir algo que sirviera para solucionar algunos problemas de traslado de la comunidad. Vi que las personas tenían problemas para movilizarse dentro de la comunidad y fuera de ella», nos comenta orgulloso de su creación.
La gente que pasa lo ve y se toma fotos con el carro, ya que el diseño es al estilo de los primeros modelos que existieron en el país.
«Espero que el carro sea utilizado por la comunidad y por ello quisiera que algún inversionista se interesara en su fabricación, ya que se gasta muy poco dinero en la elaboración y facilidad de su diseño», recalcó para finalizar.
Danilo González / Ciudad Valencia
